La valenciana continúa siendo la Comunidad Autónoma peor financiada. Así lo confirman los diferentes informes de expertos. El último en hacerlo ha sido el de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), publicado en agosto de este mismo año, que ratifica que la financiación de nuestra comunidad es un 10% inferior a la media del conjunto de comunidades de régimen común, y que la financiación por habitante de las tres comunidades mejor tratadas por el actual sistema, es un 27% superior a la de las tres regiones más infrafinanciadas. De corregirse esta infrafinanciación, derivada de un sistema que continúa vigente a pesar de estar caducado desde 2014, la Comunidad Valenciana recibiría unos ingresos adicionales de 1.325 millones de euros anuales.
«Los valencianos estamos por bajo de la media estatal de renta per cápita en 12 puntos, es decir, somos pobres. Pero aportamos al estado como si estuviéramos por encima. Cómo si continuáramos siendo ricos. El sistema de financiación caducada desde el 2014 es totalmente injusto, pero ni los gobiernos del PP ni los del PSOE han sido capaces de ser solidarios con los valencianos igual que con el resto de los pueblos españoles. Los valencianos somos los únicos que pagamos al estado central más de lo que recibimos, estando por bajo de la media de renta», ha insistido el Secretario Local de Compromís en Sagunto, Lluís Alcaide.
Una demanda con recorrido
Ya en 2013 la Comisión de personas expertas nombradas por las Cortes Valencianas para el diseño de un nuevo modelo de financiación señaló que el problema de desigualdad y la menor financiación recibida por el pueblo valenciano se remontaba al inicio de los sistemas de financiación autonómica de la década de los ochenta. Desde entonces, han pasado más de 30 años y la sistemática aplicación de estos criterios que han respetado el statu quo ha impedido que las sucesivas reformas del sistema hayan resuelto este desajuste, convirtiendo el desequilibrio financiero público en un grave problema crónico de infrafinanciación y de endeudamiento insostenible.
A la vista de esta realidad, las Cortes Valencianas por unanimidad promovieron en 2013 el “Manifiesto por una Financiación justa para la Comunidad Valenciana” que fue secundado por las diferentes fuerzas políticas con representación y organizaciones representativas de la sociedad civil valenciana. Aquel primer manifiesto denunciaba la quiebra del principio de equidad y solidaridad del modelo de financiación autonómica que hacía de la Comunidad Valenciana la única en que se combinaban unos ingresos y gastos inferiores a la media con una renta por habitante también por debajo de la media y un saldo fiscal negativo.
Tres años más tarde, en 2017, las Cortes Valencianas promovieron otro “Manifiesto por una Financiación Just” que secundaron más de 600 entidades valencianas, al cual siguieron los acuerdos conseguidos por unanimidad en Las Cortes, datados en febrero y abril de 2017, que denunciaban la marginación en materia de financiación e inversiones y que culminó con una histórica manifestación el 18 de noviembre donde participaron miles de valencianos y valencianas.
Movilizaciones
Tal como asegura el manifiesto de Compromís: «Este año coincidiendo con el 4.º aniversario de aquella manifestación convocada por la Plataforma por Una Financiación Just, creemos que es el momento de continuar exigiendo el nuevo modelo de financiación que sigue sin llegar; por eso creamos que es necesario salir de nuevo a la calle para continuar concienciando a la ciudadanía que este es un problema real que nos afecta a todas las personas que vivimos y trabajamos en nuestra Comunidad. Una convocatoria, a la cual se han sumado entidades y asociaciones que no lo hicieron hace cuatro años».
«Es necesaria una movilización histórica de los valencianos. Nadie nos regalará nada. Necesitamos un nuevo sistema de financiación justa. Necesitamos inversiones adecuadas a nuestro peso poblacional y que sean inversiones reales. Y necesitamos que se nos recompense a causa de la deuda histórica generada por todos estos años de infrafinanciación, que se calcula en más de 13.000 millones de euros. Además, pedimos el condonamiento de la deuda histórica. Tenemos que pensar que, actualmente, un 25% del presupuesto de la Generalitat Valenciana se destina a la amortización de la deuda contraída, principalmente, a causa de esta financiación injusta». Por este motivo, tal como concluye el Secretario Local de Compromís en Sagunt, «tenemos que movilizarnos y tenemos que ir a la manifestación de este sábado, día 20 de noviembre a las 6 de la tarde, en València. Al mismo tiempo, también tenemos que movilizarnos por la industria local. Tenemos que movilizarnos por no perder más puesto de trabajo y tenemos que acudir a la manifestación del próximo día 23 al Puerto de Sagunto».
Para animar al apoyo, y facilitar la movilidad de las personas interesadas, el colectivo ha puesto a disposición de la ciudadanía un servicio de autobús para la manifestación de València, que saldrá a las 16:30 horas desde la parada de Cronista Chabret.
