En temas tan importantes como el mantenimiento de nuestra industria es vital que rememos todos en la misma dirección. Y cuando digo todos, me refiero tanto al Ayuntamiento de Sagunto (todos los grupos políticos que lo formamos), como comités de empresa, sindicatos y sociedad en general. Todos a una para buscar la mejor solución y velar por los intereses de los trabajadores ante las decisiones de determinadas empresas de cerrar sus plantas en nuestra ciudad.
Todos unidos para conseguir que las empresas continúen con su actividad industrial en nuestra localidad. Este es el caso de Bosal. Un cierre que ha anunciado la empresa, pesar de todas las gestiones hechas desde el primer momento por parte de todos los agentes sociales.
Tanto desde el principio de las negociaciones como hasta la fecha, siempre hemos apoyado tanto al comité de empresa, como a los propios trabajadores con el objetivo de conseguir evitar el cierre de la planta.
A pesar de ello y, tras la inaceptable decisión del cierre de la planta, vamos a seguir con las actuaciones necesarias para conseguir las indemnizaciones y las compensaciones económicas que los trabajadores tienen por derecho. Entendemos que dichas indemnizaciones deben ser las máximas puesto que no existen motivos legales para el cierre de dicha planta.
La actitud de la empresa ha sido lamentable, no solo con los trabajadores sino también con las administraciones local y autonómica, ya que desde el primer momento la Consellería planteó planes de ayuda, planes de inversión y alternativas, y por parte de la empresa, en cambio, solo han obtenido la callada por respuesta.
Se intentó apoyar a la empresa para evitar que cerrase y, sin embargo, en lugar de aceptar ese apoyo, la empresa ha preferido, con nocturnidad y alevosía (en plenas fechas navideñas), presentar un concurso de acreedores para cerrar.
Hemos de trabajar, todos juntos, para conseguir que, en el caso de que se produzca el cierre, que al menos haya un relevo y que otra empresa se pueda hacer cargo de la actividad y se salven el mayor número de puestos de trabajo posibles.
Mientras nosotros, desde el primer momento, hemos tratado a la empresa con buena fe, ellos han jugado sucio, por detrás. Pero lo que no vamos a permitir es que nadie venga a malograr los derechos de ninguno de los trabajadores. Hay 222 familias que necesitan una respuesta. Una solución ya.
Si no han querido negociar a las buenas, habrá que recurrir a la justicia. Porque cuando alguien no tiene buena fe no hay mucho que hablar con ellos. Ahora será el juez y la inspección de trabajo quienes tendrán que analizar la situación y ver las medidas que se pueden tomar.
Es fundamental garantizar los derechos de los trabajadores, luchar por la viabilidad de las instalaciones en nuestra ciudad y que desde la empresa cumplan con sus obligaciones.
Davinia Bono Pozuelo
Portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Sagunto
