Rajoy, no mires fuera, mira dentro

Escrito por José Luis Chover
Miércoles, 20 Febrero 2013 01:27

Parece que el esquema de niveles de respuesta mediática mantenido históricamente por el Partido Popular  —y que tan bien le ha funcionado—  ha saltado por los aires y se ha mostrado insuficiente ante el aluvión de acontecimientos que en el último mes se le ha venido encima. El primer nivel siempre es «y ustedes más», sazonado con negar la mayor y enrocarse.  En el segundo consiguen trasladar a la opinión pública y en especial a sus votantes que «todos son iguales», teoría que por inconsistente no merece comentarios, para acabar, cuando todo les falla, con «la teoría de la conspiración» que consiste básicamente en echar la culpa de lo que está pasando a los medios de comunicación —contra los que anuncia medidas legales para impresionar— y al principal partido de la oposición y a su líder que, según ellos, es la reencarnación de Maquiavelo.

En negar todo se han empleado a fondo, hasta el punto de quemar a un tal Floriano, a la sazón número tres del partido, que ha demostrado con sus mensajes de lata, que miente mucho y mal, porque incluso en comparecencias programadas comete errores de bulto en materia laboral cuando se refiere a sus «empleados» Bárcenas o Sepúlveda (ex de la ministra Mato e imputado en el caso Gürtel). Lo hemos visto hacer el ridículo reiteradamente.  Para frenar el galopante descrédito han sacado a la palestra al mediático González Pons, azote de Zapatero y activo agente electoral, el de los tres millones de empleos —¿recuerdan?— que había sido apartado preventivamente por su fácil verborrea y más que demagogo discurso. Pero con éste, a  pesar de su desparpajo y forzada seguridad, tampoco han conseguido aumentar su credibilidad, fundamentalmente porque lo que los ciudadanos esperan del partido en el gobierno, no es que cierre filas sino que abra los cajones. Y es que mientras toda la información conocida en relación al caso Bárcenas-Gürtel se ha producido por parte de los órganos judiciales, la actitud del Partido Popular ha sido la de confundir y que nada se aclare.
El «todo es absolutamente falso, salvo alguna cosa» de Mariano Rajoy restó potencia a la negación a ultranza y trataron de desviar la atención con la auditoria de las cuentas (las oficiales, por supuesto) o la declaración de la renta del líder, estrategia que acompañaron del mensaje de la conspiración que viene defendiendo Mª Dolores Cospedal.  Puede que tenga razón pero ellos mismos son conscientes de que señalan mal a los supuestos inductores, porque si de verdad creen en la teoría de la conspiración van a tener que buscarla entre sus filas.

Todo este asunto arranca del hecho probado de que, cuando Bárcenas era tesorero del Partido Popular, tenía 22 millones de euros de dinero negro en una cuenta bancaria en Suiza. Es una información que la Audiencia Nacional recibe a través de la comisión rogatoria, por lo que no hay duda de que se trata de una acción judicial, que se desarrolla exclusivamente en el ámbito judicial y a instancias de la Audiencia. A raíz de este hecho probado, comienzan a publicarse en distintos medios de comunicación noticias sobre una supuesta contabilidad B de financiación ilegal y el pago de sobresueldos en dinero negro a los principales dirigentes de este partido. Y a falta de fuente declarada, convendrán conmigo que no resulta descabellado pensar que la información (documentada) que se está publicando solo puede haber salido desde dentro del propio partido y por personas que son o han sido militantes.
Como sociedad democrática tenemos la obligación de combatir estas actuaciones perversas, ejercidas sin la mínima ética política. La gente, la ciudadanía debe exigir la transparencia que se merece, todo en A, sin sobres ni contabilidades en B. La ciudadanía no debe tener la sensación de que puede haber una cierta protección institucional de quienes utilizan su responsabilidad pública para enriquecerse ilícitamente. Urge adoptar medidas contundentes que corten de raíz el problema, las que ha propuesto el Partido Socialista u otras, pero éstas deben garantizar una transparencia real, erradicar el oscurantismo que acompaña a la acción política y a financiación de los partidos. Tenemos derecho a aspirar, parafraseando a Kant a un «poder sin máscaras». Rajoy,  no mires fuera, mira dentro y verás unos cuantos enmascarados.
 
José Luis Chover. Portavoz del Grupo Municipal Socialista Ayuntamiento de Sagunto
Modificado por última vez en Miércoles, 20 Febrero 2013 01:37

 

 

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