La negociación del nuevo gravamen del IBI, el porcentaje con el que el ayuntamiento controla el resultado final del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles, la llamada contribución, se ha convertido en una auténtica carrera contrarreloj al quedar ayer sin debate la propuesta del Equipo de Gobierno de situarlo en el 0,75%. La retirada obliga pues a volver a trabajar los acuerdos por el gravamen sabiendo, eso sí, que de no lograrse un acuerdo antes del próximo pleno, previsto para el 29 de octubre, el gravamen quedará fijado en el actual 0,834%. De llegarse a este hecho, se cumpliría el peor de los escenarios posibles para la ciudadanía, porque aunque el 0,834% sería técnicamente una congelación del tipo impositivo, no sería así para el recibo del IBI de los vecinos de Sagunto, que experimentaría una espectacular subida, ya que se multiplicaría el mismo coeficiente que hasta ahora sobre una vivienda revalorizada al alza tras la polémica actualización de los valores de las viviendas realizada por el catastro.
La propuesta fue retirada por petición del PSOE, algo que despertó las iras del resto de la oposición que pretendía fijar por acuerdo plenario el gravamen del impuesto, algo que según la edil encargada en los temas económicos del PSOE, Nuria Hernández, no podía hacerse por una cuestión de procedimiento. Sin embargo, y a pesar de que la opinión de Hernández fue apoyada no sólo por el edil de Hacienda sino también por el Interventor Municipal a pesar de ser técnicamente una congelación, supondrá una importante subida del recibo del IBI para los vecinos, ya que la otra parte de la ecuación con la que se calcula el ayuntamiento, el valor catastral de las viviendas, subirá tras la actualización realizada de la llamada ponencia de valores que incluye un incremento medio del 250% en el valor catastral de los inmuebles de la ciudad.
El PSOE fue criticado de hecho por bloquear en dos ocasiones el debate: La primera cuando pactó con el PP la retirada de la propuesta de nuevo IBI antes de comenzar el pleno, y una segunda cuando Compromís trato de aprobar su moción, respaldada por SP y Esquerra Unida, para fijar ellos mismos el tipo del impuesto. Esta postura le valió no pocas criticas a los concejales socialistas que fueron acusados por el resto de partidos de la oposición de ser «lo mismo que el PP».
Nuria Hernández acusa al resto
de la oposición de «sólo buscar un titular»
Hernández, por su parte, acusó al resto de grupos de oposición de querer aprobar una moción que en vez de arreglar los problemas de los ciudadanos «les garantiza un titular que es lo único que quieren». Según la versión de la edil socialista la responsabilidad municipal en el IBI no se limita a fijar un simple número por el que multiplicar el valor catastral de una vivienda, sino que es una ordenanza que debe incluir bonificaciones, un informe de Alcaldía, el visto bueno del interventor, y otras consideraciones como las bonificaciones que se aplicarán en el mismo.
Por este motivo Hernández considera necesario «trabajar este punto en comisión y no perder el tiempo en debates estériles». La edil socialista afirma estar capacitada para demostrar con números que bajar más del 0’75% previsto el gravamen no perjudicará el nivel de ingresos del ayuntamiento, también considera que la futura ordenanza ha de incluir las bonificaciones del llamado IBI Cultural, que permite bajar el recibo a los locales destinados a ofrecer actividades culturales a los ciudadanos, y de incluir incluso una bajada el IBI Rústico, que actualmente tributa al 0,9%.
EU no se fÍa del PSOE y considera el 0’67%
el único gravamen posible
Sin embargo las palabras de Hernández no han convencido ni a los ediles de Compromís ni a los de Esquerra Unida, cuyo portavoz Fernando López-Egea ha sido de los más beligerantes con la posición de los socialistas ya que considera demostrado «el posicionamiento común de PP y PSOE cuando se trata de los grandes temas económicos».
El portavoz comunista señala que el bloqueo al debate de los socialistas es «una poderosa arma que el PSOE ha entregado, gustosamente, al PP. Puesto que ahora el Equipo de Gobierno sólo tiene que seguir perdiendo tiempo e imponernos en el próximo pleno una propuesta que nos plantearía a los ediles de oposición a aceptar una propuesta injusta o condenar a los ciudadanos a una subida escandalosa en sus recibos» según interpretación de López-Egea.
Para el veterano edil, era el debate y la moción lo que permitiría acudir a negociar la ordenanza con las condiciones ya marcadas, y por culpa de la actitud del PSOE—que califica como «su cara más derechona»—se vuelve a partir de cero en «un tema en el que ya se han perdido nueve meses». De hecho López-Egea no entiende como es posible que el PSOE apoyara en diciembre una moción que ordenaba reducir el recibo del IBI hasta que su precio final volviera a niveles de 2011, y ayer votara en contra de una moción muy similar.
De hecho los ediles de EU han realizado una proyección matemática sobre cuanto hay que reducir el actual gravamen para que el recibo del IBI vuelva a los niveles del 2011. Cogiendo los datos sobre la evolución del recibo presentados por el PP—de los que lamentan no incluyen en su muestrario las subidas en zonas tan importantes como la avenida 9 de Octubre o la Camp de Morvedre—el tipo impositivo que devolvería el recibo a las posiciones aprobadas por el Pleno en diciembre es el 0,6748% muy alejado del 0’75% que propone el Gobierno municipal como tipo.
