En la tarde de ayer jueves, trabajadores de BOSAL estuvieron en la sede de Iniciativa Porteña (IP) para mostrar «su malestar ante la falta de soluciones por parte del equipo de gobierno municipal». Como han informado desde esta formación, se trataron varias cuestiones entre las que destacó «la mala gestión de los fondos FEAG que recibió el Ayuntamiento para ayudar especialmente a este colectivo» que, según ha explicado el portavoz de IP, Manuel González, «en principio se pidieron 1,3 millones, que se quedaron en 800.000 euros de los cuales el Ayuntamiento debe gestionar medio millón».
Según ha apuntado el edil segregacionista: «El colectivo de extrabajadores de BOSAL se siente utilizado por el equipo de gobierno. Comentaron que el pasado mes de noviembre mantuvieron una reunión con el delegado de Promoción Económica, Miguel Chover, quien les aseguró que en breve les darían formación encaminada a que los extrabajadores pudieran acceder con mayor facilidad a las ofertas de empleo. Por otro lado, se habló de ayudar a la contratación, 1000 euros de subvención a las empresas que contraten durante un mínimo de seis meses a estos trabajadores y 2400 euros en el supuesto de que la contratación sea indefinida».
Los trabajadores asistentes a la reunión, «mostraron su malestar por el contenido de la formación que hasta la fecha se ha reducido a un curso de dos horas para “jóvenes emprendedores” y un segundo curso de cinco horas sobre “resolución de conflictos laborales”».
«El contenido de los cursos es ridículo. – prosigue González - Ya me explicarán ustedes qué empresas van a buscar a trabajadores con esta formación tan particular por decir algo suave. Es más, les facilitaron un listado de cursos que parecían interesantes para que los ordenaran por prioridad. Estos dos no se encontraban en ese listado».
El portavoz de IP ha indicado que Miguel Chover «explicó que la función del Ayuntamiento en este proyecto era ayudar a los trabajadores a optar a un trabajo; pues ya me dirán ustedes en que les hace más competitivos con esta formación. Me pregunto dónde está el itinerario personalizado de inserción laboral, pues la sensación que tienen estos trabajadores de BOSAL, es de haber sido abandonados a su suerte».
Por último, el líder segregacionista ha indicado que «hay una pequeña parte del colectivo que no ha tenido la opción de trabajar y ha agotado las ayudas a las que tienen acceso; sin embargo, todavía conservan unas mensualidades del paro a las que podrían acceder si cotizan primero. Desde mi punto de vista, una primera ayuda por parte del ayuntamiento debería ir dirigida a estas personas. Estoy seguro de que con un poco más de interés, se podrían mejorar las cosas».
