Objetivo: Cero accidentes

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Viernes, 17 Junio 2011 02:00

Es de alabar el empeño que ponen algunas empresas multinacionales con eslóganes como «Sólo puede existir un objetivo cuando se trata de la Salud y la Seguridad: cero accidentes».  No sólo se empecinan en este fin sino que realizan informes mostrando cómo, con la ayuda de expertos, la cultura de seguridad convierte los accidentes en algo del pasado.  Estamos en el mejor de los mundos posible nos dicen, la prevención en multicolor.

Ante esto nuestro compañero Ángel decía: «adaptan las estadísticas a sus ambiciones y nos quieren convencer de que,  ajustando un polinomio de regresión de cuarto orden por mínimos cuadrados, considerando la hipótesis multiplicativa del método clásico de análisis de series cronológicas, la evolución de la siniestralidad laboral en los últimos años es satisfactoria». Consideran la enfermedad, la muerte y los accidentes en el trabajo como un conjunto de datos, de índices y de frecuencias, matemáticas nada más.

Tras esto nos encontramos que suele darse poca participación real y sí mucho miedo, cada día más, para que tras los muros de la empresa ocurra lo que ocurra nada salga al exterior.  Que se den malas prácticas ante el accidente de trabajo y no salgan a la luz los descansos preventivos, con esto no se inicia la acción protectora de la Seguridad Social y es una infracción al no realizar la notificación del accidente de trabajo, sirve para maquillar los informes de accidentes.  Que no se acuerden de la corresponsabilidad que tienen con sus contratas y subcontratas. Que olviden que los accidentes de estas contratas son también su responsabilidad y aunque nunca figuren en ninguna de sus  estadísticas.   A esto se le llama subcontratar el riesgo y sirve para que los accidentes ocurran en las empresas concurrentes y no en la titular.  Que se presione a los trabajadores para que vuelvan al trabajo, a pesar de que en su mano todavía esté tierna la herida.  Esto puede ser acoso o algo peor y sirve para que la duración media de los accidentes de trabajo se reduzca ostensiblemente.  No sale de los muros de la empresa cómo se intenta borrar la memoria de los trabajadores, pero ya deberían saber que cuando uno se accidenta no olvida, ni el qué, ni el cuándo, ni el cómo, aunque se lo repitan muchas veces.

Luego, en una reunión anual a la que nadie del entorno de estas empresas se puede negar,  presentan el mundo multicolor en el que nadie de los suyos se lesiona, enferma o muere.  Y es cierto, los suyos son los de la empresa titular y/o principal exclusivamente. Los otros accidentes ocurridos en el centro de trabajo no los valorarán.  Una vez terminado el ágape, las responsabilidades y carencias en el sistema de prevención de riesgos laborales se las podría venir a mostrar algún inspector de trabajo con calma y didáctica apropiada.

Por otro lado, nuestro Ayuntamiento debiera ser cuidadoso al acordar o contratar con empresas en relación con estos temas. En nuestra opinión, deberían realizar acuerdos con empresas que creen un vínculo saludable y estrecho con la sociedad que les rodea y no se debería poder ligar el nombre del alcalde o del pueblo al de una empresa inmersa en casos de tráfico ilegal de mano de obra, por ejemplo.  
El Ayuntamiento debe realizar todos sus actos desde la legalidad más exquisita evitando mezclarse con empresas que prometen o muestran sus excelencias (como ser las más comprometidas contra el cambio climático) pero a la vez están inmersas en infracciones graves. Y ¿qué decir de los casos de despidos ilegales que puedan conocer perfectamente, pero ante los que se prefiera cerrar los ojos y asistir complacidos a los boatos preparados por esas empresas?  ¿O las que emplean combustibles y materias primas alternativas, de dudoso beneficio para la salud de los vecinos?  Relacionarse con empresas cuyo compromiso social no sea real o no contemple el cumplimiento efectivo de las leyes y normas,  les puede poner enfrente de las personas a las que deben representar y de espaldas a sus problemas.

Sabemos que aunque nos enseñen su pata blanca de multinacionales contaminadoras con imagen corporativa de responsabilidad,  sus actividades no  garantizan un impacto cero en humanos, ni siquiera visto desde muy lejos.
Por favor, mientras no exista participación de los trabajadores -participación autentica-, mientras las contratas y subcontratas tengan accidentes, la empresa titular y principal serán corresponsables aunque no los cuenten como propios. 

Mientras de las chimeneas salga algo peligroso para los humanos, mientras algún horno pueda consumir harinas animales, cromo hexavalente en las cenizas, lodos y alguna cosa más, moderen la intensidad de sus boatos, callen, trabajen y dedíquense a cumplir mejor con el deber de vigilancia con las contratas y subcontratas.  Eviten los riesgos, evalúen los que no puedan evitar, combatan los riesgos en origen y adapten el trabajo a cada persona, sea de su plantilla o de contrata.

Isidro Andújar Hernández, es Responsable de la Secretaría Salud Laboral y Medio Ambiente de la U.I. de CC.OO. Camp de Morvedre y Alto Palancia
Modificado por última vez en Viernes, 17 Junio 2011 02:00

 

 

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