No es la primera vez que Iniciativa Porteña tiene que acudir al Sindic de Greuges para presentar una queja, tras la negativa del equipo de gobierno a suministrar determinada información, previamente solicitada por los cauces reglamentarios, es decir, mediante instancia. Lo hizo en el pasado y ahora tiene que volver a recurrir a este organismo. En este caso, el portavoz de IP ha solicitado información sobre la Relación de Puestos de Trabajo que el equipo de Gobierno está negociando con los sindicatos, pero el alcalde del municipio, Darío Moreno, le ha dicho que no, argumentando que no hay ningún expediente abierto sobre este asunto, y que, cuando toque, ya le darán acceso a la información. En IP, que ya están acostumbrados a este ninguneo, ayer volvieron a presentar la queja ante la Sindicatura de Greuges, que, para cuando emita el dictamen favorable, pero no vinculante, dará igual. En otros tiempos se habría montado un pollo monumental ante la negativa del alcalde a suministrar información a un miembro de la oposición municipal, pero ahora el asunto no pasará a mayores. Son las nuevas formas de hacer política.
Los que llevamos tantos años siguiendo la actividad municipal, que podemos comparar este nuevo mandato con los anteriores, vemos con claridad meridiana el retroceso que en materia de transparencia y participación se ha venido produciendo en los últimos años. La opacidad que existente actualmente en el Ayuntamiento de Sagunto no se había producido antes, pero no es cuestión de responsabilizar solamente al equipo de Gobierno de este proceder, unos hacen porque los otros consienten, sino, no sería posible. Lo hemos visto con bastante claridad en el reciente debate de presupuestos, donde ha quedado acreditado que, salvo honrosas excepciones, la mayoría de los grupos los han revisado en diagonal, es decir, de pasada. Luego, en el pleno, dicen las cosas que dicen los ediles y edilas que salen al atril. Esto tampoco es por casualidad, el nivel de esta Corporación municipal, repito, salvo contadas excepciones, es de los más bajitos de la historia democrática. Pero «con estos mimbres hay que hacer los cestos», dijo un día Manuel Girona.
El equipo de Gobierno, aún no se ha recuperado del subidón que tuvo en las elecciones del 28 de mayo, sigue flotando en una nube rosa, pensando que son los mejores con muchos años luz de diferencia. Los de la oposición, que están a sus cosas, se limitan a cubrir el expediente y poco más, insisto, salvo honrosas y escasísimas excepciones. No debe de extrañarnos, por consiguiente, que el municipio esté como está, basta con darse una vuelta por el pueblo, da igual que sea en Sagunto que en el Puerto, para darse cuenta de ello. Creo, y lo digo con pesar, que la política se ha convertido en el usufructo del inhábil.
