A dos meses de las elecciones municipales, el PSOE esta todavía elaborando su lista. ¿Para qué unas primarias?, si el candidato es solo eso: candidato, sin poder de decisión, sin poder realizar campaña, todo por el incierto que se trasmite desde Blanquerias.
Se cargaron una dirección ejecutiva, sin argumentos, y ahora están haciendo el ridículo, aunque todos sabemos que el fondo de la cuestión era muy claro por parte de Valencia y en especial de los conspiradores de Sagunto, cargarse a Miguel García que hasta ahora les estaba dando de comer en el Ayuntamiento y en el partido, y que si han llegado a ser algo políticamente ha sido gracias a él.
Arrugarse, plegarse ante el ambiente creado por la dirección política del partido, puede dar una apariencia de consenso que siempre es buena, pero el actual consenso es falso, un consenso negativo; si aceptamos lo que la dirección de Valencia dice. Pero como se haga o se diga lo contrario, lo que no les gusta que se haga o tengan que oír, eso es acoso y derribo contra la dirección.
El clima, la desilusión de los militantes y el desencanto a que se le va a someter a los ciudadanos votantes del Partido Socialista, al fin y al cabo que son los que sostienen al partido en las instituciones, están sembrando temores de desastre electoral, y eso es una gran irresponsabilidad, lo malo y lo peligroso es la ceguera que se está demostrando por los dirigentes socialistas valencianos, ante lo que, con toda seguridad y si no se remedia, sucederá el 22 de mayo. Estas cuestiones no son irreversibles, los dirigentes pueden y deben hacer algo para cambiar esto y así dificultar esta evolución.
En qué partido de España o de Europa, un Secretario General elegido por la gran mayoría de la militancia, que ha intentado trabajar para solucionar viejos problemas, que se creían que eran irreversibles, en vez de darle el sostén y el agradecimiento, se le convierte en un personaje al que combatir o destruir.
Desde que anunció que se iba a presentar a las elecciones primarias hasta que ha sido elegido otra vez por la mayoría de la militancia, se le han puesto todas las trabas posibles, incluso como todos bien saben, le han impuesto la lista que concurrirá en las próximas elecciones municipales en nuestro municipio.
Lo más curioso es que el numero dos, el señor José Luis Chover, gran perdedor no sólo en las primarias, sino en dos ocasiones que se ha presentado para secretario general de la agrupación, como digo, el señor Chover es el que ha confeccionado la lista junto con los iluminados de Valencia, la señora Calero y el señor Crispín. Curioso equipo si se tiene en cuenta que eran algo más que rivales del Sr. Crispín, el Sr. Chover; ¿o acaso no se acuerda cuando gano las primarias Crispín? ¿No se acuerda la Sra. Calero que le dio al candidato entonces todos los privilegios, incluso los que no estaban reflejados estatutariamente?. Por si no se acuerda yo se los voy a recordar: Se le hizo jefe del grupo municipal sin ser concejal, se le facilitó la oficina del candidato con teléfono, tarjeta de crédito, personal, etc., incluso cambió al liberado del Ayuntamiento. Entonces la Sra. Calero era la Secretaria General de la Comarca. Pero, además, el Sr. Chover fue el encargado de elaborar el expediente al secretario de organización, que afilió sin conocimiento de la ejecutiva para darle la victoria a Crispín.
Tampoco parece ser que se acuer da la Sra. Calero, cuando ella fue impuesta desde Madrid para encabezar la lista socialista a la Alcaldía de Sagunto hace 8 años, nadie la cuestionó, ni le pusieron trabas para la confección de las listas. Ni tan siquiera pidieron su dimisión cuando en las últimas elecciones, después de haber estado gobernando, perdió, sacando los peores resultados desde la democracia. Creo que en la escuela socialista de Jaime Vera, algo no está funcionando, porque no aprenden lo básico que es, ni más ni menos, que la democracia interna, a acatar los dirigentes que se eligen democráticamente por los militantes.
En resumen las elecciones son una cosa, a veces se gana y a veces se pierde. No seamos unos irresponsables y desaprovechemos la ocasión. Tampoco seamos ingenuos, los que hoy boicotean al candidato mañana serán los abanderados si se logran buenos resultados.
Resulta sorprendente que, unos por otros, hayan perdido de vista que la única vía relativamente segura para minimizar los daños causados a esta agrupación, es reforzar la unidad del partido en torno al candidato y a una estrategia, sea la que sea, y no buscar atajos individuales de personas que han demostrado que son inciertos en su gestión y en la consecución de votos y mantenimiento de la máxima representación municipal a estas alturas.
Existe, además otra variable que está en mente del noventa por cien de los militantes, ¿qué pasará si la derrota en las elecciones resulta tan concluyente, como se vaticina? Lo que pueda suceder después del 22 de mayo, ni parecen saberlo ni dan señales de que les importe. Su única preocupación es seguir chupando del partido.
Entonces saldrán los invisibles hiladores de sueños, que son el pulso firme y la mano tendida.
Isabel Bueno. Ex miembro de la Comisión Ejecutiva Municipal
Se cargaron una dirección ejecutiva, sin argumentos, y ahora están haciendo el ridículo, aunque todos sabemos que el fondo de la cuestión era muy claro por parte de Valencia y en especial de los conspiradores de Sagunto, cargarse a Miguel García que hasta ahora les estaba dando de comer en el Ayuntamiento y en el partido, y que si han llegado a ser algo políticamente ha sido gracias a él.
Arrugarse, plegarse ante el ambiente creado por la dirección política del partido, puede dar una apariencia de consenso que siempre es buena, pero el actual consenso es falso, un consenso negativo; si aceptamos lo que la dirección de Valencia dice. Pero como se haga o se diga lo contrario, lo que no les gusta que se haga o tengan que oír, eso es acoso y derribo contra la dirección.
El clima, la desilusión de los militantes y el desencanto a que se le va a someter a los ciudadanos votantes del Partido Socialista, al fin y al cabo que son los que sostienen al partido en las instituciones, están sembrando temores de desastre electoral, y eso es una gran irresponsabilidad, lo malo y lo peligroso es la ceguera que se está demostrando por los dirigentes socialistas valencianos, ante lo que, con toda seguridad y si no se remedia, sucederá el 22 de mayo. Estas cuestiones no son irreversibles, los dirigentes pueden y deben hacer algo para cambiar esto y así dificultar esta evolución.
En qué partido de España o de Europa, un Secretario General elegido por la gran mayoría de la militancia, que ha intentado trabajar para solucionar viejos problemas, que se creían que eran irreversibles, en vez de darle el sostén y el agradecimiento, se le convierte en un personaje al que combatir o destruir.
Desde que anunció que se iba a presentar a las elecciones primarias hasta que ha sido elegido otra vez por la mayoría de la militancia, se le han puesto todas las trabas posibles, incluso como todos bien saben, le han impuesto la lista que concurrirá en las próximas elecciones municipales en nuestro municipio.
Lo más curioso es que el numero dos, el señor José Luis Chover, gran perdedor no sólo en las primarias, sino en dos ocasiones que se ha presentado para secretario general de la agrupación, como digo, el señor Chover es el que ha confeccionado la lista junto con los iluminados de Valencia, la señora Calero y el señor Crispín. Curioso equipo si se tiene en cuenta que eran algo más que rivales del Sr. Crispín, el Sr. Chover; ¿o acaso no se acuerda cuando gano las primarias Crispín? ¿No se acuerda la Sra. Calero que le dio al candidato entonces todos los privilegios, incluso los que no estaban reflejados estatutariamente?. Por si no se acuerda yo se los voy a recordar: Se le hizo jefe del grupo municipal sin ser concejal, se le facilitó la oficina del candidato con teléfono, tarjeta de crédito, personal, etc., incluso cambió al liberado del Ayuntamiento. Entonces la Sra. Calero era la Secretaria General de la Comarca. Pero, además, el Sr. Chover fue el encargado de elaborar el expediente al secretario de organización, que afilió sin conocimiento de la ejecutiva para darle la victoria a Crispín.
Tampoco parece ser que se acuer da la Sra. Calero, cuando ella fue impuesta desde Madrid para encabezar la lista socialista a la Alcaldía de Sagunto hace 8 años, nadie la cuestionó, ni le pusieron trabas para la confección de las listas. Ni tan siquiera pidieron su dimisión cuando en las últimas elecciones, después de haber estado gobernando, perdió, sacando los peores resultados desde la democracia. Creo que en la escuela socialista de Jaime Vera, algo no está funcionando, porque no aprenden lo básico que es, ni más ni menos, que la democracia interna, a acatar los dirigentes que se eligen democráticamente por los militantes.
En resumen las elecciones son una cosa, a veces se gana y a veces se pierde. No seamos unos irresponsables y desaprovechemos la ocasión. Tampoco seamos ingenuos, los que hoy boicotean al candidato mañana serán los abanderados si se logran buenos resultados.
Resulta sorprendente que, unos por otros, hayan perdido de vista que la única vía relativamente segura para minimizar los daños causados a esta agrupación, es reforzar la unidad del partido en torno al candidato y a una estrategia, sea la que sea, y no buscar atajos individuales de personas que han demostrado que son inciertos en su gestión y en la consecución de votos y mantenimiento de la máxima representación municipal a estas alturas.
Existe, además otra variable que está en mente del noventa por cien de los militantes, ¿qué pasará si la derrota en las elecciones resulta tan concluyente, como se vaticina? Lo que pueda suceder después del 22 de mayo, ni parecen saberlo ni dan señales de que les importe. Su única preocupación es seguir chupando del partido.
Entonces saldrán los invisibles hiladores de sueños, que son el pulso firme y la mano tendida.
Isabel Bueno. Ex miembro de la Comisión Ejecutiva Municipal
