El sistema político de la España franquista consideraba que los partidos políticos no eran los verdaderos representantes del pueblo español, y que solo eran representantes del pueblo: La familia (donde se nace), el municipio (donde se vive) Y el sindicato (donde se trabaja).

 

Si las democracias liberales se basaban en la libertad de asociación y en los partidos políticos, la democracia orgánica de Franco se justificaba en que los órganos naturales de asociación del pueblo eran tres: la familia, el municipio y el sindicato. Votados estos representantes, conformaban el “Parlamento Franquista”. Dictadura bajo el eufemismo de democracia amañada y a la medida del interés y control del Régimen.

 

El Régimen Franquista se auto definió como una democracia orgánica, fundamentada en la familia, el municipio y el sindicato, por considerar estas unidades más naturales y representativas de la sociedad que no a los partidos políticos que lógicamente pretenden cambiar asuntos sociales, el gobierno e incluso la constitución.

 

Así Franco, consiguió eliminar y prohibir los partidos políticos y sindicatos. Falange Española, Las JONS y los Requetés o Carlistas, eran tres partidos políticos de diferente y opuesta política y fueron fusionados por ley contra su voluntad. Franco formó un único partido político al servicio de la Dictadura: Falange Española, Tradicionalista y de Las JONS; a lo que se le llamó “Movimiento Nacional”: Franco concentró de todo el poder en su persona y asumió la Jefatura del Estado, la Presidencia del Gobierno y se auto proclamó en Generalísimo de los Ejércitos y Jefe Nacional del Movimiento. Lo que hoy pretende hacer Maduro en Venezuela.

 

Nicolás Maduro firmó hace un par de meses el decreto de convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, «popular y no de partidos políticos» para redactar una nueva Carta Magna que sustituya la aprobada hace 18 años por cerca del 90 % de los venezolanos. De prosperar este decreto, se implantaría una Democracia Orgánica, la cual le daría el Poder Total que ahora no tiene, las últimas votaciones la mayoría parlamentaria la obtuvo su oposición y eso es lo que no quiere Maduro, perder el poder. Pretende instaurar una democracia muy similar a la de la España de Franco. La Dictadura de Maduro, sus militares y milicianos subvencionados.

 

Maduro no pretende una Constituyente de partidos, si no cargarse a los partidos y formar una Constituyente ciudadana, obrera, comunal, campesina, una Constituyente feminista, de la juventud, de los estudiantes, una Constituyente indígena, pero sobre todo, hermanos, una Constituyente profundamente obrera, decisivamente obrera, profundamente comunal. Convoco a los comuneros, a los misiones. Totalmente calcado de la Democracia Orgánica Franquista: Con Franco teníamos El Auxilio Social, La Sección Femenina, El Sindicato, La familia, La Obra Social, Las Misiones, El Frente de Juventudes, El Ejercito, El Movimiento, Asociaciones de Cabezas de Familia del Movimiento, El SEU (estudiantes), El Somatén Armado colaborador de la Guardia Civil… ¿Se parecen o son iguales? ¿Que cabronazis les inculcó este estado de Democrácia Organica? ¿Quienes asesoraron a Maduro? A maduro no le llega tanta inteligencia ni por "El Pajarito".

Maduro reconoció en su discurso, que la convocatoria de la Constituyente era la única carta que le quedaba (golpe de estado), ante la constante presión de la gente en la calle, noventa y tres muertos por violencia y represión de las milicias, el ejército y la policía del régimen. Una oposición con sus líderes en la cárcel, pero cada vez más unida desde el golpe de estado de Maduro el pasado mes de marzo con su dictado del decreto anti democrático. Y eso es lo que quiere hacer Maduro a costa de asesinar en las calles a su propio pueblo.

 

La gran derrota sufrida por Maduro y su dictadura en las urnas el pasado mes de diciembre, está poniendo de manifiesto que cualquier intento serio de normalizar la vida del país pasa por el desalojo del poder de Maduro y su banda por la vía institucional, despojándolos de la careta de demócratas que les permitió llegar al poder por las urnas y poniendo fin a los asesinatos, al hambre y la miseria de su pueblo, la del pueblo de Venezuela.

 

Maduro configuró un Poder Judicial a la medida de sus intereses, que en poco más de un año, dictó nada menos que 48 sentencias para neutralizar la Asamblea Nacional y encarcelar a los líderes de la oposición, ignoró los plazos legales para convocar elecciones regionales para no verse en la tesitura de perderlas, se resiste a convocar las elecciones municipales por las mismas razones, son incapaces de atajar el progresivo desabastecimiento de productos básicos, tanto alimentos como medicamentos, ponen en marcha una política asistencialista a través de los Clap, creando un nuevo foco de corrupción, esta vez controlado por los militares.

 

Los españoles que vivimos en la Dictadura, nos viene a la memoria la Democracia Orgánica implantada por Franco. ¿No serian los Monederos y los Iglesias quienes les soplaron la idea de Democracia Orgánica? Unos cursillos que saldrán muy caros al pueblo venezolano.