La mundial

Viernes, 11 Octubre 2019 19:52

A estas alturas del programa, es bastante evidente que el Reggaeton Winter Festival y el Festardor, se le ha ido de las manos a nuestro tripartito municipal. Es una pena que, por tener unos organizadores rematadamente malos, se empañe tanto un evento de esta categoría, sobre todo, sabiendo, como saben, que algo parecido pasó en Bétera en 2017 y en la Pobla de Vallbona en 2018. A pesar de que esta es la séptima edición, lo cierto es que en ningún sitio ha echado raíces este evento. Todo por los mismo, por el malestar que genera allá donde aterriza. Pero la culpa no es de la actividad, es de la empresa que lo promueve, que trata de obtener el mayor beneficio con la menor inversión, y de un Ayuntamiento que no es capaz de exigir lo que realmente hace falta. Entre tanto, por la codicia de unos y la clara incapacidad o permisividad de otros, pagan el pato los vecinos, que sufren las molestias, y los que vienen al Festardor y se encuentran con todas estas carencias, sobre todo en materia de higiene y seguridad.

En la foto aérea que publicamos en esta edición, se ve con claridad meridiana de lo que estoy hablando. La zona de la Gerencia está totalmente desbordada, saturada de tiendas de campaña. Según ha hecho público Iniciativa Porteña, el único espacio que tiene el visto bueno del Departamento Municipal de Actividades es el que está vallado, el ubicado al Este de la Avenida Jerónimo Roure, el resto de las zonas de acampada no reúnen unas mínimas condiciones higiénico sanitarias, hay pocos váteres y duchas. No debe de extrañar, por tanto, que estén circulando fotos por la RRSS de personas defecando en la calle, entre dos vehículos, o desnudas, a plena luz del día, aseándose en la fuente de una rotonda. Lamentable.

En el año 2017 asistieron en Bétera 33.000 personas y 45.000 en la edición de 2018, celebrada en la Pobla de Vallbona. A partir de aquí es fácil concluir que si un tercio decide quedarse para acampar, podemos estar hablando, tranquilamente, de 3.750 tiendas de campaña con capacidad para cuatro personas. Aunque fuera la mitad, sigue siendo una cantidad ingente. Con semejante campamento, ¿cuántos váteres químicos y duchas hubiesen hecho falta? ¿Quién tenía que soportar todos esos gastos? Ya empieza a estar claro por qué se ha producido el desastre.

Si realmente se quiere dar continuidad al Festardor en el núcleo porteño, idea que no me parece mal, puesto que también tiene aspectos muy positivos, sobre todo para la hostelería y el comercio, está claro que el Ayuntamiento de Sagunto deberá exigir a la empresa organizadora una infraestructura proporcional a la afluencia de visitantes, en lugar de dar por bueno lo que los organizadores plesenten.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Más en esta categoría: « Entre pirómanos EU se desmarca »

 

 

SUCESOS

SALUD