El delito de nacer hombre

Escrito por Juan Carlos Moreno Matíes
Viernes, 25 Junio 2021 21:00

Quiero empezar el artículo mostrando mis condolencias, a Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, y al padre de Yaiza la niña de cuatro años asfixiada por su madre en Sant Feliu de Llobregat.

Con referencia al caso de las niñas tinerfeñas, decir que estas pobres criaturas han tenido ese fatal final por un ataque de celos y una sed de venganza que solo un monstruo sería capaz de perpetrar. Ninguna de mis palabras podrá nunca consolar el desespero de una madre por tener que enterrar a sus hijas siendo asesinadas en manos de su progenitor. No quiero pensar el desconcierto de las criaturas, si desgraciadamente pudieron ser conscientes de ello, para ver como una de las personas a las que más admiran y con las que más se sienten protegidas, es el artífice de su propia muerte. Me ha costado mucho hacer este artículo, pero las circunstancias y los comentarios en estos días que he tenido que escuchar por gente de mi entorno, han sido realmente los motivos por los cuales me han empujado a hacerlo.

Primeramente, quiero recalcar que este acto inhumano y sin escrúpulos ha sido realizado por un ser que no puede considerarse persona, nada tiene que ver el género, ni la raza, ni la orientación sexual, simplemente el hecho de que sea un psicópata. Esto no sería capaz de hacerlo ni los animales irracionales.

¿Y porque digo esto? Algunos representantes de ciertos partidos políticos han aprovechado esta escalofriante noticia para asociar la tragedia a los maltratos por violencia de género. No entiendo cómo puede haber gente que aproveche estos hechos para hacer política, tergiversando las palabras y creando odio entre las personas de distinto género. Teniendo en cuenta además que en las mismas fechas una mujer de Sant Feliu de Llobregat también cometió un acto tan bestial, monstruoso y condenable como el de las niñas de Tenerife al asfixiar a su hija de cuatro años con el único fin de hacerle el máximo daño posible a su exmarido, por despecho y por venganza, como se ha sabido posteriormente después de dejarlo hasta por escrito, lo que demuestra una frialdad y malicia impropia de una persona. Posteriormente intentó suicidarse sin conseguirlo, esa será seguramente su mayor condena. Como se habrá podido observar esta última noticia no ha tenido el mismo calado televisivo por estos medios de comunicación sufragados con más de cien millones de euros por el estado progresista que nos desgobierna.

Según un informe realizado por Beatriz de Vicente, basado en el cotejo de varios estudios internacionales, el filicidio, matar al hijo, son realizados en un 70% por mujeres, y en el neonaticidio, cometidos en las primeras 24 horas, puede llegar al 95% por ellas también. Pero claro, estos estudios no interesan difundirlos, van en contra de este repugnante, progresismo, globalismo, etc. Desde la llegada de ciertos partidos al ámbito político nacional, he ido viendo cómo se han ocultado estudios o manipulando noticias para que el hombre quede siempre como el monstruo, ese depredador culpable de todo lo malo que ocurre en la familia. Titulares en prensa que dice MUERE UN HOMBRE EN VALENCIA, cuando este hombre fue apuñalado por su mujer, eso en los casos en los que la noticia sale a la luz. Sin embargo, cuando la agresión es al revés, el titular suele ser muy diferente UN HOMBRE MATA A SU PAREJA, que “raro”, que cuando se trata que la asesina es una mujer, el hombre MUERE, pero cuando es al revés el hombre MATA.

Otro caso reciente que me ha llamado la atención es el del crimen de Godella. María, así se llama la madre de las criaturas, mata a sus hijos, pero según la sentencia dictada recientemente y lo expuesto por los medios de comunicación, esto ocurrió por culpa del marido. Ella, es solo una víctima esquizofrénica, influenciada por el marido, el cual la convenció para matar a sus hijos. Al final, ella va a ser ingresada en un centro de salud mental por menos años que el marido en un centro penitenciario. El caso de Ana Julia Quezada, todavía había políticos que decían que la sentencia había sido desmesurada al tratarse de una mujer de color. ¿Creen ustedes que un juez mira el color de la piel del acusado en el juicio? Yo no… Todos ellos, son casos perpetrados por monstruos, asesinos, personas sin ningún tipo de escrúpulos ni sentimientos que nada tiene que ver con el género.

Resulta paradójico que los mismos que pretenden cambiar el vocabulario para que se diga médicos y médicas, diputados y diputadas, etc…. alegando la igualdad, no hagan lo mismo cuando se trata de un crimen. Si el crimen lo realiza un hombre es violencia de género y se organizan movilizaciones y consignas contra los hombres en general, por el contrario, si el crimen lo hace una mujer, el desenlace es bien distinto.

Lo peor de todo esto es que por culpa de estos impresentables, nosotros tenemos que oír en nuestro círculo familiar y social frases como FÍJATE, OTRO NIÑO ASESINADO POR SU PADRE, SIEMPRE SON LOS HOMBRES. Recordar que UN HOMBRE NO VIOLA, VIOLA UN VIOLADOR. UN HOMBRE NO MATA, MATA UN ASESINO. Tanto para lo malo como para lo bueno tiene que haber una igualdad de criterio y no dejarnos engañar por la influencia de los que solo pretenden sembrar el odio entre nosotros para poder hacer política y seguir viviendo a cuerpo de rey a nuestra costa.

Juan Carlos Moreno Matíes
Miembro del Consejo Asesor de Deportes por el grupo municipal VOX

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