Todos los datos indican que la recuperación del sector del automóvil es inminente y, desde luego, puede alcanzar su punto más álgido en 2017. Se habla de fabricar dentro en ese ejercicio alrededor de tres millones de vehículos. Con esas expectativas tan halagüeñas, el futuro de la planta de ArcelorMittal Sagunto también parece prometedor, incluso el de Galmed, hoy cerrada, pero no abandonada. Si las previsiones de crecimiento del sector auto se cumplen, es un hecho que aumentará, sí o sí, la demanda de productos laminados, sin embargo, la planta de galvanizado de ArcelorMital Sagunto ya trabaja al 100%, fabricando anualmente 650.000 toneladas.
Por lo pronto, se tiene que adaptar esta línea para poder producir el nuevo ‘Alusi’, una chapa revestida con aluminio y silicio al 90% y el 10% respectivamente, con lo cual, lo que se fabrique de este nuevo material, se tendrá que dejar de producir en galvanizado. Es decir, que si en 2019 ArcelorMittal Sagunto manufactura 180.000 toneladas de ‘Alusi’, la producción de esa misma cantidad de galvanizado se trasladará a la factoría de Avilés. O sea, que por ese lado no parece que se vaya a experimentar ninguna mejora, se desviste un santo para vestir otro, eso sí, tecnológicamente más avanzado y con mayor futuro.
Lo que está de capa caída es el electrozincado. La chapa con revestimiento de zinc, que es más cara, la están sustituyendo los fabricantes de automóviles por el galvanizado, de hay que la línea de electrozincado de ArcelorMittal no pase por su mejor momento. Pese a que tiene poca carga de trabajo, la compañía le va sacando rentabilidad, de ahí que, por ahora se salve de la quema, ya que de las 4 líneas que tiene la multinacional en Europa, destinadas al sector del automóvil, se están planteando cerrar una de ellas, aunque no será la de Sagunto, que, encima, tiene un problema añadido: el ancho de banda es más estrecho. Por si faltara algo, dentro del capítulo de nubarrones en el horizonte, recordar que los productos de frío que representan un tercio de la carga de trabajo de la factoría, actualmente no están dando beneficios a la multinacional.
Con estas expectativas, no parece que ArcelorMittal Sagunto esté en disposición de aumentar el empleo estable o plantear nuevas inversiones, hasta en tanto en cuanto se consolide la alta carga de trabajo actual y se mejore la productividad hasta niveles que aumente la competitividad de la factoría. O sea que, ni en el corto ni en el medio plazo se contratará nuevo personal o se acometerán nuevas inversiones. Menos mal que el sector del automóvil va a tirar y puede cambiar el panorama de aquí al 2020. Menos mal.
