En septiembre de 1983, para paliar el gravísimo problema de desempleo generado por la reconversión industrial, el gobierno central declaró el área de Sagunto Zona de preferente localización industrial y agroalimentaria, declaración que tuvo sus efectos positivos en la conformación de un tejido industrial más diversificado que ha permitido la estabilidad de este sector productivo básico por un largo período. De aquella época son las grandes empresas que hoy se mantienen: SIV (Pilkington), Fertiberia, Bosal y otras.

Con estructuras y estrategias empresariales muy distintas, 30 años después del desmantelamiento de AHM, y a pesar de la diversificación, parece que este nuevo ciclo económico de recesión en Europa nos ha cogido de lleno y nos arrastra como un devastador vendaval. Aunque con protagonistas diferentes, la historia se repite, y la comarca del Camp de Morvedre vuelve a atravesar otra importante crisis industrial, tal y como lo constata el cierre o la reducción de actividad de varias de nuestras empresas, sin importar que sean punteras tecnológicamente y/o que presenten beneficios en la cuenta de resultados; una reducción de actividad que lleva asociada inexcusablemente una importante pérdida de empleo en un tejido productivo que creíamos prácticamente consolidado. La incertidumbre actual afecta a miles de empleos directos e indirectos en nuestra comarca como demuestran los casos recientes de TK- Galmed, Bosal, Tumesa, Prosidmed o Thyssen- Ros Casares.

De poco o nada han servido las iniciativas llevadas a cabo por los trabajadores y comités de empresa con el apoyo de sindicatos, corporación municipal y de todo el pueblo hasta el momento. Si lo medimos por los resultados obtenidos, podemos afirmar que escaso o más bien nulo ha sido el caso que las administraciones estatal y autonómica han hecho a las masivas manifestaciones realizadas y a las numerosas declaraciones sindicales e institucionales sobre medidas para combatir la crisis económica y el desempleo, en defensa del sector industrial de nuestra ciudad y su comarca o bien los apoyos concretos a determinadas empresas que desde el 2009 la corporación  y la ciudadanía viene reclamando y exigiendo en reiterados plenos y actos, mientras los polígonos industriales, el mayor de propiedad pública como Parc Sagunt, permanecen prácticamente vacíos.

A pesar de que se han ido sucediendo situaciones preocupantes en las empresas, tales como reducciones de plantilla y expedientes de regulación de empleo casi permanentes, el detonante fue el cierre de TK-Galmed que despertó como necesidad prioritaria la idea, la petición casi unánime de que, como en 1983, el área de Sagunto sea nuevamente declarada zona de preferente localización industrial.

Esta figura, hoy englobada en la denominación Zonas de Promoción Económica, constituye un instrumento para las actuaciones de ámbito estatal, dirigidas “a fomentar las iniciativas empresariales con intensidad selectiva en determinadas regiones del Estado con objeto de repartir equilibradamente las actividades económicas dentro del mismo y reforzar el potencial de desarrollo endógeno de las regiones”. Y tienen ese  carácter, las áreas geográficas con menor nivel de desarrollo, aunque el Gobierno puede delimitar otras zonas de aplicación de los incentivos regionales cuando circunstancias especiales así lo aconsejen, con unos límites de incentivación superiores y siempre de acuerdo con las directrices de la política regional.

Siguiendo el reglamento, “para determinar dichas zonas se tendrá en cuenta como criterios básicos el PIB por habitante y la tasa de desempleo y otros que sean representativos de la intensidad de los problemas”.

En 2008 se creó la Zona de Promoción Económica de la Comunitat Valenciana, que comprende todo el territorio de la comunidad autónoma, excepto los municipios de Valencia y Mislata, y cuyo objetivo es “impulsar y desarrollar el tejido socioeconómico a través de la promoción en la creación de empresas innovadoras y de base tecnológica, el impulso del potencial endógeno del territorio así como desarrollar y consolidar el tejido industrial en base a criterios de calidad, eficiencia, productividad y respeto al medio ambiente y el fomento de la diversificación en los sectores de la producción y la distribución”.  Y aquí está incluido Sagunto, en esta zona de promoción cuyo techo máximo de las ayudas establecido se sitúa — según el real decreto que lo regula —  en el 15 % sobre la inversión aprobada. Formalmente, la vigencia de esta norma acabó el 31 de diciembre de 2013 y, aunque está prorrogada, el ministerio debe actualizarla obligatoriamente.

Y si la declaración implica la aportación de dinero a modo de incentivos y subvenciones para la instalación de nuevos proyectos en nuestro ámbito territorial, aquí es donde debe volcarse la gestión política para conseguir, al menos, que tengamos la calificación de la que gozan otras zonas a las que corresponden las máximas ayudas permitidas y la concesión de subvenciones alcanza, en este momento, hasta un máximo del 30% de la inversión aprobada. Por eso, solicitamos, con la moción aprobada en el último pleno municipal, que la Generalitat negocie con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la aprobación de un nuevo real decreto delimitando la Zona de Promoción Económica de la Comunidad Valenciana en la que se priorice a Sagunto como zona de tipo I, lo cual supondría un techo máximo de ayudas superior.

Y creemos que es una petición justa y ajustada. Por nuestra tradición,  por la disponibilidad de suelo industrial — la mayor parte público —  y para paliar la ya grave situación que nos está convirtiendo en una zona industrializada en evidente declive, queremos que se mantenga, a través de una figura legal, la posibilidad de que nuestro municipio y comarca sea una zona de implantación preferente de proyectos industriales, como lo fue en 1983, pero,  otorgándole el nivel más alto de ayudas financieras regladas,

Sin duda, precisamos que todo el conjunto de infraestructuras previstas que implican a Parc Sagunt o al puerto comercial sean ejecutadas en plazos razonables, fiables y cumplibles, ya lo hemos manifestado en otras ocasiones, pero también necesitamos, complementariamente, este comodín de la promoción económica para poder desarrollar un necesaria segunda reindustrialización.

José Luis Chover Lara
Portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Sagunto