Estoy ilusionado, muy ilusionado. Se trata de una sensación nueva para mí, puesto que como tantos y tantas españolit@s, no hemos andado muy sobrados de oportunidades a lo largo de nuestras vidas. En general no sabemos lo que es un chollo ni gozar de privilegios por pequeños que sean.

Pero hete aquí que justamente en estos momentos, difíciles para el país (para un no nacionalista el país son las personas) se vislumbra una gran solución para los problemas económicos de todos. Se trata de las posibles consecuencias del juicio de las tarjetas black. Para los no muy bien informados intentaré brevemente hacer un sucinto resumen. Como saben ya están los Blesa, los Ratos, los Díaz Ferrán y un mogollón más de chupópteros frente al juez, en pleno juicio. Como es habitual sus letrados, sus defensores, son los más hábiles y mejor preparados del país, son gentes que suelen ganar casi siempre ya trabajen en las cloacas o en los tribunales que, dicho sea de paso, no son exactamente lo mismo. 

Estos encausados, como sus letrados, suelen tener mucha influencia entre jueces y fiscales, además de ser parte de la casta que conforman los gobiernos. Al parecer los abogados se han puesto de acuerdo en una estrategia común: que sus defendidos, todos, nieguen la mayor. No saben ni se acuerdan en qué se gastaban el dinero ni tampoco en lo que se refleja en la lista que la dirección actual de Bankia ha proporcionado a la acusación.

La estrategia es clara y simple: “yo jamás he comido en ese restaurante” “hace más de diez años que no he estado en ese balneario” “el día en que pasó ese gasto que usted dice yo estaba en casa de mis padres en Albacete”…

Aunque no lo parezca este juicio está gestando un importante cambio de modelo. Me explico: es lógico (lo hemos visto muchas veces) que esta gente gane el juicio, los suelen ganar casi siempre, a nadie le extrañaría. Si esto ocurre se convertirá en un caso único y modélico, puesto que requerirá una sentencia capaz por sí misma de crear jurisprudencia. De ahí la lectura positiva que de esta posibilidad hago.

La novedad será que nos abrirán a todos los españolitos la posibilidad de negar cualquier papel, contrato, pago con tarjeta : “¿250 euros en Leroi Merlin? ¡Pero si yo nunca he comprado nada en ese sitio”!.. “Ese gasto no lo reconozco”,, “Esa hoja de Excel se la han sacado ustedes de la manga”.. “Esa tarjeta me la han clonado..”

Se abre ante nosotros un inmenso abanico de posibilidades que podrían transformar nuestras vidas en un próximo futuro. No sería la clase de país que muchos habíamos soñado, pero no se podría negar que estamos hablando de un gran avance legislativo, económico y “democrático”.