Se especula desde los grandes medios acerca de que lo más conveniente sería que Podemos se abstuviera en la investidura de Pedro Sánchez para hacer salir a Rajoy del gobierno. Sería, según ellos, el mejor modo de servir al país desde un supuesto punto de vista de izquierdas.
Tengo la sensación de que estos “buenos consejos” no engañan a Podemos y por tanto no habrá investidura. Al menos eso espero. Me parece que los Iglesias, Errejones y compañía no son tan incautos como para perder de vista los verdaderos términos del problema.
1.- A ellos se les ha votado para que las clases más desfavorecidas empiecen a recibir asistencia y auxilio de un estado que hasta ahora se había olvidado por completo del pueblo; para implementar métodos y sistemas de mejor reparto de la riqueza; para que se ponga el acento en una mayor justicia social, etc.
2.- Los que impiden o frenan las mejoras para el pueblo trabajador no se llaman Rajoys, ni Zapateros, ni Aznar, ni Felipe. Estos no son más que lacayos de los verdaderos dueños del cotarro a los cuales, para abreviar, en general les solemos llamar los mercados, en su versión española el Ibex35.
3.- Es fácil deducir que los del Ibex35 están muy pendientes de lo que se cuece y que, como es natural, tienen sus preferencias. Deben estar cansados de que el partido que hasta hoy les defiende esté hasta las cejas de corrupción, no porque sea cierto que la tengan, eso les da igual, al fin y al cabo ellos son los corruptores, sino porque ya apestan demasiado. Necesitan que vuelva su “normalidad” y la opción real para ellos sin duda sería un gobierno PSOE-Ciudadanos.
4.- Por ello los grandes medios de comunicación potencian tanto esa opción como la única posible. No se olvide que TODOS los grandes medios de comunicación están vinculados económicamente a empresas del Ibex35.
En Podemos tienen una difícil papeleta: por una parte el gran zarandeo mediático que le empuja a echarse en los brazos de Pedro Sánchez; por otro una campaña de culpabilización ante la posibilidad de que hayan de repetirse las elecciones, haciendo de esta repetición casi un delito achacable únicamente a Podemos. Para reforzar esta campaña la acompañan con encuestbbbas desoladoras para los intereses de esta formación haciendo ver que la frustración por repetir elecciones la pagaría quienes son los verdaderos y únicos culpables ¿adivinan quienes son? ¡Qué bien manejan las encuestas!
Realmente es una papeleta difícil. Ante este falso dilema ¿qué se puede hacer? La única opción posible: impedir a toda costa que Pedro Sánchez sea presidente y jugársela en las próximas elecciones. No hay ningún éxito garantizado en ello, cualquier cosa puede pasar pero siempre será mejor jugar a ganar que resignarnos a un pretendido “mal menor”.
