La Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (ASECAM), ha lamentado el aplazamiento comunicado este martes por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de las Fallas en toda la Comunitat Valenciana y de las Fiestas de la Magdalena de Castellón, pero considera que una medida tan importante se ha adoptado por motivos de salud pública después de las recomendaciones remitidas al gobierno valenciano por parte de los responsables del Ministerio de Sanidad.
«Desde ASECAM consideramos que la expansión vivida en los últimos días del virus conocido como COVID-19 junto a la opinión de los expertos en materia de salud pública y la obligación de las administraciones públicas de velar por la salud de todos los ciudadanos es algo que debe estar por encima de cualquier asunto económico», explican desde la entidad empresarial.
A pesar de esto, «creemos que una decisión como la adoptada por el Consell de la Generalitat Valenciana va a suponer tremendas pérdidas ya no solo en los sectores propios de la fiesta fallera sino también en otros muchos relacionados con este ámbito tales como turismo, hostelería y comercio».
Y es que el propio presidente, Ximo Puig, ha asegurado que las pérdidas económicas pueden ascender a los 700 millones de euros tras todas las medidas adoptadas, tanto a nivel autonómico como nacional.
A estas pérdidas económicas, además, hay que sumar la de aquellos sectores que están siendo más sensibles tras la llegada de la crisis del conocido como coronavirus. Es por este motivo por el cual, desde ASECAM, coincidiendo con la postura de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), «solicitamos que desde la Administración se tenga en cuenta la especial situación en la que se encuentra la Comunitat Valenciana y que se establezcan cuantas medidas compensatorias concretas se estipulen para paliar a los sectores más afectados en nuestro territorio».
