Agentes de la Policía Nacional han detenido Sagunto a seis hombres, de entre 14 y 40 años, de origen español, como presuntos autores de los delitos de atentado contra agentes de la autoridad y daños, tras arrojar a los policías diversos objetos, tales como una pala, un candado tipo pitón e incluso una bicicleta de niño, para evitar la detención de un joven que, al parecer se había puesto violento cuando un policía trataba de cachearlo.

Los hechos ocurrieron sobre las once menos cuarto del 29 de enero, cuando los agentes que se encontraban realizando labores de prevención, observaron un coche de la marca Citröen circulando a gran velocidad, con las ventanillas abiertas, así como detectaron que del mismo salía un olor al parecer a marihuana, motivo por el cual trataron de darle alcance, localizándolo en una calle de Sagunto, a la vez que observaron como el copiloto se introducía a la carrera dentro de un portal próximo.

Los policías se aproximaron al coche e identificaron al conductor del mismo, que en todo momento mantenía una «actitud agresiva y violenta», y cuando uno de los agentes iba a cachearlo le propinó un empujón, motivo por el que fue detenido por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad. Cuando los agentes lo introdujeron en el coche policial, éste comenzó a insultarlos y a pedir auxilio a sus familiares y amigos, momento en que desde un portal próximo salieron varias personas con palos y todo tipo de objetos contundentes que rodearon e intimidaron a los policías a la vez que les increpaban, amenazando e insultando e incluso trataron de sacar al ahora detenido del coche. 

El detenido a su vez trató de salir del coche policial, propinando patadas a una de las puertas traseras, llegando a desencajar el cristal de seguridad de la misma y a doblar el marco, por lo que los actuantes impidieron que pudiese escapar, recibiendo varias patadas.

Ante tales hechos, los agentes solicitaron el apoyo de otras unidades que a su llegada, y ante la imposibilidad de sacar al detenido del coche, estas personas les arrojaron todo tipo de objetos entre los que cabe destacar una pala de grandes dimensiones, un candado tipo pitón, piedras, tejas, ladrillos e incluso una bicicleta de niño, impactando algunos de ellos en los policías. Seguidamente, algunas de estas personas subieron hasta la terraza de la finca y desde allí continuaron arrojando objetos tanto a los policías como a los coches, resultando cinco policías heridos de carácter leve y uno de los coches dañado.

Días después, los investigadores identificaron a algunas de las personas que tras ser localizadas fueron detenidas por los presuntos delitos de atentado contra agentes de la autoridad y daños. Los detenidos, con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial, mientras que los menores fueron puestos en libertad y entregados a sus padres.