Comité de empresa y directivos de AGC alcanzaron ayer, in extremis, un preacuerdo para zanjar el conflicto laboral abierto tras el anuncio el pasado mes de julio, por parte de la directiva, de aplicar despidos, un ERE temporal y un descenso de los salarios de un 17 por ciento para sufragar así la renovación del horno float que da servicio a la factoría de vidrio de Puerto de Sagunto.
A pesar de que el preacuerdo ha logrado importantes salvaguardas para el futuro de los trabajadores y evita los despidos, el preacuerdo que se presentará a la asamblea de trabajadores sí que contempla importantes mermas de las nóminas de la plantilla desde este mismo mes de octubre, algo que hace que los miembros del Comité de Empresa consideren duro el acuerdo arrancado a la empresa.
Un Recorte con Salvaguardas
Finalmente los trabajadores perderán entre un 10 y un 12% en sus nóminas en función de su sueldo actual. El recorte no se aplicará de forma lineal, es decir el mismo para toda la plantilla, sino que se realizará de forma escalonada según el nivel de ingresos. De esta manera los sueldos se clasificarán en tres niveles, aplicando un 10, un 11 o un 12% en función de si el salario es menor o mayor.
Otra mala noticia para los trabajadores es que este descenso se aplicará al salario bruto, afectando así a todos los pluses que tenían reconocidos en su convenio, como puede ser la antigüedad, o el trabajar en festivo.
Esta reducción eso sí, está condicionada a que la matriz del grupo invierta en la renovación del horno Float garantizando así diez años más de vida a la planta de Puerto de Sagunto. De no ser así, la directiva tendrá que reembolsar a sus trabajadores todo el dinero que han dejado de percibir por esta renuncia.
Asimismo si se produjeran despidos sus indemnizaciones se calcularán —siempre que no sean por motivos disciplinarios— con los valores de las nóminas anteriores al recorte señalado.
Por último la empresa se compromete a subir los salarios una vez se registren beneficios. De esta manera la primera vez que la planta entre en balance positivo, los trabajadores recuperarán la mitad del porcentaje que se les haya recortado, y de producirse dos años seguidos, en lugar de tres como siempre había querido la compañía, según destacan fuentes de la negociación, habrá un 2% más de subida en los sueldos para el colectivo de trabajadores
Recolocaciones
Por otra parte el preacuerdo evita la intención final de aplicar cuatro despidos en la plantilla. Finalmente sólo se producirán dos salidas, que han sido pactadas de forma voluntaria con el personal de oficina. La empresa sí que eliminará puestos de trabajo, pero se mantendrá a las personas que actualmente ocupan esos puestos en otros procesos de la fábrica.
Por otra parte el preacuerdo evita la intención final de aplicar cuatro despidos en la plantilla. Finalmente sólo se producirán dos salidas, que han sido pactadas de forma voluntaria con el personal de oficina. La empresa sí que eliminará puestos de trabajo, pero se mantendrá a las personas que actualmente ocupan esos puestos en otros procesos de la fábrica.
El preacuerdo contempla que esta reorganización no debe traducirse en aún más perjuicio para los salarios de los trabajadores, por este motivo se ha establecido que si un empleado debe recolocarse en un puesto inferior a su categoría profesional, seguirá cobrando el salario correspondiente a su anterior posición, sin embargo si la nueva responsabilidad es de mayor grado, el trabajador sí que se beneficiará de la mejora salarial.
Falta el SÍ de la Asamblea
El comité de Empresa, en todo caso, no aprobará el acuerdo si la asamblea de trabajadores no da el visto bueno a las nuevas condiciones laborales; algo que se pretende hacer el próximo martes, día uno de octubre, en asambleas por la mañana y por la tarde. Hay que destacar que la reforma laboral,en todo caso, no va a dejar muchas opciones a los trabajadores, puesto que la legislación actual establece que si no hay acuerdo entre las partes es la empresa quien fija las condiciones laborales.
El comité de Empresa, en todo caso, no aprobará el acuerdo si la asamblea de trabajadores no da el visto bueno a las nuevas condiciones laborales; algo que se pretende hacer el próximo martes, día uno de octubre, en asambleas por la mañana y por la tarde. Hay que destacar que la reforma laboral,en todo caso, no va a dejar muchas opciones a los trabajadores, puesto que la legislación actual establece que si no hay acuerdo entre las partes es la empresa quien fija las condiciones laborales.