La razón de la sinrazón

Jueves, 19 Octubre 2017 11:32

El dar sentido al sin sentido es una tarea esencial e irresoluble para filósofos, por ejemplo, pidiendo un derecho que le niegas a otro. Esto significa: buscar el significado, e insistentemente preguntarte por él, justo ahí donde “el seni”, el sentido común, la mente sana, la razón; en resumen, el pensamiento convencional, tropiezan con sus propios límites. Esta cuestión se plantea para poder reconocer, tras el fenómeno de la “Liada Separatista” de lo que parece una locura, una locura que la tenemos ya incrustada en nuestro país.

Era de esperar que el PNV, EH Bildu y ETA se inmiscuyeran a favor de la sedición de sus compadres de fechorías independentistas, los nacionales independentistas catalanes. La orquestación vasca tiene el ritmo y secuencia de uso normalizado, de esto son expertos “Unos mueven el nogal y otros recogen las nueces”. Primero inicia la amenaza velada el PNV al gobierno de Rajoy, y le sigue el ritmo la organización Nacional-comunista EH Bildu y dos días después aparecen los encapuchados pistoleros de la ETA, toda una triada de la muerte y el rapto. Trataran de sepultar la democracia española con un golpe callejero desde los ayuntamientos, con la colaboración impagable de Podemos, como bufones del Nacionalismo.

Las razones nunca pueden convencer a los sentimientos. Un sentimiento carece de razonamiento porque su carácter es de fe sobre una creencia que se enmarca en el fanatismo. El nacionalismo utiliza y manipula sentimientos sobre las personas para crear una identidad diferenciada y superior al resto de la nación o país de la que forma parte, con el objeto de separar territorios y personas. Pero esta razón de la sinrazón, choca con el derecho de todos, que es más de derecho y más noble que los que pretenden explicarnos que nosotros somos diferentes.

Madrid. (EUROPA PRESS).- El filósofo y escritor Fernando Savater ha señalado que si se permite a los catalanes decidir sobre su pertenencia a España sin contar con la opinión del resto de los españoles, se estaría dando por hecho que ya son independientes y que pueden organizar sus consultas al margen del resto de España. "Lo que no se puede dar por hecho es que en Catalunya pueden decidir si quieren seguir o no seguir, porque esa ya es la independencia. Si pueden hacer una consulta de ese tipo, quiere decir que ya son independientes, y entonces sobra hasta la propia consulta", ha explicado.

Preguntado si cree que todos los españoles deberían opinar en esa hipotética consulta, ha dicho que primero habría que preguntarles a los españoles si quieren que haya una consulta. Y añadido que al hablar del derecho a decidir de los catalanes se está hablando "del derecho a que no decidan el resto de españoles".

"Tú y yo tenemos tanto derecho a decidir sobre lo que va a pasar en Catalunya tanto como el que vive en Barcelona o trabaja en Badalona", ha agregado, al tiempo que ha recalcado que "los ciudadanos son ciudadanos del país, no de una localidad", aunque parece que en España "no hay ciudadanos sino oriundos". "A los vascos cuando ETA mataba en País Vasco había gente que nos decía: 'eso lo tenéis que arreglar los vascos'. Lo tendremos que arreglar todos los ciudadanos de este país, pienso yo", ha dicho.

En este sentido, ha afirmado que cuando ocurrió el accidente ferroviario en Santiago "a nadie se le ocurre decir cuando decir: 'eso que lo resuelvan los gallegos', porque es algo que tendremos que resolver todos". Savater ha señalado que los sectores que defienden la independencia de Catalunya alegan que ahora hay más "ilusión" entre los ciudadanos, pero esa ilusión no es más que un "espejismo" y ha agregado que en un país con tanto "paro e injusticias" existen multitud de "objetivos colectivos que conseguir con los que ilusionarse".

Algo tan razonable como lo que dice Fernando Sabater, no sirve para el fanático. El fanatismo desarrolla su reafirmación y su identidad diferenciada con la utilización de las afrentas históricas y las que se inventan cada día, te recuerdan las batallas de los reyes y condes, los fueros o derechos de los señores de la guerra, los condes marqueses y clero del medievo. Banderas diseñadas para el nacionalismo egoísta y xenófobo, sus trapos e ideas se anteponen a la vida y a la paz. Te llaman “Charnego, Churro o Maqueto” por proceder de otra tierra, porque no te aceptan, hay que diferenciar. Derecho a decidir… dice que tienen. Pero mi derecho se les opone, yo tengo también derecho a decidir el futuro de mi país, España. El derecho a decidir es de todos los ciudadanos de España y no de un territorio “Noble y orgulloso” … y es que los demás también lo somos y también tenemos derecho a decidir “La Igualdad” y no las diferencias. Defender la igualdad siempre será mucho más noble y justo que defender las diferencias. Y en esto la actual izquierda no está. No, yo no puedo estar con esta izquierda, si se llaman “Podemos”, yo no puedo. Yo estaré siempre con mi izquierda, pero no soy manco, tengo derecha.

En este estado actual, quien quiera separar alguna parte deberá hacerlo dentro de las leyes democrática vigentes y nunca será legal hacer leyes contra la constitución a una parte del territorio por autoridades perteneciente a este mismo estado… salvo la rebelión, y en esas estamos. Aquí votamos todos o ninguno. Ya ves amigo, se une la derecha oligárquica y la izquierda nacionalista y la izquierda antaño obrerista está desaparecida, imbuida por esta epidemia del nacionalismo inculto. El nacionalismo, no tiene sentimientos de solidaridad, ni es altruista, no les importa más que lo suyo, su identidad, sus cantos y banderas de trapo viejo y tinte nuevo… eso es nacionalismo, fronteras, separación y provocación callejera.

¡Venga ya, y déjate de historias!

 

Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

 

 

SUCESOS

SALUD