El paseo recien construido
Lo cierto es que la obra ha tenido varias modificaciones desde su planteamiento inicial, se ha prescindido de la idea de convertir la zona arbolada Suroeste, donde se celebraba habitualmente la Paella de la Gerencia, en un paseo japonés, quedando como una explanada arbolada que en opinión de Castelló «se convierte así en una zona abierta para que la gente juege al fútbol, pasee o incluso circule en bicicleta», las aceras se han cambiado para que imiten las originales de la zona, y se ha recuperado la fuente que había en la Gerencia, aunque no tendrá agua hasta que se acaben las obras del Borde Sur, zona con la que se pretende tenga conexión convirtiéndolo en un paso más entre el nuevo barrio del puerto y la Avenida 9 de Octubre. Otros cambios significativos, son la instalación de un nuevo asfaltado, que intenta parecer natural, aunque utiliza un aglomerado ecológico, el cambio de todas las farolas, o el soterramiento de todas las líneas telefónicas y eléctricas que hasta ahora estaban al aire.
La idea del Alcalde es que en invierno el paseo se cierre a eso de las nueve de la noche, y que esté abierto desde primera hora de la mañana, contemplando la posibilidad de que este horario se amplíe en verano.
La apertura de este tramo, en una zona que está en franco estado de abandono como es la Gerencia, ha requerido el vallado de las calles laterales del centro, algo que ya ha sido tirado al suelo por los okupas que moran en el resto del complejo, y que Alfredo Castelló asegura que se está trabajando con la Policía Nacional en sacar de la zona «por su propia seguridad» en declaraciones del Alcalde.
La recuperación de esta zona ha costado 300.000 euros, que salen de los planes de estímulo a la economía puestas en marcha por el Gobierno de España.
