El Acero sigue con una velocidad de crucero que le hace ganar incluso cuando no despliega su mejor juego. Ese fue el caso en la visita del Altura (3-1), que puso en más aprietos de los esperados a los rojiblancos en un Fornás que volvió a vivir un gran ambiente.
De hecho, los castellonenses se adelantaron en la primera mitad, al aprovechar un error de Javi Guerra, que actuó todo el partido de central, a la hora de ceder un balón a su portero.
Ese tanto hizo justicia a lo visto hasta el momento, ya que los visitantes no se limitaron a encerrarse y despejar balones, si no que trataban de tener posesiones largas y se parapetaba atrás con mucho orden cuando el balón era del rival.
Esa dinámica se mantuvo hasta el descanso, cuando Dani García revolucionó a su equipo con la salida al campo de Jabu y Verdú, que debutaba de esta forma como rojiblanco días después de sellar su fichaje por el Acero.
Estos jugadores dieron mucha más presencia atacante a los suyos, que se tradujo en el primer tanto local en el minuto 3 al aprovechar Oliva un centro desde la derecha de Fran Gámez para bajar el balón con el pecho, recortar ante la presión de un defensa y batir por bajo al portero del Altura con gran tranquilidad.
La ofensiva porteña mantuvo su intensidad y Carlos dio ventaja a los aceristas a los 10 minutos al hacerse con el balón tras una serie de rechaces a la salida de un corner. A partir de ahí, los castellonenses lo intentaron, pero sin suerte.
Los rojiblancos mientras, esperaron su oportunidad hasta que Verdú recibió un servicio de Oliva para sentenciar el marcador cuando el partido ya alcanzaba el minuto 90.
Este triunfo, que deja imbatidos a los hombres de Dani García en los últimos 17 partidos, mantiene al Acero como líder del grupo I de preferente con 7 puntos de ventaja sobre el segundo y 10 con respecto al cuarto.
