Señala este dirigente sindical que precisamente el próximo día 8 de marzo, es decir el lunes, finaliza el plazo para el concurso que ha abierto Thyssen Krupp Galmed para que aquellas empresas que les interese realizar el transporte y embalado de bobinas realicen sus ofertas y en función de la que sea más interesante por sus condiciones económicas y técnicas, la siderúrgica le adjudicará ese servicio a través de un contrato.
Si la empresa transportista adjudicataria no se subroga a los trabajadores que ahora están adscritos a Jofemene, «tal y como está acordado desde el año 2007 (por la empresa siderúrgica y el Comité de Empresa en el convenio), seguiremos con el pleito ante magistratura, porque pensamos que la estabilidad de los puestos de trabajo no debe ser un mercadería en función de la empresa que venga», afirma el secretario comarcal de UGT.
Hasta ahora ese servicio lo prestaba el grupo Jofemene, pero los trabajadores de ese servicio de transporte inician una huelga indefinida y Thyssen Krupp Galmed hacen una suspensión del contrato con Jofemene y ha contratado ese transporte a otras empresas del sector, por lo que si no se ha interrumpido la salida de las bobinas o de otros productos siderúrgicos, los trabajadores que están en huelga desde la primera hora del martes pasado, no hacen ningún tipo de presión directa a Thyssen Krupp Galmed, como era su objetivo. Además desde el miércoles a los huelguistas se les impedía el paso al recinto siderúrgico.
Recuerdan asimismo que el martes a las siete de la mañana «entraron en el recinto fabril un par de decenas de policías que protegieron a las grúas para que retiraran los camiones de Jofemene que los huelguistas habían colocado en los muelles de la factoría intentado impedir el movimiento de bobinas», señalan los trabajadores.
Por otro lado, ayer jueves se personó en Thyssen Krupp Galmed el inspector de trabajo, por una denuncia presentada el lunes pasado por los delegados de UGT, pero a juicio de Jordá, «lo insólito es que se reuniera con Thyssen y con el Comité de Empresa y que no se entrevistará con los denunciantes, nosotros nos hemos enterado porque ayer cuando nos reunimos con Jofemene nos enseñó un parte al respecto». UGT ha pedido una reunión con el inspector y según el representante comarcal del sindicato, en esa reunión «manifestaremos nuestra indignación por no haber convocado a los delegados de UGT y si somos nosotros quien ponemos la denuncia lo inmediato es que se nos atienda además estábamos en la puerta como piquete informativo».
Ante esta situación, los trabajadores entienden que no tiene sentido continuar con la huelga iniciada el pasado 2 de marzo, y poner fin a la misma y recuperar la «normalidad» en el centro de trabajo, señala Miguel Jordá quien añade: «a partir de ahora seguir con la presión a través de el juzgado de Lo Social, esa es la propuesta que se ha aprobado, por unanimidad de los trabajadores presentes y a partir de ahí se ha comunicado a la empresa y a la Conselleria la decisión adoptada y ahora a esperar acontecimientos».
Según Jordá, Thyssen no debería haber «alterado una convocatoria de huelga legal, cuando es precisamente la empresa siderúrgica la que ha motivado este incidente laboral, pero una vez recuperada la normalidad los trabajadores deberían incorporarse, sin ningún problema a sus tareas respectivas».
Los trabajadores y este dirigente sindical no entienden por qué Thyssen Krupp Galmed, «no quiere cumplir el acuerdo, y que no ha respondido ni siquiera en las dos sesiones de Arbitraje Laboral que hemos tenido, el una de esas sesiones el Comnité de Empresa dijo que estaba por respetar los acuerdos y que en caso de movilizaciones estaría al lado de los trabajadores de Jofemene; puedo asegurar que por allí no ha aparecido nadie por desgracia y eso es una falta de solidaridad enorme entre las propias organizaciones», afirma Jordá.
