En relación a su artículo publicado en el periódico El Económico,  de fecha 29 de noviembre del año en curso, en el cual denuncia las pérdidas de los ayuntamientos por no cobrar el impuesto del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a la iglesia, me permito expresar mi modesta y particular opinión sobre dicho tema por Vd. argumentado.

Mi máximo respeto a su libertad de expresión y pretensión expuesta en su artículo, aunque me permito discrepar en algunos puntos del mismo.
Califica a la iglesia como «la mayor multinacional del mundo», y estoy de acuerdo, si precisara que es la institución más antigua que existe en el mundo; la mayor organización dedicada a ayudar a los más necesitados con una organización llamada «Caritas», reconocida por todos los sectores de la sociedad por su constante labor social y atención a los más necesitados, algunos de ellos seguramente afiliados a su formación política.

Reconocida también su importante labor cultural en la conservación del patrimonio que pertenece y está al servicio de todos los ciudadanos sin distinción de credos, patrimonio levantado por la voluntad de los fieles católicos.

Recordarle también que el acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre asuntos económicos de fecha 3 de enero de 1979, fue suscrito por un gobierno legítimamente elegido por los españoles, por lo que espero no dudará de su legitimidad a pesar de su poca representación de la sociedad.

Califica Vd. de privilegios «propios de épocas más oscuras», pues mire señor López Egea, ya que cita «épocas oscuras» me permito recordar que en una de esas etapas se  causó un importante perjuicio económico y cultural a las iglesias de los pueblos, entre las que puedo documentar la de mi pueblo Benavites, con  la quema de altares, imágenes, archivos y un largo etc. que podría valorarse en una cantidad muy importante en el aspecto económico y cultural,  y que yo sepa, no han sido reparadas dichas pérdidas por los autores de dichos desmanes  ni pedido perdón por tales hechos (Archivo Histórico Nacional y memoria popular de los vecinos).

Así pues, puestos a querer impartir justicia, no estaría de más contemplar también otros puntos de parecer para  mejor conocimiento del tema expuesto.