2015: más de lo mismo, pero con 3 elecciones

Martes, 30 Diciembre 2014 15:13

Mañana, 31 de diciembre, despediremos este 2014, año que ha pasado con más pena que gloria. En el ámbito nacional, la aplastante y cruda realidad de los desahucios, el paro y los comedores sociales, se impone a los datos macroeconómicos, de los que tira el Gobierno para intentar demostrar que España vuelve a ir bien. Se nota que viene año electoral y que hay que hacer lo que sea para salvar los muebles de este gran naufragio. Eso, por lo menos.

El país, ni va bien, ni irá bien en los próximos diez años. Hasta que el grueso de los millones de hipotecas ‘vivas’ no se liquide, será difícil que el consumo crezca significativamente. Los españoles están pagando las consecuencias del: «España va bien» y «el Partido Popular es incompatible con la corrupción», ¿se acuerdan? Eran las frases preferidas de don José María Aznar, ese líder mundial que llevó este país a la guerra contra Irak y que fue uno de los principales artífices de aquellas políticas especulativas, cuyas nefastas consecuencias pagan hoy la mayoría de los ciudadanos, azotados por esta situación de ruina moral y, sobre todo, económica.

Todo esto ya se empieza a percibir con bastante claridad por la ciudadanía. Esa afirmación reiterativa de que al año que viene irá mejor, ya no la compra nadie. Ya hace tiempo que no cuelan las trolas que venden los medios de comunicación, controlados por el Gobierno o por los banqueros, que, para el caso, lo mismo da. Como en este 2015, que nos disponemos a inaugurar, hay tres convocatorias electorales: municipales, autonómicas y nacionales, es muy posible que se aprecie una leve mejoría, que para eso han retocado el IRPF; pero no se dejen engañar, lo que se busca es el voto, nada más.

Como reflejo de esa catástrofe nacional, el municipio de Sagunto sigue inmerso en la descomposición del sector industrial, que se reajusta o se marcha a otras latitudes donde la mano de obra es más barata y los trabajadores tienen menos derechos. En 2013, el cierre de Galmed ya anunciaba los peores augurios, las sospechas más negativas que, lamentablemente, se han ido cumpliendo a lo largo de este 2014. Bosal, Tumesa, Prosidmed, Forflesa, Thyssen Ros Casares, recortes de plantilla en Arcelor Mittal, etc., son la confirmación más rotunda de que el sector industrial se desmorona en la comarca de Sagunto, con todo lo que ello implica en cuanto a pérdida de empleo directo e inducido.

Esta gravísima situación, comparable al proceso de 1984, cuando se cerró la cabecera siderúrgica integral, es mucho peor que la vivida entonces, hace ahora 30 años, puesto que actualmente no hay a la vista expectativas que permitan remontar, en cuestión de dos o tres años, este revés tan severo. Sagunto suma la grave desindustrialización a la crisis general, puesto que la primera es consecuencia de la segunda, por lo que no debe de extrañar que el municipio esté profundamente tocado. Tanto, que el cierre de comercios emblemáticos, de los de toda la vida, ya empieza a ser algo habitual.

La senda iniciada por CC.OO., de salir de Sagunto para exigir un nuevo plan reindustrializador de la comarca del Camp de Morvedre, es la única vía que tiene el municipio para tratar de recomponer este desastre. Razón de más para hacerse oír en estos meses previos a las elecciones municipales, autonómicas y nacionales. Si los políticos sólo se mueves cuando tienen miedo de perder el cargo, el estatus o la canonjía; en definitiva: el sillón; las fechas previas a los procesos electorales son, desde luego, las más indicadas para ejercitar la presión. Que nadie se engañe, o los vecinos de esta comarca se movilizan para exigir ese nuevo plan de reindustrialización, o aquí nadie va a venir por voluntad propia a resolver los problemas de Sagunto y su entorno geográfico. Es necesario que, sin más dilación, las fuerzas vivas se encarguen de orquestar esa lucha por la defensa de la industria.

Tras la reciente visita de CC.OO. al Congreso de los Diputados, ha quedado clara la predisposición de los diferentes grupos parlamentarios para apoyar las propuestas que lleguen desde Sagunto, por tanto, no hay que perder ni un minuto en seguir avanzando e insistiendo en esa línea. O los ciudadanos de Sagunto se movilizan o la situación irá de mal en peor.

Por lo demás, 2014 ha sido el año en el que Sagunto ha cambiado de alcalde y los ciudadanos se han enterado, de chiripa, que la Generalitat, después de más de 14 años con engaños y medias verdades, ha renunciado a desarrollar, en el recinto de la Gerencia, la Ciudad del Teatro o lo que quedaba de ese proyecto inicial. En este ejercicio también se ha dado el bochornoso espectáculo de la lucha encarnizada entre las dos facciones de la familia socialista de Sagunto, donde ha habido de todo, hasta agresiones. Al final, ha tenido que ser la Ejecutiva Federal del PSOE la que ponga paz, llegando al extremo de tener que disolver la agrupación.

Los miembros del equipo de Gobierno ya llevan algunas semanas de campaña electoral. Tienen el don de la ubicuidad, acuden a todos los actos y sus fotos salen hasta en la sopa. Mientras asisten a este o aquel evento, no hacen otra actividad, pero esta misma dinámica de promoción la han desarrollado otros partidos políticos en tiempos electorales pretéritos. Acuérdense de doña Gloria Calero, y de sus innumerables apariciones en los medios de comunicación. Y es que no se puede obviar que en mayo de 2015 se celebrarán las elecciones municipales. Los que están gobernando la ciudad corren el serio peligro de pasar a la oposición, y los que llevan dos legislaturas ocupando la bancada opositora abrigan la esperanza de que, a partir de mayo de 2015, los ciudadanos les confíen las riendas del Ayuntamiento.

No se puede negar que el Partido Popular, en sus ocho años de Gobierno, ha realizado infinidad de obras a lo largo y ancho del término municipal, aunque, a decir verdad, algunas más justificadas o urgentes que otras. También es cierto que en estos dos mandatos, sobre todo en el primero, la lluvia de millones de euros ha sido apoteósica, espectacular. Los famosos planes E del Gobierno de Rodríguez Zapatero y, en menor medida, el Plan Confianza de Francisco Camps, proporcionaron combustible al Gobierno de Alfredo Castelló para transformar en buena parte el aspecto de la ciudad. Pero no todo es positivo: el polideportivo inacabado sigue esperando, el museo industrial también y del nuevo instituto nada se sabe, por citar solo tres ejemplos.

Por otro lado, las políticas de recortes salvajes que viene aplicando el Partido Popular a nivel nacional y los altos índices de corrupción en los que está envuelta esta formación política, le van a pasar factura a Sergio Muniesa y su candidatura, de esto tampoco hay duda. Por si faltara algo, la oferta electoral también será más amplia.

Efectivamente, además del PP, PSOE, EU, Compromís e IP, en estas próximas elecciones también saldrán al mercado los de UPyD, que ya llevan unos meses trabajándose el tema con apariciones en las redes sociales y frecuentes notas de prensa. En cuanto a Podemos, está claro que en Sagunto concurrirán con una agrupación de electores que, lógicamente, haga suyos los postulados de esta nueva fuerza política.

En definitiva, a partir del próximo mayo puede ocurrir cualquier cosa y, por consiguiente, todas las quinielas son posibles. En cualquier caso, se acentuará la inestabilidad política municipal, que viene sufriendo este ayuntamiento desde la apertura democrática, puesto que ningún partido ha logrado mayoría absoluta desde el 3 de abril de 1979, que fue la fecha en la que se constituyeron los primeros consistorios democráticos.


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Modificado por última vez en Martes, 30 Diciembre 2014 15:16
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