Vivir no es solo existir

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 08 Julio 2022 21:03

Durante un tiempo llevo haciendo unos artículos sobre las bondades del Sanchismo, al que sinceramente como tanto he observado y analizado su comportamiento y sus hechos he terminado odiando. Por su psicopatía su narcisismo y como no porque no escucha a su pueblo. Creo que hay muchas personas más, que ante lo que acontece es posible que tengan parecidos o iguales sentimientos. Así como habrá millones que como siempre, el mundo se puede mirar desde la bondad y desde el egoísmo, y para estos últimos ellos lo han hecho bien. Pero hay una realidad, este país cada día se parece más a la dictadura de Maduro en Venezuela. En ese camino está Sánchez, silenciando todo lo que no le ensalza, elogia o aclama. Por esto está asaltando todas las Instituciones Democráticas. Cuando al mismo tiempo está amenazando a empresas y a medios de comunicación que no están en su cuerda, porque claro cuando la mentira es más gorda mas verdad parece y oyes decir a algún ministro: «La conspiración económica financiera busca derribar al gobierno».

Pero hoy quiere hacer pensar y reflexionar con mi artículo. Quizás me salga demasiado filosófico.

Cuando uno tiene la más radical confrontación se hace preguntas, que puede convertirse en algo positivo, siempre y cuando haya una adecuada actitud y disposición. Cuando se logra encontrar un sentido al sufrimiento se ve una luz al final del sendero, para que este no sea estéril sordo e inútil tienes que decirte «sí a la vida a pesar de todo».

D. Gregorio Marañón decía: «Vivir no es solo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar es empezar a morir». Pienso que el mundo es la gran casa de todos, en ella debe de trabajarse para dejarla mejor de cómo la encontramos. Cuando esto no ocurre y las nuevas generaciones tienen un futuro tan incierto, te preguntas si la vida tiene algún sentido. Y ante una situación personal límite te preguntas porqué a mí, para qué a mí. Cuando quizás siempre has confundido sin ser consciente «Ser con Tener». Cuando el fundamento de la felicidad no radica en consumir, radica en la donación de uno mismo que es lo que aporta valor a la sociedad, y te das cuenta al final lo que muchos dicen, «al mayor vacío existencial, mayor necesidad de cosas materiales». Quizás se confunde libertad con independencia, cuando ser libre es la capacidad para elegir, y la independencia significa desligarse del resto.

Pienso que hay que criticar con convicción a una sociedad donde su razón sea regularlo todo, donde se valora a una persona, a una institución, o a un país entero por su productividad, o por su rentabilidad. El ser humano para poder desarrollarse dignamente necesita consumir pero no está hecho para consumir. Estamos hechos para amar, para pensar, para gozar para actividades que transcienden el poseer.

Frente a la cultura del tener que provoca exclusión, discriminación y resentimiento, es fundamental reivindicar la cultura del Ser. «La felicidad no radica en consumir sino en ser personas plenamente libres y responsables». Esta tesis debía de tener su eco en la práctica educativa, para preparar personas capaces de aportar lo mejor de sí mismas. Desde la cultura del Ser, el capital más relevante es una sociedad con sus ciudadanos, y su capacidad para innovar, para crear, y para transformar la realidad. La libertad no es la última palabra sino la primera, no es fin del camino sino el principio, que abre paso a responsabilidades, es la principal fuerza que motiva al hombre a actuar.

Una realidad bastante peliaguda cuando detrás de una pandemia que aun no hemos vencido totalmente. También hay un Putin que trata de destruir a una nación y a sus gentes, y que amenaza al resto del mundo con tirarnos unas bombas atómicas. (¿Será por esto que los líderes mundiales han aprovechar el tiempo, cuando han venido a Madrid?).

Este mundo está bajo las amenazas de un país dirigido por un psicópata con ausencia total de empatía, y con omnipotencia de pensamiento, que busca el poder en todo momento, y es plenamente consciente de lo que hace con una máxima expresión de odio, que le conducirá a su autodestrucción, o quizás a la nuestra, porque a las bombas se añade la maldad humana que quiere matar de hambre a millones de personas. Los que aun no lo condenan y lo justifican debían de hacerse mirar.

Otra situación real difícil escabrosa y peligrosa es qué hacemos contra la pobreza que ya la tenemos en nuestro propio país. Las crisis y las políticas de la crisis, están creando situaciones de exclusión social. El paro, la caída de ingresos, los recortes sociales y la falta de protección agravan una situación que la crisis solo ha profundizado y extendido, pero cuyas causas son anteriores y estructurales, después de que nuestro país desaprovechase los años de crecimiento, ya que no sirvieron para reducir desigualdades, y ahora las dificultades actuales están dejando daños irreversibles.

Solo se avanzará desde la cultura de la Libertad y del Ser, ya hay que crear medidas urgentes para rescatar a la población más necesitada, y hay que avanzar en la transformación hacia una sociedad más cohesionada e igualitaria, y para esto no nos debemos de quedar callados.

Un abrazo de Paco.

Francisco Gómez Caja

 

 

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