En la edición 801, la correspondiente al viernes, 12 de junio de 2015, un día antes de la jornada de investidura, este periódico ya presentaba el nuevo Gobierno municipal con 12 componentes, 5 de Compromís, 3 de ADN Morvedre y 4 de Esquerra Unida. Apenas han transcurrido unas semanas, y el pasado martes, 28 de julio, se anunciaba oficialmente la incorporación de los 4 ediles de EU al Gobierno Municipal de Sagunto. El anuncio se realizaba horas después de que EU quedara completamente dividida en una asamblea muy tensa, la celebrada el lunes por la noche, 27 de julio, que fue convocada el sábado anterior, o sea, con poco más de 48 horas. En fin, todo en pleno verano y con mucha prisa.
Y es que la gente joven que dirige ahora Esquerra Unida, con Roberto Rovira como coordinador general y Guillermo Sampedro como jefe del grupo municipal, tenía muchas ganas de implicarse en el Gobierno de la ciudad. Sin embargo, no ve las cosas de igual manera Nerea Almiñana, que, como piensa que han negociado tan mal el acuerdo de integración, ha decidido marcharse a su casa. Tomaron posesión del cargo el 13 de junio, y el 31 de julio se produce la dimisión de la número dos de la lista, que, de los cuatro concejales de EU, es la que más experiencia tiene. Está claro que este abandono no lo van a entender los votantes de EU.
Al actual bipartito le viene francamente bien la incorporación de EU, no solo porque se queda a falta de un concejal para la ansiada mayoría absoluta, sino porque le va a proporcionar ese genuino toque progresista que le faltaba al Gobierno de la ciudad, con un ADN Morvedre que no es ni derechas ni de izquierdas, sino transversal, y un Compromís que, en su anterior versión, la del Bloc, autorizó el catastrazo, privatizó el agua potable y, por si faltara algo, concurrió junto con los conservadores de Convergencia y Unió a las elecciones europeas. Como digo, la presencia de EU en el Gobierno le aportará ese auténtico sabor progresista del que adolecía el bipartito.
Con este nuevo escenario, al Partido Socialista lo han puesto en casa. Cada vez que el tripartito tenga que hacer uso del comodín para conseguir mayoría absoluta, el PSOE le va a sacar un rendimiento espectacular a esa carta; ya lo verán. Los socialistas, mientras se mantengan en la oposición, van a ser la fuerza clave en los asuntos de verdadero calado, los que requieren 13 votos en el pleno. Probablemente, esa sea la posición más cómoda y fructífera para el PSOE en esta legislatura de tránsito, aunque la condición humana les conducirá, seguramente, a tomar decisiones erróneas. Veremos.
