Curanderos sociales

Escrito por Tania Ortiz Alcázar
Viernes, 19 Septiembre 2014 16:16

Siempre me han producido un fuerte rechazo, incluso repugnancia, esos falsos curanderos que se aprovechan de la desesperación de quienes sufren enfermedades y la medicina actual no les da respuesta o tratamiento.

Puedo llegar a entender al que acude a estos timadores, cuando la vida les coloca en esta tesitura, y sufren o ven sufrir a alguien al que quieren, y actúan incluso en contra de los principios que defendían en circunstancias normales.

Lo que nunca podré entender, ni defender, ni justificar es a aquellos que sin ningún tipo de escrúpulo, y movidos única y exclusivamente por el interés propio y el beneficio que de ello obtienen, engañan y se valen de los desesperanzados.

Pues el otro día sentí esa misma sensación cuando me di cuenta de que eso mismo es lo que están haciendo en la actualidad ciertos grupos o políticos.

Todos esos que se sirven de la frustración de la gente que se encuentra sin empleo, sin recursos y desmoralizados, y se erigen como sus sanadores con pócimas y soluciones falsas, basadas únicamente en decir lo que la gente quiere oír, sin importarles los efectos secundarios que puedan provocar si eso se traduce en beneficio propio (más seguidores, más votos…).

Lo fácil es decir lo que está mal y lo que no te gusta. Para eso no necesitamos a nadie. Es más, cuando algún político local dice que va a salir a la calle y a acercarse a la gente para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades, me produce el mismo rechazo y desconfianza que los remedios de un curandero.

La confianza y apoyo de los ciudadanos se obtiene proponiendo soluciones y dando respuestas reales y factibles, y no oponiéndose a todo por sistema o porque como no gobierno, ni quiero porque menudo marrón hay ahora, al que lo haga se lo haré pasar mal.

No puedo con estos falsos curanderos sociales, estos carroñeros de la desesperación actual. No nos podemos dejar seducir por eslóganes vacíos, por agitadores de masas sin propuestas, porque todo aquel que se aprovecha del que está pasando un mal momento no es de fiar.

Prefiero la medicina tradicional, aunque conlleve que en ciertos momentos tengan que aplicar tratamientos que duelen y que incluso, al principio, parezcan peores que la propia enfermedad.

Tania Ortiz Alcázar

Secretaria de Organización del PP de Sagunto

 

 

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