Hemiciclo municipal
González basó su aparentemente contradictorio razonamiento en que había que «otorgar el beneficio de la duda a Conselleria» a la vez que explicaba «no se puede exigir a la Generalitat que destine partidas presupuestarias», el mismo argumento que esgrimió el PP, formación que proponía el convenio, llegando el alcalde de Sagunto, en una intervención del debate, a afirmar que una vez entregados los terrenos el Ayuntamiento será el primero que exigirá a Conselleria que cumpla con sus compromisos.
En su explicación González volvió a incidir en su teoría de que las obras del recinto están paralizadas por el PP por motivos políticos, llegando a afirmar que su apoyo a la cesión de los terrenos de la Gerencia a la Generalitat evitará que el recinto sea usado como, literalmente «chantaje electoral» que el PP pudiera jugar para forzar un pacto electoral con su formación en la próxima legislatura.
Estos argumentos no parecieron convencer a los grupos del llamado Bloque de Progreso, que se mostraron especialmente críticos con un proyecto que, casi 12 años después de su presentación aún no tiene consignación presupuestaria. En este sentido Fernando López Egea (EU), calificó el convenio como «un acto de fe en el que se le da el terreno a Conselleria y ella hace, o no, lo que quiera». Egea recordó que su grupo ha intentando en repetidas actuaciones presentar en Les Corts mociones pidiendo que se asignara dinero al Campus de las Artes Escénicas, pero estas han sido sistemáticamente rechazadas por la mayoría popular, además volvió a insistir en que el Casino Viejo debería ser un centro cívico abierto a todas a las asociaciones y no un coto privado de asociaciones privadas como el Casino Recreativo.
Quico Fernández, por su parte, se quejó que el proyecto de la Ciudad de las Artes Escénicas haya pasado de medio millón de metros cuadrados a 90.000, y que, 12 años después aún no se haya invertido ni un sólo euro en compra de terrenos, «no se si es malversación pero si un despilfarro de dinero público» aseguró el concejal del Bloc que además no dudó en asegurar que es innecesario utilizar las instalaciones de las oficinas de Altos Hornos como dependencias municipales, cuando la tenencia y el PROP aseguran que, en opinión del portavoz nacionalista, todos los ciudadanos pueden hacer todos los trámites desde prácticamente su casa.
Además denunció que la reducción de la vigilancia del recinto de la Gerencia, de las 24 horas que cubría el servicio contratado por Arcelor, a las 12 que cubre el Consistorio, se ha traducido en la entrada de, siempre según el testimonio de Fernández en el pleno, furgonetas que están expoliando las pocas cosas aprovechables que quedan en los chalets.
Desde el PSOE, su portavoz José Luis Chover mostró sus sospechas sobre el cambio de opinión de SP en tan sólo un mes cuando el convenio es exactamente el mismo que no convencía en diciembre «algún motivo habrá, me imagino que para recoger votos». Chover aseguró no entender un convenio, que considera que «no vale para nada» puesto que compromete al Ayuntamiento a muchas cosas, y a la Generalitat a «prácticamente nada». Además los socialistas insistieron en la conveniencia de que el convenio presentado de un plazo de seis meses, o lo que es lo mismo para después de elecciones, para que Generalitat presente su proyecto. Los socialistas también recordaron que el convenio impide que el gobierno autonómico cumpla con sus promesas puesto que en el convenio se estipula que no van a ceder edificios tan importantes como las oficinas de AHV donde estaba proyectado el centro de alto rendimiento de Rostropóvich.
Desde el PP, por su parte, Sergio Muniesa lamentó que algunos grupos de la oposición parezcan empeñados en lamentar que se solucionen problemas en el municipio.
