El número total de desempleados al cierre del año 2010 sigue siendo una cifra muy elevada pues asciende a 7.906 (259 más que hace un año), si bien el mes de diciembre ha tenido un comportamiento positivo con 114 desempleados menos que en noviembre. Este descenso se explica por un ligero y coyuntural aumento de la actividad en el sector de los servicios. En el Camp de Morvedre el paro registrado ha descendido con respecto a noviembre (-1,42 %) más que en la Comunidad Valenciana y en el conjunto del Estado español (-0,32 % y 0,25 % respectivamente).
El ligero descenso del desempleo ha beneficiado más al colectivo de las mujeres (125 paradas menos) que al de los hombres (11 parados más). Del total de parados el 47,57 % son mujeres y el 52,43 % son hombres.
Por sectores económicos, el mes de diciembre ha sido negativo para la industria, con un incremento de desempleados del 0,56 % mientras que en la construcción, en los servicios y en la agricultura se han producido ligeras disminuciones (-2,14% , -0,33 % y -1,46 % respectivamente).
Comparando las cifras con las correspondientes al mes de diciembre del año pasado en el Camp de Morvedre se observa un incremento interanual del 3,39 %, incremento que es mayor en las mujeres (6,57 %) que en los hombres (0,66 %). Dicho incremento está un punto por debajo de la media española (4,50 %) y un punto y medio por debajo de la media de la Comunidad Valenciana (4,91 %).
Por sectores, en la comarca, el aumento interanual más importante se sufre en la agricultura (8,02 %), siguiéndole los servicios con un incremento del 5,09 %. Por el contrario en la construcción se ha producido un descenso del 2,28 % mientras que en la industria el descenso con respecto al año pasado ha sido del 5,46 %.
Sigue siendo estadísticamente muy grave la situación del colectivo de personas que están buscando su primer empleo pues su cifra asciende a 553, 7 menos que el mes pasado pero 101 más que hace un año, acumulando un crecimiento interanual del 22,35 %.
Sobre los datos del paro citados, Mª Amparo Ballester Mazcuñán, Responsable de Empleo de CC. OO. de Camp de Morvedre y Alto Palancia, señala que durante el año 2010 se ha incrementado la gran bolsa de parados originada a lo largo de esta larga e intensa crisis económica que los trabajadores «vienen padeciendo con más virulencia que ningún otro sector social y que estuvo motivada, conviene no olvidarlo, por la voracidad de quienes siempre sacan tajada de su posición de privilegio en este sistema capitalista desregulado y carente de los más mínimos controles democráticos».
Los datos con los que se cierra 2010 vuelven a confirmar, según Ballester, las advertencias sindicales: «mientras el gobierno –y todo los gobiernos europeos- siga empeñado en que la única prioridad debe ser la drástica y rápida reducción del déficit con la consiguiente paralización de la inversión pública, se aleja la perspectiva de una reactivación económica sólida que permita generar empleo. El gobierno se ha plegado a las exigencias insaciables de los mercados y los grupos financieros que presionan para reducir los derechos inherentes al estado de bienestar mientras siguen recibiendo cuantiosas subvenciones».
Para esta líder sindical, además el Ejecutivo español suprime la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración, «renuncia a políticas eficaces para fomentar la incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo, a pesar de la insoportable tasa de paro juvenil, pretende imponer por ley el retraso de la edad de jubilación, lo que además de injusto hará más difícil el acceso de los jóvenes al primer empleo».
Concluye esta sindicalista destacando que la «inutilidad de la reforma laboral que provocó una Huelga General y que se presentó como la panacea para la reducción del paro y de la precariedad queda contrastada con la tozudez de los datos: sigue creciendo el desempleo, se sigue destruyendo empleo estable, sigue aumentando la temporalidad (en diciembre únicamente un ridículo 6,1 % de los contratos realizados en el Camp de Morvedre han sido indefinidos)».
El ligero descenso del desempleo ha beneficiado más al colectivo de las mujeres (125 paradas menos) que al de los hombres (11 parados más). Del total de parados el 47,57 % son mujeres y el 52,43 % son hombres.
Por sectores económicos, el mes de diciembre ha sido negativo para la industria, con un incremento de desempleados del 0,56 % mientras que en la construcción, en los servicios y en la agricultura se han producido ligeras disminuciones (-2,14% , -0,33 % y -1,46 % respectivamente).
Comparando las cifras con las correspondientes al mes de diciembre del año pasado en el Camp de Morvedre se observa un incremento interanual del 3,39 %, incremento que es mayor en las mujeres (6,57 %) que en los hombres (0,66 %). Dicho incremento está un punto por debajo de la media española (4,50 %) y un punto y medio por debajo de la media de la Comunidad Valenciana (4,91 %).
Por sectores, en la comarca, el aumento interanual más importante se sufre en la agricultura (8,02 %), siguiéndole los servicios con un incremento del 5,09 %. Por el contrario en la construcción se ha producido un descenso del 2,28 % mientras que en la industria el descenso con respecto al año pasado ha sido del 5,46 %.
Sigue siendo estadísticamente muy grave la situación del colectivo de personas que están buscando su primer empleo pues su cifra asciende a 553, 7 menos que el mes pasado pero 101 más que hace un año, acumulando un crecimiento interanual del 22,35 %.
Sobre los datos del paro citados, Mª Amparo Ballester Mazcuñán, Responsable de Empleo de CC. OO. de Camp de Morvedre y Alto Palancia, señala que durante el año 2010 se ha incrementado la gran bolsa de parados originada a lo largo de esta larga e intensa crisis económica que los trabajadores «vienen padeciendo con más virulencia que ningún otro sector social y que estuvo motivada, conviene no olvidarlo, por la voracidad de quienes siempre sacan tajada de su posición de privilegio en este sistema capitalista desregulado y carente de los más mínimos controles democráticos».
Los datos con los que se cierra 2010 vuelven a confirmar, según Ballester, las advertencias sindicales: «mientras el gobierno –y todo los gobiernos europeos- siga empeñado en que la única prioridad debe ser la drástica y rápida reducción del déficit con la consiguiente paralización de la inversión pública, se aleja la perspectiva de una reactivación económica sólida que permita generar empleo. El gobierno se ha plegado a las exigencias insaciables de los mercados y los grupos financieros que presionan para reducir los derechos inherentes al estado de bienestar mientras siguen recibiendo cuantiosas subvenciones».
Para esta líder sindical, además el Ejecutivo español suprime la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración, «renuncia a políticas eficaces para fomentar la incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo, a pesar de la insoportable tasa de paro juvenil, pretende imponer por ley el retraso de la edad de jubilación, lo que además de injusto hará más difícil el acceso de los jóvenes al primer empleo».
Concluye esta sindicalista destacando que la «inutilidad de la reforma laboral que provocó una Huelga General y que se presentó como la panacea para la reducción del paro y de la precariedad queda contrastada con la tozudez de los datos: sigue creciendo el desempleo, se sigue destruyendo empleo estable, sigue aumentando la temporalidad (en diciembre únicamente un ridículo 6,1 % de los contratos realizados en el Camp de Morvedre han sido indefinidos)».
