Lo injustificable

Escrito por José Manuel Pedrós García
Viernes, 06 Octubre 2017 16:32

El pasado domingo pudimos ver en todas las cadenas de la televisión como la violencia se desplegaba de una forma casi generalizada en Cataluña con motivo del referéndum promovido por el Govern de Catalunya, produciendo en conjunto alrededor de novecientos heridos. Todo esto es la consecuencia de la ausencia de diálogo político, o algo derivado de que sea «el fanatismo el que se imponga a la lógica, o que la violencia tiranice a la reflexión», como indicaba la semana pasada en este mismo medio.
 
Es triste, y a la vez injustificable, la desproporcionada actuación de la policía. En estos momentos, que la consulta fuera ilegal o legítima, democrática o no, ya es lo de menos. Lo importante es el resultado final; y algo que podía haberse convertido simplemente en una consulta sin ninguna trascendencia, si la policía se hubiese limitado a garantizar el orden, custodiando las urnas y los colegios electorales, que aunque no tuvieran respaldo legal, tenían el beneplácito de la población, se convirtió en una masacre policial; pero la policía no es la responsable de esto. Es el gobierno de la nación el que debería responder de este atropello, y no echar balones fuera, agradeciendo a jueces, fiscales y fuerzas del orden su actuación, como si ellos no tuvieran nada que ver con la cuestión.
 
No vamos a negar la responsabilidad del Govern de Catalunya por promover una consulta sin medios suficientes, sin un respaldo legal y sin la necesaria seguridad; pero que el Gobierno del país quiera ahora culpabilizar de toda lo ocurrido sólo al Govern de Catalunya es algo a todas luces injustificable.
 
No podemos querer ser un país que está en los vagones de cabeza de la Europa moderna actuando de semejante manera. No podemos volver a los viejos patrones represivos de la dictadura. No podemos culpabilizar de todo a los demás y lavarnos las manos; y sobre todo no podemos actuar con tanta irresponsabilidad.
 
El presidente Rajoy no puede seguir actuando de una forma tan pasiva, esperando que los demás le resuelvan los problemas, o que se resuelvan solos por cansancio de la población o por el paso del tiempo; pero tampoco el president Puigdemont puede irse de rositas sin más. Los dos han demostrado ser dos trenes desbocados que circulaban por la misma vía y han chocado sin que ninguno de los dos accionara a tiempo el freno de mano.
 
Ahora lo que deben hacer los dos es retirar sus vagones y sus máquinas siniestradas de las vías, para que nuevos trenes circulen por las vías de la concordia, el diálogo y la razón.
 
Es urgente un proceso de diálogo con Catalunya, un proceso serio y sin imposiciones previas que culmine con la celebración de un referéndum legal y pactado; y para eso es urgente la reforma de la Constitución con el acuerdo de todos los partidos del arco político; pero quizá mientras todos hablamos de esto, dejamos a un lado el tema de la corrupción; y es posible que el Partido Popular, con Rajoy a la cabeza, y el señor Puigdemont y su partido, sea esto lo que pretenden con la actuación pasiva del primero y con el semblante provocador del segundo.
 
José Manuel Pedrós García

 

 

SUCESOS

SALUD