Una gran campaña para un gran partido

Escrito por
Miércoles, 30 Marzo 2011 02:00

Un observador ajeno a la organización del PSOE, por lo que se ve y lo que se lee sobre las cosas que afectan a ese partido, podría llegar a concluir que la precampaña de los socialistas está siendo dirigida y coordinada por el algún miembro del Partido Popular. No obstante y, sin miedo a poder estar equivocado, creo, de manera sincera, que el PSOE está haciendo una precampaña muy inteligente y que, si el tiempo me da la  razón, el proceso finalizará con una campaña genial, como nunca antes se había hecho en todas las consultas democráticas que han tenido lugar en España.

Me explico: a mi entender, en estos momentos el PSOE  está creando expectación; está intentando que sus militantes estén pendientes de sus compañeros de partido; preparando sus organismos para metabolizar, de forma rápida, la adrenalina que circula por ellos; preparándose para la segunda parte de una campaña donde, en el momento álgido del proceso se anunciará que el PSOE pide el voto para el Partido Popular y que el futuro sería mucho mejor no recibir ningún voto para el Partido Socialista.

Si han llegado hasta aquí leyendo este artículo no piensen que me he vuelto loco —al menos no más loco que antes de escribirlo— y,  si reflexionan y siguen leyendo, podrán concluir conmigo que esa opción puede tener excelentes contrapartidas para el devenir político del PSOE como organización: En primer lugar, si sucede algo parecido, el PSOE habrá demostrado que, cuando ellos quieren, pueden ir juntos con un mismo proyecto y unos mismos objetivos  —aunque sea que gane otra vez el PP— y que si ahora van unos contra otros es una situación coyuntural aunque ya dure treinta años.

En segundo lugar, no me negarán que si en vez de mayoría absoluta el PP consiguiera unos datos cercanos a la unanimidad, sus objetivos (sic) al mando de una localidad, una comunidad o un país podrían alcanzarse mucho antes. Incluso me atrevo a asegurar que eso que llaman morir de éxito podría llegarles de forma precipitada y así los demás podrían tener una oportunidad de llegar antes al gobierno.

Por lo que respecta al PP, unos resultados brillantes como los que cabría vaticinar si esta campaña triunfara, podría conducirles a pensar que no tienen que estar la mitad del tiempo con la pose de partido centrista. ¿Imaginan el tiempo que ha perdido el Partido Popular diciendo que ellos votaron en contra de la ley que prohíbe fumar en los espacios públicos  —a pesar de haber votado a favor—, firmando protocolos contra la corrupción  —a pesar de estar el patio como está—, dando explicaciones de por qué recoger las basuras en Alicante cuesta cuatro veces más que en otros sitios, promulgando la gran «transparencia» del Gobierno y luego no poder enseñar facturas, o las veces que ha tenido que ir Fabra a comprar lotería para justificar lo injustificable?… Pues bien, toda esa energía malgastada podría  dedicarse al verdadero objetivo del partido conservador que auna todas las familias de la derecha española: privatizando la enseñanza, la función pública, la sanidad y todas aquellas cosas que hacen cuando pueden y niegan cuando no tienen posibilidad de cambiar.

Un día, alguien me dijo que cuando baja un incendio por la ladera hacia tu casa, lo mejor es encender el monte para que vaya hacia arriba. En este caso la moraleja sería preguntarse si ¿es mejor que hagan lo que tengan que hacer en poco tiempo o que se eternicen y nos lo hagan poquito a poco?  Si yo fuera de Izquierda Unida, del Bloc o de cualquier otro partido le pediría información al PSOE sobre su campaña.
Enrique Mellado Ruiz
enrimellado°gmail.com.
Modificado por última vez en Miércoles, 30 Marzo 2011 02:00

 

 

SUCESOS

SALUD