Mao, como marxista y anti estalinista, intentó formar una sociedad igualitaria, suprimió la propiedad individual por el colectivismo controlado por el PCCh. Pretendía forjar al hombre socialista perfecto, altruista y desinteresado. La hambruna y el retroceso social y económico le indujeron, a planificar y llevar a cabo la revolución cultural de 1966-1976, en la que murieron asesinados, treinta millones de chinos (en tiempos de paz), terminó su revolución con duras luchas de poder y con la economía del país en la ruina. ¡Fue la cultura de la muerte!
El Presidente Xiaoping, una vez vencida la “banda de los cuatro” tras las visitas a la URSS (donde nada funcionaba) y posteriormente visitar a los tres dragones chinos capitalistas: Singapur, Taiwán y Hong Kong en 1978, y constatar que estos estados, independientes de la China comunista, se habían transformado en dinámicas economías y de las más ricas y desarrolladas del mundo, todo ello habiendo partido desde el mismo tiempo y en el mismo estado económico que la China comunista. ¿Era superior el capitalismo? Deng Xiaoping se dispuso a introducir la “Economía de Mercado”, dar al individuo la libertad de fabricar, cultivar, pescar, intercambiar, negociar de forma libre. Disponía de dos vías, la puramente capitalista liberal con gobiernos democráticos (tal como lo hizo la URSS) o la otra, diseñar un mercado libre interno bajo un régimen socialista dictatorial e ingresando en la OMC, Organización Mundial del Comercio.
Todos sabemos que eligió la segunda vía, consecuencia por lo que hoy tenemos menú "pequines". Eligió “El capitalismo bajo la dictadura del PCCh”, salvar a los funcionarios y afiliados al partido como objetivo primordial, los campesinos con la pata atada al arbol y los proletarios de ciudad en cobachas sin higiene en las mismas fábricas y en los barrios de miseria de los nuevos ricos. El capitalismo más salvaje y cruel de todos los capitalismos de la tierra, esclavismo proletario. Un capitalismo súper competitivo que roba los puestos de trabajo a la industria española, cataluña incluida y a Europa, España incluida. Cuando tan solo hace unas semanas, aquí en este diario se hacían proposiciones de un nuevo “paradigma" social y político, el partido comunista chino, hace años, puso a Singapur como modelo a imitar, un nuevo paradigma capitalista ¡Joder que comunistas!
“Da igual que el gato sea blanco o negro, lo que importa es que cace ratones.”
Lo dijo Deng Xiaoping, que gran político este comuni-capitalista, este fue el gran artífice del futuro capitalista de la China y el culpable de que Europa sufra una competencia desdeal, desde salarios de hambre, sin seguridad social, laboral, ni nada que se parezca, ese es “Un ataque a Europa, España y Cataluña incluida”, señor profesor. Eso si que es una democracia infame, profe.
Con la nueva filosofía práctica de Xiaoping, China ofrece al mundo paz y no guerra, exportar productos, y no revoluciones. China negocia, especula, vende y compra la coexistencia pacífica, el orden económico mundial, las divisas, los intereses y el control financiero… lo consigue. ¿Quién no tiene un chino súper capitalista en su barrio? Xiaoping expresaba los peligros de esta forma:
“si abrimos la ventana, junto al aire fresco entran las moscas”
El 14 de mayo de 2004 se aprueba una enmienda de la constitución China, que mina los mismos cimientos del comunismo: La propiedad privada adquirida legalmente por los ciudadanos es inviolable. El Estado la protegerá y pagará compensación en caso de expropiación La propiedad privada aumenta con una rapidez impresionante. En 2005 constituye del 50 al 55 del PIB.
Esta nueva enmienda de la constitución China, asegura la protección estatal de la propiedad privada legalmente adquirida, calificándola de inviolable. El dogma del monopolio marxista de los medios de producción cayó por los suelos. El principio marxista "a cada cual según sus necesidades" es sustituido por "a cada cual según su trabajo" y trabajando el PC justifica que cualquiera se haga multimillonario, es legal. Se da más valor al esfuerzo, al estímulo, al merito que al igualitarismo marxista. El grito marxista de la explotación es sustituido por “es glorioso enriquecerse”. Los antaño comunistas maoístas, reciben con honores y halagos a los inversores extranjeros, se vanaglorian de las cifras de productividad, no les importa tener al “proletariado” hacinado en barracones, eso sí con "mobiles última generación".
Los “comunistas” Chinos consideran ahora que el bienestar del “pueblo” está en el crecimiento económico del país, no en el bienestar personal de los trabajadores. Chino más o menos, hay tantos… no le importa al PCCh. China ha adoptado el capitalismo de forma radical y salvaje, alterando los equilibrios planetarios de forma muy importante. Porque China, país sin tradición democrática y con una mentalidad servicial se adapta a la dictadura. En China, no hay huelgas, no hay sindicatos que reclamen derechos sociales para sus afiliados, no hay una jornada laboral racional. El gobierno Chino, con esa mentalidad tan propia del comunismo de creer en dogmas, ha adoptado un dogma nuevo que es el crecimiento económico como único factor que importe. El capi-comunismo chino, es el dogma. La cosa va bien, solo falta que no pasen la factura de la bala "de gracia" a la familia del asesinado.
Y surge una pregunta ¿No estará afectando este "nuevo modelo" chino de producir y vender al mundo la miseria y sangre de sus trabajadores? ¿Nos afecta en algo? Yo creo que no, pues lo que nos pasa es culpa del establishment neoliberal que controla la Unión Europea y su gobierno (el Consejo Europeo, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y la Corte Suprema Europea), entre otros como el Rajoy, la Merkel, el imperialismo yanki y los mercados financieros internacionales, excluida la China comunista, Cuba y su amiga Corea Norte. Y que conste que no soy dogmatico.
