Un premio Novel capitalista

Lunes, 09 Junio 2014 23:08

 
Finn Erling asegura que el problema de la crisis en España es la productividad.
 
Este ilustre Premio Novel de Economia 2004, es sin duda un economista serio, diferente a algun profesor de economia y política que tienen montado su negocio en la oferta popular, dicen aquello que las mayorias quieren oir, eso relaja a estas mayorias y les llena de ilusiones, al tiempo que llenan su bolsillo con las pagas de conferencias, tertulias y venta de libros.
 
Lo que Finn Erling viene a confirmar, es ni más ni menos lo que ya sabia la "tia paca" y su abuela, que en economia no hay nada mejor que no empeñarse, pagar a quien te presta y ahorrar para llegado el dia tengas donde cojer, y si te ilusionas montar una empresita, o promover una idea que te andaba rondando y ahora con esos ahorros, y algo más, ya puedes.
 
España ya obtiene prestamos a precios inferiores a los que obtiene EEUU de America. Los obtiene, sin duda, porque la "Prima de Riesgo" es muy baja, y lo es debido a que PAGA y ha demostrado al mundo que pagará en el futuro. España tiene crédito porque su economia crece y su deficit decrece. Está muy claro que aquellos pijaitos y profesores de pacotilla se equivocaban al pronosticar tan solo hace un año, que las políticas de ahorro y reducción del déficit, llevarian a España a la "Intervención" y a la Europa de los mercaderes a la ruina. Estos profesores  que escribieron libros fracasados por no ser ciencia lo expuesto, si no pura bazofia. Leanse "Lo que España necesita" y "Hay alternativas"... Gloria bendita.
 
Les he copiado algunas exposiciones de este Novel del dia 2 de este mes y una entrevista periodistica del 20 de Junio de 2013. Lean.
 
VALENCIA (EFE) 02/06/2014. El premio Nobel de Economía en 2004, Finn Erling Kydland, ha asegurado hoy que el principal problema de la economía española, al igual que el de otros países del sur de Europa como Italia y Portugal, es la productividad, que creció con fuerza entre las décadas de los 60 y los 90, pero que permanece "sorprendentemente estancada desde entonces".
 
En rueda de prensa, Kydland, ha sentenciado que hablar de los problemas del euro o de la economía española únicamente desde 2008 son una simple "excusa".
 
"Decir que el problema de España es el problema del sur de Europa o del euro son simplemente excusas. El problema es la productividad a largo plazo, una cuestión que no depende tanto de los trabajadores como de la tecnología", ha indicado.
 
En su opinión, la productividad es "la fuerza principal del crecimiento económico, sin la cual la economía no puede crecer mi tampoco la renta por habitante; hablar solo del euro supone desviar la atención de problemas más profundos".
 
Preguntado por si el problema español es entonces de factor humano o de formación, el economista noruego ha señalado que, por lo que él conoce, la educación española es buena de acuerdo a los estándares internacionales, aunque ha llamado la atención sobre los recortes en I+D+i.
 
"Eso debería ser lo último que hiciese la Administración en la situación actual. La inversión en I+D+i es lo que sustenta el crecimiento de la productividad", ha indicado Kydland, que vive en Estados Unidos y trabaja en la Universidad de California en Santa Bárbara.
 
En relación a la influencia de un determinado gobierno en un ciclo económico concreto, ha advertido que las decisiones más relevantes suelen ser las que tienen efectos a largo plazo y que "un político racional evitaría tomar aquellas decisiones que únicamente tiene en el corto plazo".
 
Ha destacado la importancia de las políticas fiscales por encima de las monetarias porque, a su juicio, las reservas federales o bancos centrales "se dan a sí mismos más importancia de la que realmente tienen".
 
"La política fiscal más importante no es la actual sino la esperada. Cualquier cosa que pueda hacer un gobierno para mejorar la estabilidad y la credibilidad redundará en un beneficio económico", ha apuntado.
 
Ha puesto como ejemplo la evolución económica de Irlanda desde los años 90, cuyos dirigentes, según ha explicado, establecieron una política fiscal relativamente baja y con el compromiso de mantenerla durante veinte años, factores que en su opinión supusieron el "efecto increíble o salto hacia adelante" de Irlanda.
 
Por el contrario, ha insistido en que la incertidumbre fiscal es "un serio condicionante" de la política económica y ha apuntado que le sorprendería que el euro pudiese "estar en peligro", aunque ha advertido que en el caso de que ganase fortaleza frente al dólar supondría una pérdida de competitividad para la economía española.
 
Preguntado por cómo podría afectar a la economía española la abdicación del Rey, ha asegurado que en Noruega tienen un rey que les gusta y que le es "difícil imaginar que tenga influencia o reflejo en la productividad de nadie".
 
 Entrevista del Levante Mercantil el 20.06.2013
 
Premio Nobel de Economía 2004. Vive y enseña macroeconomía en Estados Unidos, donde colabora con el banco central de Obama, aunque no se corta a la hora de asegurar que las políticas de estímulo público están condenadas al fracaso, frente a la austeridad auspiciada por la alemana Merkel. Su propuesta para salir de la crisis en España es la innovación y la tecnología previo control del déficit.
 
Alberto Magro | Valencia ¬Le escuché decir que España está mejor que hace seis años. ¿En serio? ¿Palabra de Nobel? [Risas] No, no me refería a que estuviera en una situación más saludable, que claramente no es el caso, sino a que sabemos mejor que hace seis años cuáles son las debilidades de la economía española. Darte cuenta de que estás enfermo y saber cuál es tu enfermedad son los pasos para curarte. España ya conoce sus debilidades.
 
¿Cuáles le preocupan más? Casi no ha aumentado la productividad en 15 años. Eso evidencia que no ha habido suficiente innovación, ni implementación tecnológica, ni desarrollo de nuevos sectores y productos.
 
¿Hay solución? Quiero decir: ¿llegamos tarde a la carrera por la innovación? No conozco al detalle en qué punto exacto está la innovación española, pero luego le enseño un gráfico llamativo y deprimente...
 
Mire que ya estamos muy deprimidos... [Ríe] Lo sé, pero el gráfico muestra que España se ha ido quedando rezagada desde hace más tiempo de lo que la gente piensa. Llevan ustedes quince años de retraso, en los que su falta de competitividad quedó disimulada por el ingreso en el euro y por la consecuente burbuja inmobiliaria.
 
Habla usted de restaurar la liquidez y estabilizar el sistema financiero como clave para salir de la crisis, pero su discurso no suena muy amigo de rescates de bancos. ¿Deberíamos haber dejado caer a alguno? Los bancos mal gestionados tienen que hacerse responsables de sus errores. El incentivo a la buena gestión de una banco son sus beneficios, y lo más desincentivador es la ruina. Al final, rescatar bancos es incentivar la mala gestión y premiar a los malos gestores.
 
Los bancos españoles, o más bien las cajas, han consumido 40.000 millones públicos tapando errores de gestión. ¿Es justo e imprescindible el rescate de quienes iniciaron la crisis? Es una buena pregunta. No está claro que sea buena idea con cualquier tipo de banco. Si se trata de un banco muy grande, cuya caída pueda contagiarse al resto del sistema, puede ser, pero en general yo creo que los bancos que están en bancarrota no deben ser rescatados. Partimos de que hay seguros para cubrir a los ahorradores. Dejar caer un banco es siempre doloroso al principio, pero a largo plazo es la decisión más sensata. Puedo entender que algunos de los que caen queden bajo el control del gobierno, cuando lo que tienen es un problema de liquidez pero el banco está sano, porque ha dado bien sus créditos a quien puede devolverlos. Pero si no es el caso, incentivas al que lo hace mal.
 
Sus trabajos sobre la necesidad de buscar una estabilidad presupuestaria le valieron el Nobel. ¿Qué le parecen los aumentos de impuestos decretados por Rajoy? Tenemos el IVA al 21%... No es para tanto: en Noruega es del 24%. [Ríe a carcajadas] Vive usted en Estados Unidos: allí es mucho más bajo. Cierto. ¿De qué IVA venían?
 
Del 16 pasamos al 18 % y luego al 21%. Y además se está viendo cómo esa subida no está permitiendo recaudar más en todo el país. ¿Son las subidas de impuestos directos la receta adecuada para un país con seis millones de parados y una crisis grave de consumo interno? Bien, la deuda pública española es alta, así que es razonable buscar una solución para conseguir unos ingresos extra. Subir el IVA es una de las medidas que menos dañan a los países a largo plazo. A nadie le gustan las subidas de impuestos, pero con esta deuda, no es descabellado.
 
Otros premios Nobel como Stiglitz y Krugman dicen que Europa y España se suicida con sus subidas de impuestos y recortes de gastos en plena crisis. Supongo que no está de acuerdo... No, no lo estoy. La cuestión es conocer los detalles de la austeridad: hay recortes que no son inteligentes. Todo lo que aumente la productividad futura no debe ser recortado. Las inversiones en educación, en innovación, en tecnología no deben recortarse. Podemos aceptar incluso infraestructuras importantes, pero no me refiero a aeropuertos desde los que nadie vuela, sino a infraestructuras útiles. Fuera de eso, la austeridad es precisa ahora.
 
Lo que ocurre es que España vive una situación de paro dramática. ¿Se puede crear empleo gravando el consumo y parando el motor público, cuando el privado no funciona? Hay que pensar que estas medidas de austeridad son temporales, no es un planteamiento a largo plazo. El Gobierno no puede seguir haciéndolo siempre, debe promover lo que hablábamos, todo lo que genere a largo plazo.
 
¿Piensa usted que nuestros gobiernos piensan a largo plazo o solo miran a las elecciones? Unos pocos gobiernos piensan solo a largo plazo, como Noruega. Otros piensan solo a corto plazo, como Argentina. España está a medio camino de unos y otros.
 
La deuda pública elevada espanta a los inversores, dice usted, pero los problemas sociales y la inestabilidad en la calle también. ¡Todas las salidas parecen malas! La solución es estar seguros de lo que haces a largo plazo. No conozco España para saber cuánto tiempo puede aguantar su sociedad esta austeridad, pero es necesaria una austeridad selectiva. Si se hace bien la economía no va a empezar a crecer rápidamente, pero sí lo hará a largo plazo.
 
Cuando dice largo plazo, ¿a cuánto tiempo se refiere? Hablo de tres, cinco, diez años.
 
Pero puede analizar la diferencia de visiones entre el banco central americano y el de Europa, que están tomando decisiones opuestas: Estados Unidos da liquidez, apuesta por el estímulo sin parar, mientras Europa insiste en la austeridad como única vía. ¿Quién se equivoca? La Reserva Federal.
 
Estados Unidos ha vuelto al crecimiento y crea empleo, pero Europa, con España a la cabeza, han caído de nuevo en recesión... [Sonríe] Eso dicen algunos, pero, no, no: luego le voy a enseñar unos gráficos...
 
Cuente, cuente... Claro. Si mira el crecimiento del PIB per capita desde hace 60 años, de 1947 a 2007, y observa la tendencia, verá que, con altibajos, progresa razonablemente bien. Luego en 2008 y 2009 la economía de Estados Unidos cae un 12% sobre esa media, una caída gigantesca. Después nos empezamos a recuperar, pero tan poco a poco que no nos hemos siquiera acercado a la tendencia previa. EEUU no ha salido de la recesión.
 
Según lo ve usted, Angela Merkel y su austeridad están acertados, pero Obama y sus políticas expansivas prometen fiasco... Mi impresión es que ella tiene una gran percepción de cómo se va a desarrollar a largo plazo la carrera por el crecimiento.
 
¿Es el euro una utopía, como dicen algunos economistas? El problema de Italia, España, Portugal es la falta de productividad, y hay que ir una décadas atrás para encontrar las razones. Hablar del euro es una maniobra de despiste, una cuestión secundaria. La solución pasa por innovar. La clave del éxito de los países en crecimiento son pequeñas industrias muy innovadoras, que crecen rápido con nuevos productos, nuevas formas de hacer las cosas.
 
El gobernador del Banco de España propone eliminar el salario mínimo para reflotar la contratación. ¿Qué le parece? No soy un economista laboral, pero la cuestión es objeto de polémica en economía. Me resulta difícil dar respuesta a algo que no domino, pero hay estudios de otros colegas que dicen que mantener o subir el salario mínimo protege al trabajador con empleo, pero dificulta la entrada de jóvenes al mercado.
 
 

Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

 

 

SUCESOS

SALUD