Todo tiene un principio. En nuestro caso partimos de la casualidad de que en 1902 – hace 119 años, una fecha no significativa pero que hace falta recordar - las Cortes Españolas aprueban la concesión del ferrocarril Ojos Negros-Sagunto, sin ningún tipo de subvención estatal. El espíritu emprendedor del nacionalista vasco Ramón de la Sota y Llanos hizo que floreciera un nuevo pueblo alrededor de una actividad industrial.
Como siempre las fechas suelen ser importantes, en este caso no va a ser menos, es el 10 de enero cuando se da luz a la construcción del ferrocarril, pero no es hasta el 11 de agosto que llega el primer convoy al nuevo poblado – en ese momento – marítimo de Puerto de Sagunto un primer tren minero del ferrocarril de la ‘Compañía Minera Sierra Menera’ (CMSM) con 15 vagonetas que llevan 3.000 toneladas de mineral.
El inicio de esta andadura empezó en 1901 cuando se decidió el trazado que iba a tener la línea ferroviaria, la línea venia por la parte de Teruel de las minas – Ojos Negros – y bajaba en paralelo al rio Palancia y la línea del Central de Aragón. Siguiendo con la historia el siguiente paso fue la construcción del embarcadero comienza en 1905, finalizando en 1907 justo cuando se finalizaba, después de cinco años durísimos por el trabajo difícil contra la orografía y las temperaturas al construirlo, el ferrocarril hasta el Puerto. Diez años después, en 1917, se constituye la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo (CMS) y comienza la historia de la siderúrgica integral, que el pasado 2017 celebró su centenario.
Ya estamos finalizando la segunda década del siglo XX y es en este momento cuando, pasado el cambio de década, en 1921 se produce un nuevo hito dentro del urbanismo de Puerto de Sagunto, la construcción del edificio que actualmente ocupa el Casino Recreativo y Cultural de Puerto Sagunto, año en que también se construyen las oficinas de la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo, que destinaba la Casa Gerencia para celebrar actas oficiales o reuniones del Consejo de Administración de la empresa. También era utilizada por su presidente, Sr. Ramón de la Sota, como residencia durante sus visitas al Puerto.
A pesar de su aparente sencillez exterior relacionada con la austeridad de construcciones ferroviarias, este edificio de planta rectangular con dos niveles de habitación y sótano destinado también a la realización de los actos ordinarios y protocolarios de la empresa reviste en su interior un cierto lujo de materiales y estructuras ornamentales. Se trata de una gran nave con cubierta a doble vertiente que en la exterior combina su carácter de edificio eminentemente funcional con una rítmica y potente ordenación de diferentes materiales. Elevado sobre un zócalo de piedra que realza su presencia, se accede al inmueble por una puerta principal central con escaleras que superan el desnivel del gran zócalo. En este acceso se han concentrado los mejores materiales y elementos ornamentales identificadores de la imagen de empresa (escudos, siglas, portón de hierro formando traza de reja, ventanal de dirección con mástiles, etc.). Las líneas básicas que delimitan la estructura y perfil del edificio vienen marcadas por elementos de sillería maciza, así como el remarque de la galería de ventanas. La cornisa superior dispone de bolardos que distinguen la sección vertical del edificio. Ladrillo macizo de caravista, piedra de sillería tallada y revestimiento de piedra en el paño general de fachada forman una singular y efectiva ordenación de materiales que destacan las líneas constructivas principales del inmueble. Todo el frente de fachada está retranqueado de la línea de trazado urbana que delimita la verja del perímetro de la llamada Gerencia para asentamiento a una zona verde abundantemente ajardinada que recorre toda la fachada principal del edificio.
En su interior se establece en planta una distribución casi simétrica. Tras atravesar la portada principal se accede a un gran recibidor con una majestuosa escalera que da acceso a la planta primera y noble donde se ubica la dirección, salas de reunión del consejo de administración, y otros despachos directivos principales. En este vestíbulo destaca el revestimiento de paredes y suelo con materiales de conglomerado, mármoles y granitos pulimentados de colores verde oscuro y ocre. El uso de molduras singulares, vidrieras en la caja de escalera y el revestimiento de paredes con maderas en el interior de salas principales son algunos aspectos decorativos a destacar en el interior de este inmueble.
En este sentido dentro de la trama urbana de Puerto de Sagunto contamos con otro hito, el final de las obras del Barrio Obrero que se planteaba como viviendas para la plantilla obrera de confianza que no conseguía el rango profesional de ingeniería, para intentar paliar los graves problemas de vivienda y las pésimas condiciones sanitarias en las cuales vivían.
Centenario que ayuda para que en este 2021 las administraciones locales, autonómicas y estatales trabajan para poder dar una protección no solo en el Alto Horno número dos, que ya se ha iniciado, sino a todo el Conjunto Patrimonial Industrial ubicado en el Puerto de Sagunto.
Albert Llueca Juesas
Presidente del Arxiu Camp de Morvedre
