Varios colectivos relacionados con el paseo y el playa del Puerto acudieron esta semana al pleno celebrado en el Centro Cívico para trasladar al equipo de gobierno, más concretamente al alcalde, sus inquietudes por el proyecto de Costas para la zona.
En este sentido, la asociación de trabajadores del paseo, el presidente del Club de Tenis Casino, un representante de la plataforma Salvemos la Playa, así como un directivo del Casino Cultural y Recreativo expresaron sus temores sobre este asunto.
El primero de ellos aseguró que «nadie defiende a los 203 trabajadores del paseo, casi la mitad de los cuales viven todo el año del empleo que desempeñan ahí». La principal preocupación de este interviniente es que Costas no se dedique ahora a derribar todos los edificios que le molestan y «nos tiremos luego años y años con esos solares sin que se ejecute el proyecto».
Sobre este punto, Castelló reconoció que ha pedido a Costas que la entrada de las máquinas se acerque al máximo al inicio del proceso de licitación de las obras, al tiempo que fijó las prioridades del consistorio en esta negociación en aspectos «económicos, laborales y medioambientales».
El presidente del club de tenis que desarrolla sus actividades en la zona del paseo pidió al Ayuntamiento que no permita los desalojos hasta que exista la dotación presupuestaria comprometida. Este vecino del Puerto reivindicó la tarea de la entidad tenística en la formación, así como el desahogo que supone la disponibilidad de estas pistas para las instalaciones municipales.
Desde Salvemos la playa, su portavoz señaló la necesidad de hacer un frente común para encontrar una solución que satisfaga a todas las partes, mientras que el directivo del Casino quiso trasladar al pleno la dificultad de vencer a «un rival muy duro» como la Demarcación de Costas, al tiempo que pidió retrasar al máximo la ejecución de los expedientes de demolición.
El alcalde cerró el pleno desvelando que en una próxima reunión con responsables de Costas «pediremos tanto que se acelere al máximo el proyecto que concierne al nuevo paseo como que se estudie con más detenimiento los aspectos concernientes a la playa y el trasvase de arena».
En este sentido, la asociación de trabajadores del paseo, el presidente del Club de Tenis Casino, un representante de la plataforma Salvemos la Playa, así como un directivo del Casino Cultural y Recreativo expresaron sus temores sobre este asunto.
El primero de ellos aseguró que «nadie defiende a los 203 trabajadores del paseo, casi la mitad de los cuales viven todo el año del empleo que desempeñan ahí». La principal preocupación de este interviniente es que Costas no se dedique ahora a derribar todos los edificios que le molestan y «nos tiremos luego años y años con esos solares sin que se ejecute el proyecto».
Sobre este punto, Castelló reconoció que ha pedido a Costas que la entrada de las máquinas se acerque al máximo al inicio del proceso de licitación de las obras, al tiempo que fijó las prioridades del consistorio en esta negociación en aspectos «económicos, laborales y medioambientales».
El presidente del club de tenis que desarrolla sus actividades en la zona del paseo pidió al Ayuntamiento que no permita los desalojos hasta que exista la dotación presupuestaria comprometida. Este vecino del Puerto reivindicó la tarea de la entidad tenística en la formación, así como el desahogo que supone la disponibilidad de estas pistas para las instalaciones municipales.
Desde Salvemos la playa, su portavoz señaló la necesidad de hacer un frente común para encontrar una solución que satisfaga a todas las partes, mientras que el directivo del Casino quiso trasladar al pleno la dificultad de vencer a «un rival muy duro» como la Demarcación de Costas, al tiempo que pidió retrasar al máximo la ejecución de los expedientes de demolición.
El alcalde cerró el pleno desvelando que en una próxima reunión con responsables de Costas «pediremos tanto que se acelere al máximo el proyecto que concierne al nuevo paseo como que se estudie con más detenimiento los aspectos concernientes a la playa y el trasvase de arena».
