Solidaridad

Escrito por Fco. Javier Timón Sauro
Viernes, 29 Enero 2021 21:05

La actual situación de la pandemia nos ha llevado a una oleada de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos inadmisibles y preocupantes, pero eso no debe permitirnos entrar en un estado de anestesia colectiva que nos lleve a la desesperación o la desidia. Eso solo nos desviaría de la dirección correcta para salir lo menos dañados posibles a nivel individual y colectivo. Se debe apostar por una actitud de corresponsabilidad y autorregulación, pero sobre todo de solidaridad social.

Se debe asumir la prevención en el contagio desde la óptica de proteger la vida de las personas, pero sin perder de vista lo necesario de una reactivación económica, tema que también ha ido cobrando cada vez más el protagonismo en la agenda empresarial y financiera. Debemos ser conscientes de que esta pandemia no está golpeando por igual a la ciudadanía ni al tejido empresarial.

El President de la Generalitat presentó el Plan Resistir, dotado con 340 millones de euros para la reactivación urgente de los sectores más afectados por las restricciones derivadas de la pandemia, cuyas ayudas se prevé que permitan beneficiar a 21.000 empresas y 43.000 autónomos de sectores como la hotelería, los alojamientos turísticos, la restauración, las actividades turísticas (como agencias de viaje, operadores turísticos o servicios de reserva), las actividades artísticas y de ocio (como las artes escénicas, la gestión de salas de espectáculos, los gimnasios, los parques de atracciones o las ludotecas).

Por otra parte, se presentaron dos paquetes de medidas de restricción que han supuesto el cierre cautelar de los Centros Recreativos de Mayores y de jóvenes y centros donde se desarrollen actividades festeras tradicionales, de bares, restaurantes, cafeterías y otros establecimientos de ocio, salvo que en los mismos se preste servicio de recogida de comida y/o bebida en el local o envío a domicilio (excepto los que se consideran esenciales o no sustituibles), de establecimientos dedicados a actividades recreativas y de azar, de las instalaciones y los centros deportivos.

También se ha decretado el cierre de los locales comerciales y las grandes superficies a las 18:00 horas (exceptuados los considerados esenciales), se ha restringido la practica de actividad física y deportiva, al aire libre y fuera de instalaciones deportivas, sin contacto físico y en las modalidades individuales y aquellas que se practican por parejas solo en caso de convivientes, se han suspendido todas las competiciones, actividades y acontecimientos deportivos de ámbito autonómico o inferior, organizadas por entidades públicas o privadas, en todas las categorías y modalidades deportivas, incluidos los entrenamientos.

En las residencias de estudiantes queda limitado el uso de zonas comunes al 30% del aforo, al igual que en los velatorios, entierros y celebraciones y, por último, se prohíben las reuniones de no convivientes en domicilios y se confinan perimetralmente las grandes ciudades durante los fines de semana y festivos.

También se nos ha facilitado un decálogo de medidas de autoprotección que debemos poner en práctica desde nuestro ámbito individual y privado, que unido a las medidas que todos ya conocemos sobre el uso obligatorio de la mascarilla, distanciamiento social e higiene de manos, suponen una estrategia fundamental para el control de los contagios. Un decálogo muy sencillo de llevar a la práctica pero que resulta necesario que nos comprometamos a cumplir en cada uno de los siguientes puntos:

1. Hay que aislarse al notar cualquier síntoma de COVID sin esperar a un test de confirmación. Aislarse, también de las personas convivientes, y contactar inmediatamente con los servicios sanitarios.

2. Si se tienen síntomas, o se ha tenido contacto estrecho con un caso positivo, ha de mantenerse el aislamiento hasta que los sanitarios den el alta.

3. Ha de reducirse –todo lo posible– la relación directa con personas ajenas al núcleo habitual. “Un día NO es un día”.

4. Si los contactos no se pueden evitar, que sean en espacios abiertos. No es el momento de ir a casa de otras personas.

5. Si la relación resulta imprescindible, se tiene que hacer con distancia, mascarilla y ventilación. Sin hacerse trampas al solitario. Porque quitarse la mascarilla (sea donde sea, también en la casa de un familiar) abre la puerta al contagio.

6. Tenemos que lavarnos las manos a menudo, con agua y jabón o gel hidroalcohólico.

7. Llevar siempre la mascarilla, también en el ámbito laboral, familiar y social. Y cambiarse la mascarilla cuando supere el uso previsto. De lo contrario, ni te proteges tú ni proteges a los demás.

8. Mantener siempre la distancia de metro y medio.

9. Evitar los espacios concurridos, especialmente los cerrados.

10. Una última cuestión, crucial, que recalcan los expertos: Que una actividad esté legalmente permitida NO quiere decir que no entrañe riesgo. Por eso, en este momento, con una incidencia tan alta, tenemos que extremar el sentido común y las precauciones. Y hacerlo partiendo de una idea: “Si te confías, te confinas”.

En este camino que nos ha puesto la emergencia social y sanitaria, buscar culpables sólo podría profundizar la crisis. Construyamos un escenario en el que cada cual ponga su grano de arena, siendo conscientes de la responsabilidad que toca asumir como ciudadanos y ciudadanas. Es necesario sumar esfuerzos y reconocer las voces de los distintos actores para atender y superar la crisis.

Fco. Javier Timón Saura
Concejal de Sanidad, Consumo y Bienestar Animal y presidente del Comité de Seguridad y Salud Laboral del Ayuntamiento de Sagunto

 

 

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