La Sanidad española experimentó una clara transformación en los últimos 40 años, que se podría dividir sin ninguna duda en avance y retroceso, el periodo coincidente con la instauración de la democracia fue un cambio a mejor, se pasó a tener un sistema sanitario que ofrecía una cobertura al 60% de la población asalariada, y de una irregular calidad científico-técnica, a disponer de un sistema sanitario que ofrece una cobertura universal a todos los ciudadanos y con unos niveles de calidad equiparables a los mejores sistemas del mundo.
Cierto que la decadencia de la sanidad pública tiene su inicio con el gobierno de Aznar que con la Ley 5/1997 posibilitó la abertura a la privatización masiva de la sanidad pública. Tenemos un gasto per cápita inferior a muchos países de la U E, el noveno en médicos, el cuarto por la cola en enfermería y ocupamos el número trece en camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, según datos del Ministerio de Sanidad. Por eso el criterio de Unidas Podemos de blindar la Sanidad Pública y eliminar esa Ley nos parece muy acertado.
Nuestro sistema sanitario y sus profesionales, respondieron ejemplarmente ante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, a pesar de la falta de recursos y con medios limitados. Las carencias producidas por esa política agravaron durante los momentos más duros de la pandemia, el deterioro de la calidad asistencial y de prestación de servicios que recibimos los ciudadanos, aún a día de hoy se viene sufriendo las consecuencias de esas carencias por falta de medios profesionales como técnicos, ya no tanto en la gestión hospitalaria que también,pero se agudiza más en la atención primaria, (cuando no te sientes bien es cuando necesitas la asistencia ) y no que te reporten a tu médico, si tienes suerte a los siete días y si no a los veintiuno o más días es cuando te verá y valorara tu estado de salud, por desgracia en algún caso no se llega, hay estudios sobre esto que así lo indican. Solo el 14% del gasto de sanidad se destina a la atención primaria, cuando estudios solventes y expertos aconsejan el 25%. Esta infrafinanciación significa una merma fundamental de recursos humanos, dificultando el acceso y calidad asistencial que hace que buena parte de la ciudadana acuda a los servicios de urgencias y/o a la sanidad privada si te la puedes costear, cuando según establece el marco estratégico acordado para la atención primaria y comunitaria (BOE 26/4/19) la atención no urgente del paciente debería atenderse antes de 48 horas, qué decir de las pruebas médicas, carencias que tienen consecuencias graves para nuestra salud y calidad de vida. Según diversos estudios, una atención primaria de calidad reduce hasta el 30% la mortalidad.
Ante esta problemática que afecta, sobre todo a nuestra atención primaria, el defensor del pueblo atendiendo la denuncia de la plataforma “Salvemos la Atención Primaria” formada por organizaciones sindicales, profesionales y sociales, inició una investigación, cuyas conclusiones presentó al congreso de los diputados/as, reclamando no demorar más la inversión y el esfuerzo en los centros de salud, incrementando y mejorando la gestión tanto de personal sanitario como económico, compromiso de eliminar listas de espera, que debe ser el primer objetivo a conseguir.
Si hay voluntad política y también de profesionales y ciudadanos/as se puede mejorar la sanidad pública, no es una cuestión baladí, son necesidades prioritarias que se ven mermadas para la ciudadanía más vulnerable, menos pudiente, estudios de viabilidad de las áreas de salud se deben de hacer y actuar con responsabilidad y en consecuencia, dotar de los medios económicos necesarios para potenciar la Sanidad Pública. Conselleria de Sanidad, te toca, pon orden y gestión.
El objetivo es rechazar las políticas de privatización y recortes y presionar a los gobiernos autonómicos que tienen la totalidad de competencias en sanidad y al gobierno central para lograr un incremento inmediato en las partidas presupuestarias destinadas al sistema sanitario y a la atención primaria fundamentalmente. Veremos como quedan las partidas presupuestadas para este fin que el gobierno de coalición incluye en los PGE para el 2023 en relación con este asunto.
La defensa de la sanidad pública universal y de calidad y la atención primaria es lo suficientemente serio e importante para que la ciudadanía tomemos conciencia en ello y la defendamos porque es nuestra y fue una gran conquista, que la pagamos de nuestro bolsillo con nuestros impuestos. Por eso la unidad de las fuerzas políticas, sindicales, sociales, vecinales etc. Por todo lo expuesto es necesario una movilización social, no vale el silencio hay que defenderlo: ¡Nos va la salud y el futuro!
José Navarro García
Presidente de la Asociación de Pensionistas y Jubilados del Centro del Mayor de Puerto de Sagunto
