Los datos del Índice de Precios de Consumo en el mes de diciembre en la Comunidad Valenciana sitúan la inflación interanual en el 2,1%, tres décimas menos que la inflación de España, que alcanza el 2,4%, lo que para la UGT-PV «supone un aumento excesivamente elevado para una economía estancada como la nuestra, que apunta a una nueva contracción y en la que el desempleo alcanza cotas insostenibles».
Para el sindicato, las personas asalariadas están siendo los grandes «perjudicadas» por la inflación, a pesar de que, paradójicamente, son quienes están contribuyendo a controlarla gracias a la moderación de sus salarios. La UGT-PV considera que «no se superará la crisis si la familias no reactivan su consumo y critica las medidas adoptadas, tanto por el Gobierno Central como por el Gobierno Autonómico pues son injustas y contraproducentes para salir de ella».
Para la UGT, medidas como la congelación del Salario Mínimo Interprofesional y el sueldo de los empleados públicos, el recorte a las nóminas «que supondrá el aumento del IRPF o la subida del impuesto sobre bienes inmuebles, emanadas del Gobierno Central o el escandaloso ajuste en los salarios de los empleados dependientes de la Generalitat Valenciana no conducen más que a la contracción del consumo y la actividad económica», afirman.
Concretan desde el sindicato la subida de los precios a lo largo del año 2011 en la Comunitat. Los precios que crecieron por encima de la media fueron en el grupo Vivienda con un 6%, en el Transporte con un 4,4%, en Bebidas alcohólicas y tabaco con un 4,3% y en Enseñanza con un 3%. Asimismo, crecieron, aunque por debajo de la media, alimentos y bebidas no alcohólicas con un 1,9%, hoteles, cafés y restaurantes y Menaje, ambos con un 0,9%, Ocio y cultura y Vestido y calzado con un 0,4%, cada uno. Por último, el grupo Otros aumentó el 2,4%, mientras que los únicos grupos que vieron descender los precios fueron Medicina con un -3,1% y Comunicaciones con un -1,6%.
Por su parte, la inflación subyacente se sitúa en el 1,5%, «lo que evidencia la dependencia del Índice de precios de las oscilaciones de carburantes y combustibles». Pero a juicio de los ugetistas se siguen reflejando «aumentos de precios injustificables donde las familias tienen muy paralizado su consumo». Y añaden desde el sindicato: «Los costes laborales se ajustan constantemente, pero las empresas de estos mercados siguen empeñadas en mantener o elevar sus márgenes sin invertir en mejoras de sus productos y de sus procesos productivos. De hecho, mientras los costes laborales unitarios caen a un ritmo del -2,1%, los excedentes de las empresas y las rentas mixtas crecen a un ritmo del 5,6%, por lo que toda la inflación se debe al aumento de los márgenes empresariales».
Respecto a los salarios pactados en convenio en 2011 «el aumento medio se sitúa en el 2,5%, mientras que la inflación media ha sido del 3,2%, es decir se ha perdido 0,7 puntos porcentuales en poder de compra, aunque peor es la situación de los nuevos convenios cuya subida media se quedó en el 1,6%» afirma la organización sindical.
Desde la UGT-PV reivindican la necesidad de que los esfuerzos que impone la crisis «se repartan con justicia y ello requiera unas políticas públicas más responsables en la fijación de precios, así como más comprometidas y beligerantes contra aquellos que, mientras reclaman moderación en las rentas de los demás, se están aprovechando de la situación para expandir sus márgenes» concluyen.
Para el sindicato, las personas asalariadas están siendo los grandes «perjudicadas» por la inflación, a pesar de que, paradójicamente, son quienes están contribuyendo a controlarla gracias a la moderación de sus salarios. La UGT-PV considera que «no se superará la crisis si la familias no reactivan su consumo y critica las medidas adoptadas, tanto por el Gobierno Central como por el Gobierno Autonómico pues son injustas y contraproducentes para salir de ella».
Para la UGT, medidas como la congelación del Salario Mínimo Interprofesional y el sueldo de los empleados públicos, el recorte a las nóminas «que supondrá el aumento del IRPF o la subida del impuesto sobre bienes inmuebles, emanadas del Gobierno Central o el escandaloso ajuste en los salarios de los empleados dependientes de la Generalitat Valenciana no conducen más que a la contracción del consumo y la actividad económica», afirman.
Concretan desde el sindicato la subida de los precios a lo largo del año 2011 en la Comunitat. Los precios que crecieron por encima de la media fueron en el grupo Vivienda con un 6%, en el Transporte con un 4,4%, en Bebidas alcohólicas y tabaco con un 4,3% y en Enseñanza con un 3%. Asimismo, crecieron, aunque por debajo de la media, alimentos y bebidas no alcohólicas con un 1,9%, hoteles, cafés y restaurantes y Menaje, ambos con un 0,9%, Ocio y cultura y Vestido y calzado con un 0,4%, cada uno. Por último, el grupo Otros aumentó el 2,4%, mientras que los únicos grupos que vieron descender los precios fueron Medicina con un -3,1% y Comunicaciones con un -1,6%.
Por su parte, la inflación subyacente se sitúa en el 1,5%, «lo que evidencia la dependencia del Índice de precios de las oscilaciones de carburantes y combustibles». Pero a juicio de los ugetistas se siguen reflejando «aumentos de precios injustificables donde las familias tienen muy paralizado su consumo». Y añaden desde el sindicato: «Los costes laborales se ajustan constantemente, pero las empresas de estos mercados siguen empeñadas en mantener o elevar sus márgenes sin invertir en mejoras de sus productos y de sus procesos productivos. De hecho, mientras los costes laborales unitarios caen a un ritmo del -2,1%, los excedentes de las empresas y las rentas mixtas crecen a un ritmo del 5,6%, por lo que toda la inflación se debe al aumento de los márgenes empresariales».
Respecto a los salarios pactados en convenio en 2011 «el aumento medio se sitúa en el 2,5%, mientras que la inflación media ha sido del 3,2%, es decir se ha perdido 0,7 puntos porcentuales en poder de compra, aunque peor es la situación de los nuevos convenios cuya subida media se quedó en el 1,6%» afirma la organización sindical.
Desde la UGT-PV reivindican la necesidad de que los esfuerzos que impone la crisis «se repartan con justicia y ello requiera unas políticas públicas más responsables en la fijación de precios, así como más comprometidas y beligerantes contra aquellos que, mientras reclaman moderación en las rentas de los demás, se están aprovechando de la situación para expandir sus márgenes» concluyen.
