Ruido

Escrito por Ernest Buralla Montalt
Viernes, 04 Diciembre 2020 20:00

Ya no recuerdo el año en que uno de mis profesores de la Universitat Politècnica de València dijo esta frase a todos los allí presentes, tampoco creo que sea de su autoría al 100%, porque si no me falla la memoria, diría que el primero en acuñar la frase fue un griego allá por el quinto o sexto siglo antes de nuestra era, Heráclito de Éfeso; lo que sí recuerdo con total claridad es que ha sido una de las más manidas dentro de mi acervo personal desde aquel entonces. Centrando el asunto, la frase adulterada de mi profesor rezaba tal que así: “jóvenes, la única constante en la vida es el cambio”.

Pues bien, aquí estamos casi una década después. No es mi intención contradecir a mi antiguo profesor ni mucho menos a Heráclito de Éfeso, pero, en mi defensa, añadiré que desde hace un tiempo observo una constante más en mi mundo más cercano y me atrevería a lanzar una nueva hipótesis de trabajo hasta que alguien la verifique; la única constante en la vida son el cambio y el ruido. Por lo visto el “cambio” va a tener un nuevo compañero de viaje invariante, “el ruido”. No hay cambio de calado o no que se produzca sin que el amigo Ruido no aparezca.

Y claro con tanto ruido no hay quien se centre, el ruido es ciertamente molesto a la hora de trabajar, si bien hay muchas de las tareas en las que el ruido es inherente, en la mayoría de las que se requieren para la acción de gobierno no, más bien se diría que de lo que se requiere es de cierta calma y sosiego, no ruido de sables o balbuceos inconexos de aquellos que no saben cuál es ahora su lugar.

Parece que en los tiempos de la “viralidad” todo vale, todo se critica (cosa que es saludable, pero como todo, en su justa medida) cualquiera puede lazar una piedra que desemboque en una avalancha de verborrea sin fundamento o pensamiento previo que nos sepulte a todos. Porque parece que aquí cada cual tiene una realidad y si el de enfrente no la comparte solo puede hacer una cosa, prepararse para el “ruido”. ¿Para qué acercar posiciones? Si puedo hacer ruido. ¿Qué más da hacer las cosas bien? Si puedo hacer ruido. Parece que el ruido es el hábitat natural de ciertas personas y/o grupo o llámese como se quiera que anteponen sus intereses al general.

No se pretende con esto censurar a nadie, al contrario, lo que se quiere en primera instancia es facilitar el entendimiento apelando al sosiego y a la reflexión. Es posible converger a mínimos, al fin y al cabo la diferencia genética entre todos humanos de la raza es de un uno por mil. Y en segunda instancia, motivar casi desde la provocación (tal y como le gustaba al profesor Sampedro) a que todos cuando decidamos lanzar al mundo de lo viral o incluso al más arcaico sistema de comunicación, una opinión, que ésta esté fundada. Más que nada para que el sistema se enriquezca, para que la crítica sí tenga un valor constructivo, para que al hablar entre iguales haya muchas posibilidades de llegar a un entendimiento.

#EstoyHartoDelRuido.

Espero que esta broma desenfadada no haya ofendido a ningún estudiante de Filosofía ni mucho menos a ninguno de los lectores de este breve escrito. A quien agradezco el tiempo invertido en su lectura y a quien apelo a que me ayuden a reducir los niveles de ruido para poder llegar a una sociedad mejor, donde aquellos que sólo viven del ruido cada vez sean los menos.

Ernest Buralla Montalt
Alcalde de Algímia d'Alfara

 

 

SUCESOS

SALUD