El próximo miércoles, 29 de abril, alrededor de un centenar de trabajadores de la planta de Bosal se desplazarán en dos autocares a la capital de España, con la finalidad de concentrarse frente a la Embajada Belga, país al que pertenece la multinacional que fabrica los tubos de escape, y que cerró la planta de Sagunto el pasado 7 de enero.
Está prevista la llegada a Madrid a eso de las 11:30 horas de la mañana, en concreto a la zona del Santiago Bernabéu. Desde aquí, los manifestantes partirán en dirección sur por el Paseo de la Castellana, hasta alcanzar el número 18, que es donde se encuentra la delegación diplomática belga.
Durante este recorrido no está previsto interrumpir el tráfico rodado, puesto que esta marcha se realizará por las zonas habilitadas para la circulación peatonal: aceras, pasos de cebra, etc. Una vez alcanzada la legación belga, el grueso de los trabajadores permanecerá concentrado frente a su sede, sin interrumpir el tránsito, mientras una representación de sindicalistas accederá a la embajada para entrevistarse con el embajador, que según las comunicaciones intercambiadas ha aceptado reunirse con los representantes de la plantilla de la planta de Bosal.
En el transcurso del encuentro con el embajador belga, los representantes de los trabajadores de Bosal trasladarán al diplomático sus inquietudes, informándole de lo ocurrido en la planta de Sagunto, aunque está prevista la entrega de un escrito expositivo. Entre las explicaciones que se le darán al titular de la embajada, cabría destacar la actitud que ha venido manteniendo la multinacional, al dejar sin carga de trabajo la factoría de Sagunto, para justificar posteriormente su cierre y, de esta manera, dar paso a su deslocalización hacia otros países de la propia Unión Europea, pero con mayores ventajas, como Chequia, Hungría o Turquía.
Según han señalado fuentes sindicales a este periódico, se informará especialmente al embajador belga sobre el irregular proceder de la compañía: «Le explicaremos al representante de la embajada Belga en España que los trabajadores no merecemos el procedimiento de esta compañía, que de la manera más vil y traicionera, sin ni tan siquiera avisar, incumpliendo con las normas y leyes laborales, como sería el Art. 64 del Estatuto de los Trabajadores, decide despedir a todos sus trabajadores por el procedimiento más penoso y denigrante para la plantilla, como es la presentación de un concurso de acreedores, concurso supuestamente preparado y propiciado por la dirección del grupo, dada la falta de adjudicación de cargas de trabajo por parte de Bosal Internacional en Bélgica».
Las mismas fuentes han indicado que se le recordará al jefe de la delegación diplomática belga que «esta compañía se ha beneficiado de políticas económicas que, lanzadas desde las diversas Administraciones: locales, autonómicas, nacionales y comunitarias, con la consecución de grandes subvenciones y créditos que supuestamente nunca fueron a solucionar el motivo para el que fueron concedidas. Obteniendo supuestamente grandes márgenes de beneficios como consecuencia de ejercicios de ingeniería financiera para declarar pérdidas millonarias y sostenidas durante más de diez años. Engañando también a todas las administraciones y agentes sociales, llegando en los últimos tiempos a negar hechos referentes a la disolución de la compañía, hechos que ya estaban decididos mucho tiempo antes».
Señalar por último que la representación que se entrevistará con el embajador de Bélgica en España, solicitará su intermediación ante la multinacional belga para que desista en sus planes de cierre y posterior desaparición de la fábrica de Sagunto.
