En tiempo de crisis siempre paga el trabajador, ya sea crisis nacional o crisis de la empresa en que trabaja. ¡Siempre pagamos los mismos! Este es el grito, esta es la realidad ¿pero prefiere que le diga mi criterio tal cual, o prefiere una milonga soflamera, tal y como un politiquillo cualquiera? Eso no, no me pida la verdad, le diré las razones económicas, las razones técnicas y las razones factibles... o las "Razones de Mierda" por lo que las empresas y los gobiernos machacan la economía del currito y no tanto la del capital y la de los mandamases del tinglado.

 

Como el descojone de la economía nacional ya la lleva “El Rajoy” asesorado por los profesores de economía VNavarro, JCMonedero, AGarzón , JTorres y PYglesias. Voy a centrarme en la economía maltrecha de las empresas y su repercusión en las economías de los curritos. Las empresas son entes económicos de naturaleza dineraria y actúan por principios de contabilidad. Ingresos – Gastos = Beneficios

 

Principio de Rapidez: Cuando se necesita ajustar los gastos a los ingresos, las empresas tienen más fácil recortar plantilla y disminuir el precio hora, que reducir un sinnúmero de costes menores, que también se abordan, pero que no es tan efectivo porque como ya comenté en otro artículo de “Economía de Mierda”, el coste de la mano de obra suele ser de media, el 50% del gasto de una empresa industrial. Pues ya está claro, y junto al recorte de salarios y plantilla viene un incremento de trabajo para la plantilla restante. La empresa suele seguir funcionando a su rendimiento habitual, habiendo reducido plantilla, y adjudicando más carga de trabajo a la plantilla que queda en alta, la que no fue al ERE, o lo que es lo mismo "A la Puta Calle". De esta manera con la misma producción o ventas se incrementa enormemente la productividad, lo cual hace incrementar los beneficios y salir de perdidas.

 

Con la legislación laboral actual es mucho más rápido, fácil y económico, recortar plantilla y si se prestan los sindicatos, rebajar los sueldos ¡Así de claro! ¡Con Franco no pasaba esto! Fíjense si la cosa ha cambiado que hasta los sindicatos de “Clase” (la suya) despiden trabajadores de su plantilla a 20 días/año trabajado, en lugar de pagar los 45 días/año por indemnización por despido improcedente, esto lo hacen los sindicatos socialistas, comunistas y progresistas independentistas.

 

“Nos están quitando nuestros derechos históricos ganados con la lucha de los obreros y sus sindicatos.” Esta es la propaganda anticapitalista, pero la realidad es la de arriba, son estos mismos sindicatos los que despiden con la mínima indemnización. Realmente ellos han firmado la pérdida de derechos que otorgó el régimen fascista de Franco. Nada es más incongruente y falso que “Predicar y no dar ejemplo”, pero no crea, para la mayoría de paisanos esto pasa desapercibido, si no fíjese en el triunfo de las religiones. Sus predicadores y jerarcas eclesiásticos no suelen dar ejemplo de pobreza, pero se la piden al prójimo. Lo mismo hacen los políticos, de derecha e izquierda, “Predican y no dan trigo”. “Haz lo que diga y no lo que yo haga”.

En el sistema de Franco, la indemnización la fijaba el Magistrado de Trabajo “teniendo en cuenta la facilidad o dificultad de encontrar otra colocación adecuada, cargas familiares, tiempo de servicio en la empresa, etc”. No podía exceder de un año de jornal o sueldo. Curiosamente, con Franco ha sido la única época en la que era el trabajador en que elegía si volver a la empresa o recibir la indemnización. Sólo elegía en las empresas de más de 50 trabajadores, en las de menor tamaño la opción correspondía al empresario. Todos los juicios contra la empresa de demanda de un trabajador, los ganaba el trabajador, sin pagar cuotas y sin sindicato, bueno… uno, la CNS. El sindicato vertical de José Antonio Primo de Rivera, La Falange Española y de las JONS. ¡Arriba España!

 

Hoy te ponen en la calle con un ERE, que gestionan los sindicatos de “Clase” (la suya). Gestionan los EREs a comisión. ¡Que jodidos! Se tomaron a pie de la letra eso de “Comisiones”.

 

En resumen, “El Principio de Rapidez” disminuye directamente el coste de la empresa y actúa sobre el 50% de los costes fijos “que no es moco de pavo”. No tiene impedimento legal, ni sindical y resulta de una enorme simplificación analítica. Al currito y su sueldo lo incluyeron en este principio “Principio de Rapidez” los acuerdos sindicales y sus pactos con los gobiernos. Franco lo tenía “Atado y bien atado”. Entrabas de aprendiz y morías de experto en la misma empresa.

 

Cuando la balanza de una empresa se inclina para el lado negativo en el presupuesto (hay pérdidas o ganamos menos) pensamos en dos opciones: Aumentamos los ingresos (ventas) o disminuir los egresos (gastos). La primera opción suele llevar mucho tiempo, dinero en márquetin e inversiones… pero incluso ni con esas, se consigue aumentar las ventas, caso de la actual crisis de la construcción. Todos sabemos cómo recortar gastos, pero nos es difícil aceptarlo. Si fuese su economía familiar, o la mía, la que va mal… iría menos al café, menos a restaurantes, usaría menos el coche, no gastaría en superfluos, menos regalos, no tanto teléfono... Hay un sinnúmero de opciones, pero todas difíciles y a veces no son suficientes, hace falta hacer más recortes ¡Claro! que usted no despediría a su señora ni a algún hijo, "pero si a la suegra, leches". Suponga que despide a sus dos hijos y a la suegra, las cuentas quedan arregladas, su economía ahora le cuadra, ya puede gastar como antes incluso ahorrar.

 

Usted tiene sentimientos, usted no lo haría. La ventaja de las empresas es que sus empleados no son ni hijos, ni suegras, son costes salariales y sociales… y es una gran tajada que se corta de un solo tajo, y con la colaboración del carnicero.

 

Esta es la realidad, mal que les pese a muchos. Una empresa cierra cuando deja de obtener beneficios, digo beneficios no dividendos. Cierra ya sea una empresa capitalista, asociación benéfica, cooperativa de curritos, la santa madre iglesia, UGT o CCOO ¿No lo cree?