Reforma o proceso constituyente

Escrito por Fernando López Egea
Martes, 10 Diciembre 2013 00:41

Cuando se cumple 35 años de la aprobación de la Constitución Española, se está abriendo un falso debate sobre su reforma. Digo falso porque de hecho y sin previa consulta, ni participación, ni referéndum del pueblo español, el bipartidismo representado por el PP-PSOE, con nocturnidad y alevosía decidieron su modificación introducido un nuevo artículo, el art. 135, que supedita el pago de la deuda  a los bancos alemanes y franceses –principalmente- de forma prioritaria por encima de la sanidad, la educación, la cultura, la creación de puestos de trabajo… demostrando que la constitución material – conjunto de fuerzas y poderes que hacen posible que se cumpla la  constitución formal – el texto, sus artículos-, recae, no sobre un poder civil organizado y con mecanismos de decisión vinculantes de obligado cumplimiento para los gobernantes,  sino sobre el capital financiero y empresarial convirtiendo a los respectivos gobiernos del bipartidismo PSOE-PP en meros consejos de administración de los negocios del capital.
 
Y digo falso por que el bipartidismo que ha venido consensuando y pactando todos aquellos contenidos políticos que permiten mantener el vigente orden económico, social e ideológico que está generando profunda desigualdades sociales, ha convertido los artículos que hacen referencia a una economía al servicio de la mayoría en papel mojado, en un cadáver, vaciándola de contenido como un azucarillo hasta su disolución en forma de una constitución no escrita, ni debatida, ni apoyada o refrendada por los ciudadanos/as , que como diría Julio Anguita «con la constitución en la mano , las políticas de Rajoy están fuera de ley». De ahí que cuando se vuelve hablar por el bipartidismo de cambios constitucionales en un momento donde se está desmantelando  las conquistas sociales alcanzadas durante décadas e implantando políticas profundamente autoritarias y represivas, uno se pregunta ¿que se está moviendo? ¿Quizás una segunda transición para mantener el statu quo y los privilegios de unos pocos? No olvidemos que en la transición el poder económico del franquismo permaneció indemne. ¿Acaso se está planteando una segunda transición? ¿Un nuevo Pacto de Estado que asegure la tranquilidad de las oligarquías económicas y políticas en el marco de la continuidad de la Monarquía, blindando los intereses del capital durante los próximos 40 años? Es evidente que algo se está cociendo pero ¿qué hacer desde la izquierda política y social?
 
En primer lugar desde la izquierda anticapitalista es vital seguir apostando por la construcción de un sujeto político organizado, con conciencia, rebelde,  con capacidad de impulsar un contrapoder social amplio, de masas, que se erija como constitución material frente a los Botín, ENDESA, GAS NATURAL, Francisco González y compañía.
 
En segundo lugar negación de cualquier Pacto de Estado; en tercer lugar constatar la necesidad de impulsar un proceso constituyente republicano que sustituya la actual constitución o las intenciones de lavarle la cara mediante reformas puntuales, por una constitución que lleve a cabo una ruptura democrática con una monarquía de origen franquista, contra un determinismo económico basado en los dogmas del mercado, la competitividad y el crecimiento del PIB, combatiendo la corrupción, la desigualdad social y territorial y generando de abajo-arriba la ilusión necesaria para decir No al pago de la deuda; No a esta construcción Europea de los mercaderes; No a los recortes sociales; SI a una educación y sanidad pública, gratuita y universal; SI a la separación entre iglesia y estado; SI a la Planificación democrática de la economía ; SI a una democracia radical donde los referéndum y otros mecanismos de decisión sean vinculantes; SI al derecho de autodeterminación de los pueblos; SI a una república federal y solidaria; SI a una política de progresividad fiscal; NO a los paraísos fiscales; SI al derecho a la vivienda y al trabajo; SI a una banca pública y ética…
 
Alguna vez he manifestado que los papeles desclasificados del departamento de Estado de EE.UU desde el año 1945, ilustran como los norteamericanos apostaron tras Franco por una transición que cuajara o culminara con dos partidos políticos en el Estado Español – el bipartidismo actual- que practicaran la alternancia que no la alternativa y desarrollara políticas dentro de un guión establecido. De ahí que ambos hayan coincidido no solo en la modificación constitucional – art 135-, sino en reformas laborales, privatizaciones, leyes de extranjería, políticas fiscales regresivas y una larga lista de medidas. ¿Acaso se está abriendo la vía para sellar un nuevo pacto? De nosotros depende de que no sea así y podamos llevar a cabo de abajo-arriba un esperanzador y real proceso constituyente.
 
Fernando López-Egea López. Portavoz de EU en el Ayuntamiento de Sagunto.

 

 

SUCESOS

SALUD