Barrio Obrero

Viernes, 26 Julio 2019 18:31

Por ahora, este año 2019 las fiestas del Barrio Obrero no se van a celebrar. La asociación que las organiza ya ha reconocido que no ha gestionado a tiempo el certificado digital y, por tanto, no ha podido dirigirse al Ayuntamiento por vía electrónica para solicitar la subvención correspondiente y gestionar ante el Departamento de Tráfico los cortes de las calles. Tras el anuncio de esta entidad, la concejal de Fiestas, Asunción Moll, de Compromís, enseguida ha salido al paso para decir que la culpa es de quien es, y que como no le han solicitado la subvención, el Ayuntamiento no puede hacer nada más. A decir verdad, ha dicho literalmente que: «el Departamento de Fiestas se encuentra con las manos atadas, ya que no puede conceder una subvención que la organización vecinal no ha solicitado, ni ha presentado el proyecto de fiesta». Está claro, por tanto, que la Asociación Cultural del Barrio Obrero, que es la que gestiona esta fiesta de marcado carácter cultural, no ha hecho los deberes y, como consecuencia de eso, por ahora, queda suspendida la que sería su XXXI edición.

Sin embargo, como no podría ser de otra manera, todo depende de la voluntad política. El anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Sagunto, del que formaba parte la nacionalista Asunción Moll, no ha tenido inconveniente en tomar acuerdos con informes en contra de técnicos del consistorio y con procedimientos de dudosa legalidad. Citaré, por ejemplo, la primera edición del festival Music Port Fest que se celebró el año pasado y que nos terminará costando una fortuna. Es decir, que cuando hay voluntad política, las manos no están atadas.

En otros tiempos no tan lejanos, se hubiera resuelto este problema que, por ahora, es insalvable. No hay que perder de vista que esta actividad, que se celebra desde hace tres décadas, tiene un prestigio y, desde luego, despierta gran interés entre la población, como ha quedado acreditado en cada edición. Por tanto, la responsable de Fiestas debería de ser la primera interesada en que no se suspendiera por una cuestión burocrático-administrativa, como es el caso.

Está claro que los que han metido la gamba son lo de la entidad organizadora, lo que hay que ver a partir de aquí es si desde el equipo de Gobierno se dan facilidades para que se realice el evento o, sencillamente, se deja caer. A lo mejor hay que ser de esta parte del municipio, El Puerto, para tener cierta sensibilidad ante una fiesta cultural tan arraigada y participativa. Sea como fuere, a tiempo están de arreglarlo, es cuestión de voluntad política. Creo que Asunción Moll lo está repensando. A ver si es verdad y todo se queda en un mal sueño. Veremos.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Lunes, 29 Julio 2019 12:48
Más en esta categoría: « Gente ruin Edición 1.000 »

 

 

SUCESOS

SALUD