Así son los comunistas

Domingo, 06 Octubre 2013 14:53

 
LOS COMUNISTAS. En mi primer artículo de presentación, en fecha del 16 de Diciembre de 2012, decía en algunos de sus párrafos, que:
 
“La libertad, es un principio básico e irrenunciable del ser humano, como tal y como simple animal. Esto que a muchos les parecerá obvio, no lo es tanto para otros desde el punto de vista político social, hay principios básicos irrenunciables comunitarios que se suelen contraponer a los individuales, si aceptas unos debes renunciar a otros. En estos dilemas nos solemos encontrar y confrontar, y aquí es donde debe imperar la racionalidad y el acuerdo.” Y sobre todo la libertad del individuo para elegir.” Los comunistas españoles eligieron La libertad.
 
Creo en la libertad socializada, la igualdad en las oportunidades y la solidaridad indiscriminada como principios ordenadores de una sociedad cada vez más justa. Creo en revolución incruenta y pacífica. Para evolucionar se requiere el impulso de la revolución, el cambio. Pero me rebelo contra las imposiciones no democráticas, el nacionalismo separatista unilateral y los privilegios todos incluidos los localistas.
 
Tener como principio básico irrenunciable la libertad, es algo que se atribuía a los liberales; y hoy se atribuye, erróneamente, a los neoliberales. Apunto “erróneamente” porque el neoliberalismo es un concepto más economista que político, algo que no conviene confundir con el liberalismo, movimiento primario contra el absolutismo de las realezas, señoríos y burguesías europeas. El principio básico de la libertad, debería ser irrenunciable en el socialismo o comunismo, pero aún no lo es. El fin justifica los medios es, y ha sido, para muchos de los movimientos y organizaciones políticas, la herramienta para conseguir sus fines, entre ellos el fascismo, el nazismo y el nacionalsindicalismo, también el socialismo y el comunismo. Históricamente los movimientos comunistas y los socialistas han tenido sus detractores y vías contrarias a la dictadura, pero fue la “Dictadura del proletariado” como concepto y bajo las siglas de “Repúblicas democráticas”, como se instauran en medio mundo la imposición de “El fin político es bueno y se conseguirá con cualquier medio”.
 
Socializar la libertad individual, forma y conforma a las partes comunes de la sociedad, si ha habido consenso o contrato. Primero se es libre y con libertad aceptas ceder parte de tus libertades y derechos en pro del resto de ciudadanos, eso es convivir en sociedad y en libertad auto limitada. Jean-Jacques Rousseau en su Contrato Social, proponía esta libertad asociativa del hombre comprometido con la sociedad. En libertad, seremos persona social y comprometida, pero no por la dictadura ejercida por militantes o por militares, por supuesto, ¡militar!
 
Esto que en principio parece lógico, natural y justo... esto no es compartido por todos, los hay que creen que para que las cosas sean como ellos piensan, debe hacerse con lucha, algunos creen incluso que con violencia y por la fuerza. Hace dos días unos aguerridos y valientes “luchadores” pusieron una bomba en la Basílica del Pilar de Zaragoza, "estandartes fascistas como éste no son y jamás serán lugares seguros" este era el mensaje que dejaron estos “valientes gilipollas”. En Cataluña tenemos a los “Mas” ricos, y a los menos ricos de ERC, juntos en su lucha nacionalista de corte fascistoide. La derecha oligarca con cuentas en Suiza, en piña con la izquierda catalana nacionalista separatista unilateral, alentada y aliñada espiritualmente por la izquierda marxista y variopinta. A estos no se les puede calificar de comunistas, tampoco de marxistas, están en el orden del comportamiento fascista.
 
Mi padre, todo un comunista puro, ni me dijo ni me explicó que el comunismo era nacionalista identitario; para él, todo nacionalista era un facha, de tomo y lomo, no habían mas vias. Hoy nada tiene que ver con la solidaridad internacional, todo es egoísmo localista. ¿He dicho solidaridad internacional? Me ha salido del inconsciente, sin pensarlo, la realidad es que se ha perdido la solidaridad nacional, incluso la local. La izquierda desviacionista ha metido sus entrañas en el cuerpo del nacionalismo identitario de bandera, y por mucho que sus cabezas lo razonen, por sus tripas corre la pasta del nacionalismo egoísta, el que desecha al vecino. Muchas purgas se necesitará para limpiar, “apañeros”.
 
Hasta ahora no he dicho nada de los comunistas, he mencionado ideologías, partidos y organizaciones, pero nada he dicho de las personas, “de los comunistas”. La dictadura comunista en la extinta URSS, denominada “Dictadura del proletariado” y hoy en los reductos de Cuba y Corea del Norte, (China no la cito por razones obvias de ser un estado capitalista gobernado por la dictadura del PCC) no deberían ser calificadas como “comunista ni socialista” porque el comunismo conduce a la emancipación, y a la libertad, al asociacionismo humano en relación de homeostasis con los derechos y deberes. Si se es comunista, en esta sociedad capitalista, ya desde un principio se debe vivir en coherencia con sus ideales, consignas y predicamento, si no, no lo seas.
 
Para desprestigiar a los comunistas, solo hay que mencionar los muertos de campesinos baleados y exterminados por el hambre inducida, por Stalin y su partido comunista. Los asesinatos políticos, los juicios públicos, las purgas, las confesiones con el fin de descubrir a los “enemigos del pueblo”. Esta recriminación no se la merecen quienes militando en “Izquierda Unida” sienten su ideario político de “comunista” como un ideal de justicia: “El objetivo es la transformación social hacia un sistema socialista democrático, fundamentado en los principios de justicia, igualdad y solidaridad.” Así se inscribió el ideario de IU, en el Registro de Partidos Políticos en noviembre de 1992.
 
La realidad socioeconómica cubana revela que la democracia no existe como poder del pueblo, sino como mecanismo de poder económico y político de la burocracia partidista. La hegemonía del proletariado se ha convertido en la justificación de la partidocracia. De la ignominiosa dictadura del reyezuelo Kim Jong-ill en la República Popular Democrática de Corea, no haré mención; porque estoy convencido de que ni uno solo, de los militantes comunistas españoles, lo justifica. Hoy, un comunista debe repudiar la dictadura, sea del signo político que sea.
Tenia yo 16 años cuando la guerrilla Anti Batista Cubana de Fidel Castro, derrocó a la dictadura del general-sargento Fulgencio Batista. Miles de ciudadanos fueron fusilados por orden de la "Comisión Depuradora" formada por militares, y con las únicas pruebas de los "chivatos" y mamones que surgen en todos los sistemas, por envidias y rencorres. Esto se ha sabido despues, entonces para una mayoria de españoles, la "Revolución cubana" era una esperanza de futuro. Hoy ya no lo es.
 
Se acostumbra a comparar las dictaduras socialistas y comunistas, con las dictaduras nazistas y fascistas. “Emancipación de los trabajadores y la solidaridad internacional” ¡Proletarios del mundo uniros! Tanto el fascismo como el nazismo, son ideologías nacidas en contra oposición al socialismo-comunismo que recorría Europa. Los proyectos políticos de los fascismos se basan en un capitalismo estatal, el racismo y el nacionalismo, dicen los comunistas. Pero el partido “Nazi” alemán se denomina "Der Nationalsozialistsiche Deutsche Arbeiters Partei , que traducido seria: “El Partido Nacional Socialista de los trabajadores alemanes”. Ambas ideologías son anti-capitalistas, ¿pero son ambas socialistas? Nunca lo sabremos, si nos atenemos a su realidad histórica, ni el Tercer Reich alemán, ni los 70 años del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) lo consiguieron. Los primeros al perder su guerra expansionista, nacionalista identitaria y racista. Y los segundos, al perder la economía estatalizada y la moral de su pueblo. El valor de los comunistas españoles, no requiere demostración puntual, su influencia en la historia y el devenir de este país llamado España (a pesar de algunos) está en nuestra memoria como pueblo, enclavada en las mismas familias, algunas para bien y otras por desgracia. Los comunistas perseguidos durante la guerra y la postguerra, sacrificaron su libertad y a veces su vida por fidelidad a sus ideales sociales. Y como tantos otros republicanos, sufrieron el exilio en diferentes países y alejados de sus familias; otros sufrieron tortura, cárcel y muerte. Hoy en democracia, a muchos de ellos, ya difuntos y ancianos, se les debe el tener un país en paz y con una democracia “que si nos representa”.
 
La coherencia. Lo que nunca deberían dejarse arrebatar los militantes comunistas españoles, es el ideario internacionalista, la solidaridad y sobre todo la coherencia entre el predicado de su doctrina y su hacer diario. No se puede ser comunista al tiempo que rico, capitalista... o actuar con comportamientos fascista ¡No se puede!
 
Así son los comunistas, gente de bien.

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Modificado por última vez en Domingo, 06 Octubre 2013 16:52

 

 

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