La Unión Europea felicitó al gobierno de coalición PSOE-UP por su gestión de la pandemia y los fondos europeos, dejando con el culo al aire al PP y sus aliados de Vox, que se habían mostrado críticos, incluso, en su proceder habitual, pusieron trabas para que dichos fondos llegasen a España. Menos mal que son patriotas. Pues bien, la UE vuelve a dejar con las vergüenzas al aire a los conservadores y ultras con la futura Ley de Amnistía, al decir que es una cuestión interna de España que debe dirimirse según sus normas constitucionales y, por tanto, no les genera preocupación.

Lo que de verdad preocupa en Bruselas es el Consejo General del Poder Judicial, caducado hace cinco años por el bloqueo sistemático del PP, por eso, desde la UE piden su renovación urgente, incluso antes de reformar la ley que lo regula. El CGPJ se renovó siendo Mariano Rajoy presidente del Gobierno, por lo que se le otorgó una mayoría de corte conservador a este órgano y, por consiguiente, cercana al PP, a pesar de ello, el PSOE apoyó esta propuesta. Pero cuando el PSOE llegó al Gobierno y cambiaron las tornas, los conservadores no aceptaron las reglas del juego democrático.

La derecha ha ido retrasando esta actualización del Consejo, cinco años ya, confiando en que ganarían las elecciones últimas y lograrían mantener en este estamento, tras el nuevo recambio, esa mayoría de corte conservador, pero la jugada les ha salido fatal y, desde Europa, después de cinco años trampeando, han dicho que ya vale.

El PP habla de la independencia judicial y estado de derecho, pero colocan a un presidente del Tribunal Supremo para controlar «por detrás» la Sala que tenía que juzgar a los implicados en “el proces” y vetan la presencia en el órgano del Poder Judicial, a un juez porque no les gusto la sentencia que dictó sobre su trama de corrupción en el conocido caso “Gurtel”. Alientan, junto a Vox, a jueces, magistrados, y al Poder Judicial para que arremetan contra el gobierno de coalición sobre la amnistía, a pesar de que la ley no se ha debatido ni aprobado en el Congreso, incluso antes de que se conociera el texto. El juez García Castellón rechaza imputar a la Sra. Cospedal y al PP, como ha pedido el exministro del Interior, Fernández Díaz, acusado por la supuesta actuación de la conocida como “policía patriótica”, que, presuntamente, espiaba al extesorero del PP, Luis Bárcenas, para sustraer documentos que pudieran perjudicar al PP o sus dirigentes. Por cierto ¿qué no habría en el disco duro de Bárcenas para que fuera destruido? Sería un bonito detalle de fin de año que nos dijera quienes eran JM Aznar y M. Rajoy, que figuran en sus papeles.

La alianza del PP y Vox solo persigue hacer fracasar al gobierno de coalición. Tienen el apoyo de sectores poderosos y de Felipe González, que, además de no condenar los ataques a la sede federal de su partido, ni criticar al sector judicial que se manifiesta con toga contra el gobierno de coalición, se atreve a decir que «la amnistía que se propone no es perdonar, sino es pedir perdón a los que cometieron delitos». Es como decir que los españoles/as pedíamos perdón a los torturadores, asesinos y autoridades implicadas durante la dictadura franquista, cuando fueron amnistiados en 1977.

Precisamente, González, al que la CIA señala como la X de los GAL, grupo terrorista que actuaban fuera de la ley, algo injustificable en un estado democrático y de derecho, y cuya financiación, a cargo de los fondos reservados, implicó casos de corrupción y malversación de dinero público, penas de cárcel incluidas. Con estos antecedentes, el señor González Márquez no es el más indicado para dar lecciones de ética política y legalidad constitucional, ¿verdad que no?

El PP y Vox no tienen interés en resolver los problemas reales de la clase trabajadora y de la ciudadanía en general, solo piensan en bajarle los impuestos a los ricos, lo que implica recortar servicios básicos a las clases populares: Sanidad, Educación, Dependencia, etc. Por eso, de manera electoralista, pretenden desviar la atención hacia BILDU y ETA, y, en los últimos tiempos, a la Ley de Amnistía. Cuentan con la complicidad de medios de comunicación ultraconservadores que deciden a quién llevan a las tertulias, qué noticias o mensajes conviene silenciar o amplificar y cómo tratar el contenido para predisponer a la ciudadanía contra el gobierno del PSOE y SUMAR. Pero no lo van a conseguir, porque la gente progresista y de izquierdas los vamos a frenar como ya hicimos para que no llegaran a la Moncloa y arrasaran con los avances conseguidos. Para ello, hay que seguir dando apoyo al gobierno de coalición y combatir política, cultural e ideológicamente, el relato falsario del PP-Vox, centrando el debate en los problemas de la vida cotidiana y sus soluciones.

En esa línea, es innegable que el avance en derechos y las medidas sociolaborales y económicas implementadas en la anterior legislatura y las que está iniciando el actual gobierno de coalición, continúan mejorando la vida de la gente. Lo vemos en la afiliación a la Seguridad Social y la creación de empleo de mayor calidad y en sectores estratégicos, el paro se ha reducido a más del 50% que cuando gobernaba Rajoy, la importante subida del Salario Mínimo en estos años, el IMV, el incremento de las pensiones con arreglo al IPC. En dos años se han incrementado más que en 44 años con el 0,25% del PP. La reducción de la inflación, aunque la cesta de la compra sigue elevada, ayudas a las familias y al tejido productivo etc. Además de otras medidas que están ya en marcha, como la mejora del subsidio de desempleo, la regulación del despido, el fortalecimiento de la atención primaria y reducción de listas de espera en Sanidad, la Ley de Vivienda etc., que analizaremos en otros futuros artículos.

Ángel Olmos Gauses
José María López Barquero