El nuevo eslogan: ‘cambio de ciclo’

Escrito por José María López Barquero
Viernes, 08 Julio 2022 21:04

El PP de Juanma Moreno tiene mayoría absoluta en el Parlamento de Andalucía con más de 50% de escaños, pese a haber obtenido el 43% de los votos. Cada escaño les ha costado a los populares 26.000 votos, mientras que Adelante Andalucía ha necesitado 56.000 y Cs, con 120.000, no ha obtenido ninguno. Vox con pocos votos más que la suma de Adelante Andalucía y Por Andalucía tiene el doble de escaños. Paradojas de nuestro sistema electoral. Con un 41% de abstención, Moreno Bonilla ha obtenido mayoría absoluta, pero con menos votos que su compañero Javier Arenas, que fue segundo, detrás del ganador de aquellas elecciones, el socialista Manuel Chaves, lo que significa que muchísimos votantes socialistas se han abstenido o en algún caso han votado al PP.

Con estas precisiones no pretendo minimizar el contundente triunfo electoral de Juanma Moreno, como tampoco ocultar mi preocupación como persona de izquierdas, por los malísimos resultados del PSOE y de las fuerzas que se sitúan a su izquierda. Muchas lecturas se están haciendo de forma interesada por las derechas y sus terminales mediáticas, sobre un cambio de ciclo político, extrapolando los resultados en Andalucía a unas elecciones generales en España, cuestión que no comparto, lo cual no quiere decir que no tenga que tomar buena nota el Gobierno de coalición.

En política pueden pasar muchas cosas en poco tiempo. A las pruebas me remito. La ciudadanía española votamos cuatro veces en elecciones generales en cuatro años, Rajoy fue sustituido por Pedro Sánchez a través de una moción de censura presentada por el PSOE, cuando, tiempo atrás, este partido facilitó con su abstención que Rajoy fuera elegido presidente del Gobierno y, para cerrar el ciclo de inestabilidad política, en las últimas elecciones elegimos democráticamente el primer gobierno de coalición y donde están integrados miembros del PCE, impensable tiempo atrás y que, a pesar de sus discrepancias y agoreros de turno, parece que agotará la legislatura . ¿Alguien pensaba que en dos años viviríamos situaciones dramáticas desconocidas para nosotros como el COVID o nos enfrentaríamos a una crisis de incalculables consecuencias derivadas de la invasión de Ucrania en la misma Europa?

El Gobierno debe seguir ampliando su política de protección social, y aun no siendo responsabilidad directa suya, hacer frente a la inflación, con todas las medidas a su alcance y también continuar con su política de consolidar y avanzar en derechos. Sí con las medidas implementadas, entre otras: ERTES, salvando millones de empleos y empresas, aumentando el SMI, IMV, ayudas a autónomos, revalorización de las pensiones, reforma laboral y creación de empleo, aumento de la contratación indefinida etc., continua habiendo una parte de la ciudadanía que no llega a fin de mes, no quiero pensar en qué situación social y económica estaríamos si gobernaran las derechas, aplicando las medidas de recortes y austeridad del 2012-2013 con subida de impuestos, sin escudo social, reforma laboral con destrucción masiva de empleo, facilitando y abaratando el despido, aumento de la precariedad laboral, devaluando salarios e imponiendo recortes y privatizaciones en servicios públicos esenciales cuyos efectos aún son visibles.

El gobierno está sufriendo un desgaste, dada la enorme dificultad de gestionar una legislatura atípica debido a la crisis sanitaria, la guerra de Ucrania, sus consecuencias económicas y alta inflación. Y, además, enfrentándose al acoso y derribo de las derechas y la actitud irresponsable de algún socio parlamentario como ERC en la aprobación de la reforma laboral. Contribuye también a este desgaste, meteduras de pata de Pedro Sánchez como lo del Sahara y Marruecos y el problema del suministro del gas de Argelia o la tragedia humanitaria en la frontera de Melilla con decenas de muertos. Como es un error incrementar el gasto militar en estos momentos. Cuestiones que tensionan la coalición y dan argumentos a las derechas, que los aprovechan de forma hipócrita.

Todo ello en un contexto de ofensiva reaccionaria que afecta a España, a Europa y lo estamos viendo en EE.UU. donde su TS ha revocado la sentencia que garantizaba el derecho al aborto. Veremos qué ocurre con los recursos del PP y Vox ante el TC sobre la ley del aborto o la eutanasia, motivos por los que tampoco quieren renovar dicho tribunal. Mayor Oreja, exministro de Aznar, ha encabezado la manifestación en Madrid para exigir la derogación del derecho al aborto, junto a miembros del PP y Vox.

Comparto a Joan Coscubiela cuando manifiesta «que las derechas no necesitan un apoyo organizado de la sociedad civil, ya que tienen los instrumentos institucionales, los poderes económicos, religiosos, mediáticos, judiciales etc. La izquierda para negociar o enfrentarse a esos poderes no solo tiene que sumar, sino organizarse y tener detrás la movilización ciudadana».

Movilización ciudadana, cuyo objetivo central debe ser recuperar valores como la solidaridad, fraternidad y defensa de lo público como garantía de igualdad y cohesión social. La desmovilización, la frustración y el desánimo, que estamos viviendo beneficia a la derecha. Los partidos políticos progresistas y de izquierdas, los sindicatos de clase, los movimientos sociales, desde su independencia, que no indiferencia o neutralidad, tienen que pasar a la ofensiva sin complejos, influyendo en la conciencia de la gente, explicando lo que nos jugamos en las próximas elecciones generales: mayor gasto en protección social y avanzar en derechos o retroceder y volver a las políticas de recortes y austeridad. Es necesario activar la vida militante con reuniones, asambleas y actos públicos, conscientes de que las nuevas tecnologías, como las redes sociales, juegan un papel de primer orden que no hay que descuidar.

En esa línea, el proyecto de Yolanda Díaz, de tejer complicidad entre la política y la ciudadanía, es alentador. No obstante, más allá de poder tener una candidata con demostrada solvencia y buen hacer, siendo la mejor valorada del espectro político o una buena maquinaria electoral, es necesario organizarse y tener detrás la movilización ciudadana como dice Coscubiela y, sobre todo, es imprescindible la unidad de las organizaciones que se reclaman a la izquierda del PSOE. Ya está bien de egos personales y preferir ser cabeza de ratón que cola de león.

José María López Barquero

 

 

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