A pocos días de los sufragios vuelve el circo y es necesario hacer un repaso a lo que se ha hecho, se hizo o quedó sin hacer. En estos cuatro años tampoco se ha hecho nada en cuanto al centro social de barrio en la Plaza de la Moreria, cuestión revindicada por los vecinos año tras año hace mucho tiempo, ante las necesidades de infraestructuras sociales. Muchos de los alcaldes que gobernaron dijeron que sí y este proyecto se aprobó y se publicitó en los periódicos y cuando los vecinos lo vimos, nos alegramos mucho, creíamos que algún día veríamos cubiertas nuestras necesidades pero, a día de hoy, sigue en saco roto como la vergüenza de la fuente de la Avenida País Valencià que sigue sin arreglarse y sin que salga ni una gota de agua, sin culpables de esta tropelía y suma y sigue porque tenemos un pueblo conformista que no mueve ni un dedo para protestar por cómo se malgastan sus impuestos, algo que en nuestro país vecino, Francia, lo tienen muy claro y saldrían a la calle.

Hoy saldrán nuevas caras a por la fortuna del protagonismo y la notoriedad; eso sí cobrando; caras que nunca hemos visto trabajar por la sociedad de forma altruista y sin cobrar. Se pegan a la cola del cometa de turno porque tienen asegurados cuatro años y luego lo que venga. Experiencia muy poca o ninguna, y todo lo que hay no es más que un montón de asesores por cuatro años que también acceden a una nomina temporal convirtiendo la casa grande en una ONG y no pasa nada; porque nada más llegar, o al tiempo, se subirán el sueldo, y… ¿quién dirá algo? Nadie, y otro año mas. Tenemos un solar que tendría que ser la Casa del Jubilado muriéndose de asco y sin construir con los materiales en medio del jardín de la plaza. Dicho hogar no sé a quién se le ha ocurrido que lo construyan en este lugar apartado de los sitios de población donde más necesidades hay de estas infraestructuras. Pensarán que las personas mayores del Raval tienen capacidad para hacer un kilómetro diario para disfrutar algún día de sus servicios, si es que algún día se pone en marcha, pues en la actualidad aún está sin construir. Luego está el «y tú mas» y otras historias que avergüenzan a cualquiera.

Cualquier día se pone de moda el día del Alcalde, por aquello de que se pongan una medallita en honor a todo lo que han hecho en la ciudad, porque esto ya lo hacen. Lo de ponerse medallas entre otras cuestiones importantes. Digo esto, porque me parece bochornoso que a estas alturas no se haya puesto un monumento para la memoria de la ciudad al movimiento asociativo vecinal, como lo hacen en Francia, para la posteridad y la historia del país. Aquí no, ¿para qué? Sólo se quieren contar con nosotros para lo que les conviene y hoy estamos a la cola. Aquí siempre igual para todo, hoy el trinquete de pelota valenciana se está cayendo por falta de mantenimiento. Su techumbre está rota o hundida. Este trinquete, que dio gloria a los mejores pelotaris valencianos, se deshace entre ruinas sin que nadie le dé la utilidad que se merece. Podría ser esto una carta a los Reyes Magos.

Pero, por otra parte, es una forma de poner en énfasis proyectos inacabados o en ruinas como el trinquete. Es hora de que se lean el programa antes de votar para luego hacer cumplir los incumplimientos. Es hora de leerse los programas con los compromisos, proyectos para cuatro años que tienen que tener los apoyos necesarios en el pleno para ser aprobados y que pueden aprobarse o no dependiendo de los apoyos en el pleno. Tenemos un montón de infraestructuras deportivas, que por otra parte, hay que mantener y que cuestan y nuestros jóvenes están más por la cultura del bar, porque hay más bares por metro cuadrado que centros para jóvenes en los barrios o centros de atención primaria. Con todo mis respetos hacia sus propietarios. Necesitamos personas que tengan capacidad de trabajo, ideas, compromiso y soluciones para los desmanes que hay todavía y que no se han solucionado dejándolos en el ostracismo pudriéndose. Necesitamos que el transporte llegue a los barrios y a los cementerios para que las personas mayores que viven en la periferia puedan visitar a sus seres queridos.

Necesitamos que las personas que viven en la periferia en calles como la calle Liria o “pisos del cura”, puedan coger el bus cerca de su casa y no tengan que hacer muchos metros para ir a la estación o para acceder al transporte público. Se piden transportes nuevos y tenemos un apeadero de estación de tren peor que la antigua, en una ciudad que tuvo dos estaciones en otro tiempo.

Pónganse las pilas que esto no es sólo salir en la prensa o la televisión. Tienen la santa suerte que esta ciudad pasa mucho de la política, asqueada de tanto incumplimiento y de que cambien los proyectos cada cuatro años y las agendas porque se han hecho unas cuantas. Votaremos, pero me da que van a haber muchas sorpresas.

Ricardo Ruiz García
Expresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos y de la AAVV Sants de la Pedra