PSOE y Compromís llevan al próximo pleno municipal, que se celebrará el martes que viene, una moción para «ofertar a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas la cesión del edificio sito en Avda. 9 de octubre que pertenecía a la Cooperativa de Productores de A.H.V. para su rehabilitación con destino a un centro de convivencia integral». Para justificar tal iniciativa, el documento, en su parte expositiva, recuerda, entre otros aspectos, que el 26,5% del total de la población del municipio de Sagunto son mayores de 65 años, es decir, 17.279 de los 65.278 habitantes. La idea no es mala, todo lo contrario, las instalaciones que en el núcleo de Puerto Sagunto están a disposición del colectivo de la tercera edad, son manifiestamente mejorables. Téngase en cuenta que este Centro Especializado de Atención a Mayores entró en servicio en los años 70.
Sin embargo, llama la atención el procedimiento seguido por estas dos fuerzas políticas para dar trámite a este asunto. No se trata de dos partidos de la oposición ni de organizaciones que no estén representadas en el Consistorio, no, estamos hablando de Compromís, que es la fuerza a la que pertenece el alcalde del municipio, y del PSOE, que forma parte del cuatripartito municipal que gobierna la ciudad. Por otro lado, ¿porqué se toma esta medida ahora, cuando falta menos de un años para las elecciones municipales y autonómicas y no se planteó antes? Recuerden que el nacionalista Francesc Fernández es el alcalde de Sagunto desde mediados de 2015.
No hace falta ser ningún lumbrera para darse cuenta de que todo esto no pasa por casualidad, pues está muy calculado. Si el Gobierno de Sagunto, pongamos por caso, hubiera propuesto en 2016 la cesión de ese inmueble a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, ahora, en 2018, se sabría si la señora Oltra, que es la que dirige ese departamento, se hacía cargo de construir el nuevo CEAM o no. Si en mayo de 2018 se plantea, como de hecho va a ocurrir, a un año de las elecciones, está claro que lo que se está buscando es venderle expectativas al electorado. Esto no es una crítica, es la constatación de la realidad. Por otro lado, el hecho de que se haya optado por la fórmula de la moción al pleno municipal, no tiene más misión que la de darle mayor difusión a un planteamiento que podría haber tomado el cuatripartito municipal hace ya meses, sin necesidad de montar esta parafernalia.
En definitiva, vienen las elecciones y hay que empezar a caldear el ambiente. Así que, a partir de ahora, va a ser bastante habitual ver iniciativas de este tipo. Vender humo, se llama a esto.
