La España de los dislates

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 29 Enero 2021 21:04

Hace unos días en las redes sociales una apreciada periodista que trabaja en este pueblo, escribió un bonito artículo sobre que no hay que buscar culpables del desmesurado ascenso de los contagiados por el coronavirus, “¿tiene toda la razón?”. Pero yo digo que hay que buscar responsables para no ser esa minoría silenciosa tan útil para el poder, porque parece que no siente, que no lamenta, que no se entristece, que no se conmueve, y que no se mueve para por lo menos corregir en lo que se pueda.

Quizás el sí o no responsable, haya sido la pobrísima Navidad que no hemos disfrutado. Un caso muy próximo familiar. Una cena el día de Noche Buena, padres y dos hijos ambos trabajan en la sanidad, a los cuatro los atrapado el coronavirus, el padre ya ha fallecido, la madre está en la UVI. Exceso de confianza, amor, o simplemente vida, porque las personas somos complicadas, como los sentimientos, y cuando nos proponemos quizás estar mejor y agradar, entonces estamos cometiendo un error. Y cuantos errores tanto sirios como troyanos hemos cometido por el exceso de protagonismo de un gobierno que trata a los niños como adultos y a los adultos como niños (he visto a la Sra. Araceli como un millón de veces). Un exceso de noticias que tapan la realidad de que no hay un orden de que faltan vacunas y faltan jeringuillas cuando hacemos millones en Huesca. Pero es que esta pandemia está siendo gestionada por un sirio que tiene un enorme afán de poder, y que se quiere tanto (que no se besa porque no se llega) y gobierna con uno del que él decía: “Yo no me puedo permitir el lujo de tener un vicepresidente que no defienda la democracia española). Ante este “totum revolutum” donde no se manda hacer nada que sea coherente, y 17 más reinos de Taifas mandando también, todos queriendo ser protagonista, se cometen tantos dislates (hechos que no tienen razón ni sentido) que lideramos el ranking de muertos y somos el país que más ha destrozado su economía.

Hace unos días dejó su cargo el presidente Sr. Trump a él le llego el coronavirus después de recomendar a sus conciudadanos inyectarse lejía, y cuando se burlaba de los que llevaba mascarilla. Quizás esta falta de sentimientos por las personas haya sido uno de los muchos motivos por lo que ha perdido las elecciones. El primer ministro de la Gran Bretaña recomendaba quedarse en casa durante siete días si se tenía tos y fiebre, porque esto reducía el riesgo, hasta que el virus le atropello a él y termino en cuidados intensivos. Personajillos que tienen a su cargo grandes naciones, y se olvidan que en ellas viven personas.

En nuestro país tenemos un personajillo parecido. Vamos a recordar lo que empezó en nuestro país hace ya hace un año por un tal Pedro, que también se olvida de las personas, así comprenderemos el porqué batimos todos los record de desgracias.

El Sr. Duque (ministro) en rueda de prensa “Los investigadores españoles empezaron a trabajar de forma intensa en cuanto se conoció esta enfermedad en el mes de Enero. Ya en febrero después de reunirnos con los profesores Enjuanes y García Sastre iniciamos cambios legales para reducir plazos, culminados en el real decreto ley de estado de alarma” y expertos en salud pública de la organización mundial de la salud como el doctor Juan Martínez Hernández advirtió de la amenaza que era ya entonces el coronavirus. En una reunión en el Ministerio de Sanidad el gobierno tomo la decisión de desechar la gravedad del virus.

Así permitió lo que paso en marzo en abril... Recomendación durante meses que los ciudadanos no usen mascarillas (no las había como no había material sanitario) como cientos de recomendaciones que el tiempo ha demostrado que eran totalmente absurdas, hasta las más recientes declaraciones culpándonos de esta tercera ola de contagios, cuando antes se incito a salir y consumir para “Salvar la Navidad”. Un tal Simón no ofrece consejos como doctor experto en epidemias, es un mero portavoz de las decisiones adoptadas por el gobierno, un burócrata al servicio del discurso gubernamental. Y el discurso del gobierno es “convivir con el virus”

Deja abiertos sin ningún control los aeropuertos, hacemos lo contrario, recogemos en Canarias y los mandamos a Valencia y Madrid en avión, personas sin ningún control que no tienen otro trabajo que delinquir o vivir de la mendicidad, y como no, meterse en nuestro viviendas porque ya no es delito ocupar una vivienda que no es la tuya.

Mientras no haya un plan de tolerancia cero al virus, seguiremos sobre todo (muriendo los mayores), porque no se puede ir con parches si ce cierra a las 20 o las 22. Si el país donde inventaron esta enfermedad y otros lo han superado y están creciendo económicamente, no es tan difícil copiar lo que estos han hecho. Pero claro ahora no, estamos de campaña en Cataluña, hay que llevarse a un ministro inútil de buen talante, para que gane las elecciones “manda huevos” y las ganará cuando debía de estar en la cárcel, y gobernara con golpista y con los que no quieren la democracia

Pero que ha hecho este gobierno durante este año utilizando el aval del estado de alarma: Ha legitimado en el BOE la persecución de los medios de comunicación libres e independientes, ha lanzado un torpedo en la línea de flotación de la maltrecha enseñanza, está imponiendo el terror fiscal, ha eliminado el español como lengua oficial en Cataluña saltándose la Constitución, está intentando controlar la ley colocando como fiscal general a la que fue ministra de justicia, e intenta dominar la justicia cambiando normas para poder escoger al CGPJ, y por todas están intentando cambiar progresivamente el tejido productivo para tener una población presa de la necesidad, ya está según la ministra Yolanda Díaz marxista leninista de Unidas Podemos tan ufana porque está subsidiando a seis millones de trabajadores.

¿Cuando se acabara esto? (para los que queden vivos) seguramente para el año que viene cuando se acabe el dinero y estemos en la ruina, bastante peor que cuando se tuvo que ir Zapatero. De momento somos una masa aborregada adormecida dependiente de subsidio estatal, que no debe buscar culpables, según los que saben escribir.

Solo una ligera sonrisa, el Alcoyano le ha ganado al Madrid, se ha demostrado la mentira que es el futbol, con el sueldo de un jugador blanco se pueden hacer seis alcoyanos.

Un abrazo de Paco

Francisco Gómez Caja

 

 

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