Las verdades a medias y la libertad de información

Escrito por José Luis Sancho Sempere
Viernes, 19 Septiembre 2014 16:18

Realmente yo me crié en el mundo de la prensa. Recuerdo que cuando íbamos a veranear al pueblo de mi madre, al lado de Alcoy mi tía decía respecto a mi padre “Antonio es periodista”. Y aunque realmente mi padre era un mero funcionario de la extinta Asociación de la Prensa Valenciana murió con noventa y dos años escribiendo todos los días un artículo de su crónica vital diaria. Yo crecí oyéndole hablar de Vicent Andrés Estellés, de María Ángeles Arazo y de tantos otros periodistas de la época. Con el fruto de su trabajo en la Prensa sus cuatro hijos obtuvimos la Licenciatura en Derecho.

En Navidad la Asociación de la Prensa Valenciana llevaba una caja regalo a cada uno de los periodistas o sus viudas. Yo desde que empecé el bachiller era uno de los afortunados que en dichas fechas entregaba la caja a todos y cada uno de ellos y al personal de la casa,  lucrándome con las buenas propinas que recaudábamos y que nos servían para pasar unas fiestas opíparas. Recuerdo la casa de D.José Ombuena, Director de las Provincias en la Calle Túria, la casa de Maria Consuelo Reina en la Alameda, y la casa de D. José Barberá Armelles, padre de Rita Barberá al lado de la Plaza de España.

Yo me propuse hacer tres carreras y una de ellas era periodismo, pero esta no la pude obtener en la llamada entonces Escuela de Periodismo de la Iglesia en la Avda del Puerto, como si la terminaron Manuel Girona y Juan Antonio Calabuig a los que muchas veces desde la Facultad de Derecho iba a esperar a la salida de la Escuela.

Y pasando al meollo de la cuestión decir que mi conferencia en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Canet d’En Berenguer trató precisamente sobre las últimas noticias publicadas en determinada prensa sobre el tema de moda: la corrupción, la prevaricación y la malversación de fondos públicos.

Realmente allí daré datos concretos sobre todo este particular, pero también y así lo hago ahora, para dar mi opinión sobre la parcialidad en la información.

Se confunde muchas veces la libertad de expresión, que es lo que yo estoy haciendo ahora, con la libertad de información, protegida en la Constitución española, pues contrariamente a lo que parece, la libertad de expresión es una noción opuesta a la libertad de información.

La libertad de expresión como yo estoy haciendo ahora consiste en presentar públicamente una visión personal (opinión) mientras que la libertad de información es difundir algo conocido y seguro.

La libertad de expresión es una verdad subjetiva (mi verdad) mientras que la libertad de información presupone una verdad objetiva (la verdad).

El artículo. 20.1.d) de la Constitución reconoce y protege el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.

El constituyente no habla sólo de información, le añade el requisito de la veracidad, lo que es sinónimo de cierta, auténtica, comprobable. El mensaje informativo tiene como finalidad la transmisión de hechos, datos, acontecimientos, etc., que sean ciertos, si no lo fuesen no sería información, deberíamos hablar en este caso de otra cosa: desinformación, información errónea, falsa, tendenciosa, equívoca, etc..

Se trata de una referencia constitucional que no puede considerarse banal: que la información sea veraz.

¿Que es la verdad?

La verdad en la información debe entenderse como la adecuación aceptable entre lo sucedido y lo transmitido. La información necesita que haya una correlación entre los hechos acaecidos y el mensaje.

La veracidad es el fundamento, límite interno  y estructural expreso, elemento inmanente del derecho de la información. Es decir la información no veraz no puede entenderse protegida por el 20.1.d) por no tener el contenido que prevé la norma para conformar el derecho.     

Y aquí planteo lo siguiente: ¿Es veraz una media verdad o una verdad a medias?.

La verdad debe ser global, completa y para ello hay que conformar equidistantemente las versiones de todas las partes.

Una parte de la verdad global es una verdad a medias, o sea una mentira. Y de ello se podría deducir que la intención del periodista es engañar, evadir, o tergiversar la verdad.

Por tanto la crítica a todos estos artículos publicados últimamente en alguna prensa en este mes de septiembre es que no han contrastado la veracidad plena de la información y no han llegado a esa  única verdad global. Por tanto en el libre ejercicio de mi libertad de expresión y en base a lo anterior digo que han mentido.

Para por lo menos intentar que lleguen a la VERDAD GLOBAL estaré mañana allí vivo y en directo para con datos y señales,  informar mas plenamente de lo sucedido para que lo tenga en cuenta y así añadir certezas a lo publicado e informado para que lo entiendan todos los ciudadanos( en especial los de buena fe) y puedan llegar a una mejor verdad global, puedan tener una información mas veraz, y todo sin engaños ni tergiversaciones.

Lo contrario a la verdad global anterior es una información engañosa, mendaz, y maliciosa.

Para que se llegue a la verdad global contaré brevemente la historia de mi contratación en el Ayuntamiento de la Pobla de Farnals, donde después de realizar mas de novecientas horas de trabajo efectivo prestado en los propios locales del Ayuntamiento, mas de veinte informes, y mas de veinte juicios se pretende vender la elucubración de que esos trabajos no se hicieron.

Los que vengáis mañana podréis comprobar como esta acreditado que no solo no se hicieron dichos trabajos, sino que se hicieron bien y se cobraron mal. De hecho en reciente Sentencia firme se declara que es dicho Ayuntamiento el que adeuda dinero de dichos trabajos y no al revés.

El resumen de mi opinión es lo que dijo Antonio Machado sobre las verdades a medias, que son las mayores mentiras y que más o menos era así: “Dos verdades por mitad son dos mentiras completas”.

José Luis Sancho Sempere

Abogado

 

 

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